La marisquer¨ªa donde se gestaron las grandes noches europeas del Calder¨®n
Muchas de las grandes haza?as internacionales vividas por el Atl¨¦tico en el Vicente Calder¨®n se gestaron en la cervecer¨ªa K?ln, cercana al estadio que el mi¨¦rcoles vivir¨¢ ante el Madrid su ¨²ltima cita en competici¨®n internacional
La marisquer¨ªa K?ln a¨²n conserva el luminoso blanco con letras en azul que retrotrae a la hosteler¨ªa barrial del Madrid setentero. El aluminio de la barra, los tablones de madera barnizados que culminan el angosto recinto y los oscuros baldosines que alicatan las paredes salvaguardan la solera de lo que Miguel Reina, exportero del Atl¨¦tico que a¨²n pasa por all¨ª cuando visita Madrid, define como ¡°nuestro santuario¡±. El local, situado en el Paseo 15 de Mayo, a dos pasos de la plaza de Marqu¨¦s de Vadillo y a menos de un kil¨®metro del Vicente Calder¨®n cruzando el Manzanares, defiende su est¨¦tica frente a esa moda de los bares vintage que ahora anuncian vermout de grifo sobre la impostura de azulejos que pretenden reflejar un tiempo y una apariencia que nunca fueron la suyas. En la K?ln, entre cervezas con lim¨®n, gambas al ajillo, ¡°y los mejores boquerones en vinagre de Madrid¡±, apunta Miguel Reina, se gestaron algunas de las grandes noches europeas vividas en el Vicente Calder¨®n. El mi¨¦rcoles, el coliseo vivir¨¢ la ¨²ltima con el desaf¨ªo casi ut¨®pico de remontar un 3-0 al Madrid.
Los protagonistas de la primera semifinal de la Copa de Europa disputada por el Atl¨¦tico, ante el Ajax en 1971, la ya legendaria semifinal contra el Celtic de Glasgow en 1974, la final de la Copa Intercontinental conquistada un a?o despu¨¦s ante el Independiente de Avellaneda, desfilaban por all¨ª para conversar de la vida y gestar el ambiente adecuado para afrontar aquellos memorables partidos que entraron en la historia del Atl¨¦tico y del Manzanares. Luis Aragon¨¦s, primero como jugador y despu¨¦s ya como entrenador ¡ªse sentaba aparte¡ª, Adelardo, Rodri, Alberto, Ovejero, Ufarte, G¨¢rate, Leal, Melo, Luiz Pereira, Robi, incluso la generaci¨®n del doblete del 96 se ha acodado en la barra de la K?ln. ¡°Yo era un ni?o y me sentaba con ellos, hablaban de sus cosas y conversaban sobre los partidos y los rivales. Luis iba con su ayudante, Mart¨ªnez Jayo, y apuntaban cosas y hac¨ªan flechas sobre una libreta. Beb¨ªan cerveza con l¨ªm¨®n o incluso con refrescos de naranja, que lo pusieron de moda los argentinos y los brasile?os del Atl¨¦tico, porque en Madrid, de toda la vida, la clara era con Casera¡±, recuerda Gonzalo Machado, hijo del propietario ya fallecido.
¡°Prepar¨¢bamos los partidos all¨ª, generando camarader¨ªa¡±, dice Adelardo, el capit¨¢n de los capitanes de la historia del club. ¡°A Guzm¨¢n le dec¨ªamos medio en broma, medio en serio, que a los de rojo y blanco era a los que ten¨ªa que pasarle el bal¨®n y que le pegara con el interior de la bota que hab¨ªa m¨¢s superficie para dirigir la pelota¡±, bromea Reina, antes de aclarar que ¡°all¨ª ¨¦ramos una familia y no solo habl¨¢bamos de f¨²tbol¡±. ¡°Ven¨ªan despu¨¦s de los entrenamientos, cada jugador ten¨ªa una jarra de barro con su nombre¡±, apunta Lola, la cocinera y ahora al frente del negocio, mientras despacha vistosas zamburi?as, chipirones y gambas a la plancha. ¡°Era un sitio de peregrinaje, mucha de la gente que bajaba de Carabanchel por General Ricardos hacia su parada aqu¨ª en esas noches europeas y tambi¨¦n en los partidos de Liga. Ahora ya no tanto, todo est¨¢ m¨¢s repartido desde que quitaron las pasarelas por la construcci¨®n de Madrid R¨ªo¡±, prosigue con nostalgia Gonzalo.?
Luis y el primer gol
?La K?ln no estaba a¨²n en funcionamiento cuando el Atl¨¦tico disput¨® su primer partido europeo en el Calder¨®n. Fue el 12 de octubre de 1966 contra el Malmoe sueco (3-1). Apenas una semana despu¨¦s de que el estadio, a¨²n sin acabar, fuera inaugurado ante el Valencia. ¡°La grada principal no estaba terminada a¨²n, faltaban muchas cosas por hacer. El ambiente era bueno, porque desde la semifinal del 59 que perdimos con el Madrid, el club no hab¨ªa participado en la competici¨®n. A los suecos ya les hab¨ªamos ganado all¨ª¡±, asegura Adelardo. ¡°Luis, que ya hab¨ªa marcado el primer gol en la inauguraci¨®n del campo, tambi¨¦n marc¨® el primer gol en Europa que vio el Calder¨®n. Pero su gran noche fue la del Cagliari, con tres tantos muy suyos. Ten¨ªa un car¨¢cter especial para este tipo de partidos. Era un echao palante como luego fue como entrenador¡±, incide.
En la temporada 1970-1971, el Atl¨¦tico alcanz¨® las semifinales de la Copa de Europa. El rival, el revolucionario Ajax, con aquella desorganizaci¨®n organizada que defini¨® el f¨²tbol total que dirig¨ªa Rinus Michels y abanderaba Cruyff. ¡°Ganamos 1-0 con un gol m¨ªo llegando desde atr¨¢s, pero nos impresionaron¡±, relata Jabo Irureta. ¡°Nos hab¨ªamos enfrentado a ellos un par de a?os antes en el Teresa Herrera, pero ahora ya estaban m¨¢s hechos. T¨¦cnicamente era muy buenos, pero f¨ªsicamente eran tremendos y tiraban el fuera de juego con una rapidez y una agresividad que yo nunca hab¨ªa visto. Hulshoff, Krol, Suurbier, Neeskens, M¨¹hren, Cruyff, Keizer, eran un equipazo y nos eliminaron en la vuelta¡±.
Del Celtic al Bar?a
No fue hasta tres a?os m¨¢s tarde cuando el Atl¨¦tico alcanz¨® otra semifinal. Esta vez contra el Celtic de Glasgow del habilidoso extremo Jimmie Jonhstone, La Pulga Voladora.En la ida, en lo que se recuerda como la batalla de Glasgow, no hubo goles. El turco Dogan Babacan expuls¨® a Quique, Ayala y Panadero D¨ªaz, y la polic¨ªa escocesa aporre¨® a varios jugadores del Atl¨¦tico. ¡°Panadero todav¨ªa dec¨ªa que no entend¨ªa c¨®mo le hab¨ªan expulsado y le hab¨ªa dado una patada en el pecho a Johnstone tremenda¡±, advierte entre risas Miguel Reina. ¡°El partido fue tan duro que se preve¨ªan altercados p¨²blicos. La polic¨ªa estuvo escoltando al Celtic durante toda su estancia en Madrid. Ah¨ª s¨ª que recuerdo que hab¨ªa un esp¨ªritu muy de Copa de Europa entre nosotros y el p¨²blico. G¨¢rate puso en franquicia la eliminatoria y yo hice el 2-0 tras una pared con ¨¦l y un remate que met¨ª por la escuadra. La afici¨®n tuvo un comportamiento exquisito. Se tem¨ªa que el campo se llenara de almohadillas, pero no cay¨® ni una¡±, afirma Adelardo. ¡°En mi vida he visto un estadio igual al de aquella noche¡±, advierte Reina sobre esa legendaria cita que le dio al Atl¨¦tico el pase a su primera final de la Copa de Europa y que durante a?os fue transmitida de padres a hijos.
Tuvo que esperar el Atl¨¦tico 40 a?os para alcanzar otra semifinal de Copa de Europa. Para ello tuvo que pasar por encima del Barcelona de Messi en cuartos de final. El 1-1 de la ida le daba ventaja al Atl¨¦tico. En el Calder¨®n, la salida en tromba y el madrugador gol de Koke generaron una electricidad y un entusiasmo que Simeone admiti¨® no haber vivido nunca. Aficionados y jugadores opinan parecido sobre aquel partido. ¡°Fue un partido ¨²nico, ahora tenemos que honrar otra vez a esta camiseta¡±, dice Gabi. ¡°Para pasar esta eliminatoria necesitaremos incluso un ambiente mejor que el de aquel partido con el Barcelona¡±, advierte Filipe.
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