James y Morata lanzan al Madrid en Granada
Los dobletes de ambos jugadores vuelven a demostrar la fortaleza del banquillo blanco a menos de un mes de que se resuelva la temporada
El debate acerca de si el llamado Madrid B mejora al Madrid Asolo arroja un ganador, el Madrid. Y Zidane, la aparente v¨ªctima, se frota las manos porque al rev¨¦s del mundo ¨¦l no ve ning¨²n problema en sentar a un meritorio cuando la faena se traslada a una plaza de relumbr¨®n. Observa continuamente el t¨¦cnico franc¨¦s c¨®mo el miura defraudado convierte la rabia en ganas de torear. Y no hay mejor castigo para un entrenador ¡ªy m¨¢s para un reci¨¦n llegado¡ª, que no saber distinguir cu¨¢l de sus jugadores es mejor en el puesto, se llame como se llame. Aunque ocurra, que ocurre, que siempre hay quien cuenta con cierta ventaja ajena a la numerolog¨ªa.
Ante el Granada el Madrid mostr¨® su cara B ¡ªhasta nueve cambios respecto al once que venci¨® al Atl¨¦tico en Champions¡ª, que jug¨® como si fuera la A, y en la que encajaron piezas sin enganchehabitual, como la de Coentr?o, quien adem¨¢s de no desentonar en defensa se convirti¨® en un elemento m¨¢s en ataque. ?Convierte a este ¨²ltimo equipo en el Madrid C? Solo Zidane lo sabe y no parece preocupado.
De entre los menos habituales cogieron el meg¨¢fono James Rodr¨ªguez, un jugador que acaba de alcanzar su punta de forma ahora que agoniza la temporada, pero que parece empe?ado en hacerse con un hueco en el escenario; y Morata, si acaso el miura al que m¨¢s parece quemarle el banquillo. Con un doblete cada uno, se erigieron en los mejores socios a los que recurrir para cualquier tarea sobre el campo. El Granada, una suerte de elementos an¨¢rquicos que rara vez parecen intercambiarse mensajes, no supo c¨®mo hacer frente a esa correa de transmisi¨®n que form¨® el Madrid en el centro del campo con cuatro futbolistas.
Asensio, James, Kovacic y Lucas V¨¢zquez ejecutaron con orden salidas de bal¨®n en las que tambi¨¦n participaron Danilo y Coentr?o. El portugu¨¦s, que no jugaba desde el 15 de abril, no tuvo que esforzarse para tapar su banda y se sum¨® al ataque con criterio. Pudo el Madrid utilizar los dos carriles para generar peligro, y solo necesit¨® tres minutos para que un centro de Lucas lo enviara a la red James con la rodilla. Ah¨ª muri¨® el partido para el Granada y cogieron carrerilla los blancos. Dos parpadeos m¨¢s tarde el colombiano cabece¨® a la red un gran centro de Coentr?o demostrando un cat¨¢logo de recursos escondido hasta el momento. Tiene talento de sobra el colombiano, aunque necesite conversar con frecuencia con el campo para demostrarlo.
Sin necesidad de protegerse atr¨¢s ¡ªel Granada s¨®lo inquiet¨® a Casilla en el tramo final del partido¡ª, Casemiro fue el futbolista del Madrid m¨¢s inc¨®modo sobre el campo. No tiene tarea concreta el brasile?o si no hay rival al que marcar. Tampoco Asensio pareci¨® entonado, aunque el mallorqu¨ªn siempre parezca capaz de encabezar cualquier contragolpe. Toda la fe que le falt¨® a Asensio la recogi¨® Morata, dispuesto como est¨¢ a desfogarse cada vez que surja la oportunidad. Lo hizo primero golpeando la pelota con rabia y estamp¨¢ndola contra la cara interna del larguero tras un gran centro de Lucas, y repiti¨® despu¨¦s tras una jugada individual en la que tras tirar un recorte volvi¨® a patear el bal¨®n con la furia de esos delanteros que no hacen prisioneros.
Evitar el desgaste
Con el partido decidido Zidane introdujo a Benzema e Isco tratando de que ambos se aprovechasen de esa armon¨ªa para ponerse a punto para la cita europea del mi¨¦rcoles. El franc¨¦s conjug¨® bien junto a Morata, una combinaci¨®n poco habitual en la pizarra de Zidane, mientras que Isco se ampar¨® en las piernas de Kovacic para evitar el desgaste. Solo tras los cambios y cuando el partido agonizaba pareci¨® despertar el Granada, incapaz de generar peligro en jugadas en las que no intervenga el coraz¨®n.
Pero el partido ya ten¨ªa marcado el sello de un Madrid que sigue demostrando que jugar con el banquillo le resulta tanto o m¨¢s productivo que a su hom¨®logo en el baloncesto. Y eso que con los resultados en la mano el debate de los nombres, ese en el que no piensa Zidane, sigue estando ah¨ª. Pero hay debates que se ganan sin hablar, y en el arte del silencio el franc¨¦s sabe c¨®mo salir airoso. Tener a una plantilla enchufada a un mes de que termine el curso sigue siendo el mejor aval. ¡°Estamos bien todos y eso es una buena noticia¡±, asegur¨® el franc¨¦s. Porque evitar la noticia sigue siendo la mejor noticia.
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