Nadal tumba a Goffin y aborda a Djokovic

En la arena de la Caja M¨¢gica, un Panzer. El mismo carro blindado que avanza y progresa sin reparar demasiado en qu¨¦ o qui¨¦n se cruza a su paso. El hombre que vence por demolici¨®n y que este viernes emple¨® la misma f¨®rmula para derrotar a David Goffin, desesperado de tanto insistir e insistir sin poder alcanzar el ¨¦xito, porque Rafael Nadal, manu militari, fue quit¨¢ndole capas hasta dejarlo expuesto y vencido (7-6 y 6-2, en 1h 59m). En consecuencia, una semifinal de lujo: el balear frente a Djokovic, quien ni siquiera tuvo que saltar a la pista a media ma?ana porque Kei Nishikori abandon¨® de antemano por una lesi¨®n de mu?eca.

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A primera hora de la tarde, una atm¨®sfera desapacible. Cielo gris en Madrid y lluvia intermitente. La central de la Caja M¨¢gica techada, lo que, dicen los expertos, propicia un bote de pelota un poco distinto y ralentiza los saques. No es el mejor escenario para Nadal, ya se sabe, pero tampoco el peor; no hay calor ni sol ni primavera, sino m¨¢s bien un fr¨ªo oto?al, pero la p¨¦rdida de velocidad en los servicios concede un punto m¨¢s de control al resto, lo cual es muy bienvenido por el balear, que de inicio se encontr¨® con un rival que le propuso un t¨² a t¨² y que a pesar de no ser un ca?onero (1,80 y 68 kilos) sirve a 200 km/h.

Es Goffin un jugador de perfil discreto, de esos que no meten ruido pero que si te descuidas te hacen da?o, de modo que Nadal le intent¨® cercar con una salida impetuosa. Ven¨ªa el balear de una muy buena tarde frente a Nick Kyrgios e intent¨® mantener la din¨¢mica, aunque en esta ocasi¨®n ten¨ªa enfrente un adversario mucho m¨¢s consistente, sin los artificios ni la genialidad del australiano, pero desde luego un tenista bastante m¨¢s hecho. Un belga al que, adem¨¢s, todav¨ªa le escoc¨ªa esa bola que condicion¨® hace unas semanas el enfrentamiento entre ambos en las semifinales del Masters de Montecarlo.

Goffin, 26 a?os y 10 del ranking, liviano, es enga?oso. En apariencia no parece mucha cosa, pero tiene derecha y rev¨¦s, y juega con mucha inteligencia. As¨ª que el primer parcial fue un tira y afloja constante, un toma y daca que Nadal resolv¨ªa con menos apuros, muy s¨®lido al servicio, mientras Goffin resist¨ªa y contragolpeaba. Eso s¨ª, ninguno de los dos defin¨ªa las opciones de break, bien por una excelente defensa (Nadal) o por imprecisi¨®n en el ¨²ltimo golpe (Goffin). Y as¨ª 12 juegos. 6-6 y muerte s¨²bita. Entonces ya no caen unas gotas en Madrid, sino una tromba de agua en toda regla.

El 1 en la 'Race' y pulso 50 contra Nole

Poco a poco, con su tradicional despliegue, Nadal va desmontando a Goffin. Falla una volea clar¨ªsima en la red, pero despu¨¦s empuja y empuja y el belga va perdiendo las referencias, y este ¨²ltimo adem¨¢s no atina en un passing clar¨ªsimo y se abre un hueco que finalmente se hace insalvable, sellado con una doble falta y 7-3. Zarpazo del mallorqu¨ªn, que acto seguido se retira al vestuario tres minutos que se convierten en una eternidad para Goffin, sentado en la banqueta d¨¢ndole vueltas a todo: ?Si jugando muy bien no lo consigo, qu¨¦ m¨¢s puedo hacer? ?Cruzo los dedos, cierro los ojos y cojo aire?

Mientras, el derbi europeo del pasado mi¨¦rcoles segu¨ªa jug¨¢ndose en el palco al que acuden famosos y personalidades. All¨ª, detr¨¢s de las flores, Sergio Ramos, Mateo Kovacic, Luka Modric y Lucas V¨¢zquez por un lado, y Jan Oblak y Sa¨²l ?¨ªguez por otro, en desventaja, porque a Antoine Griezmann y Diego God¨ªn les hab¨ªa bastado con la raci¨®n previa entre Pablo Cuevas y Alexander Zverev (3-6, 6-0 y 6-4 para el uruguayo). No vieron, al menos desde esa ubicaci¨®n VIP, c¨®mo Nadal validaba su novena pelota de break (para 2-1) y c¨®mo desembarcaba en las semifinales del torneo por 10? vez; o c¨®mo Goffin, antes, dejaba un reverso antol¨®gico y una resistencia preciosa; o c¨®mo el espa?ol llegaba a una de esas bolas que el 99% hubieran dado por perdidas y c¨®mo levantaba a la gente de sus asientos con algunos de esos puntos tan suyos, tan nadalianos.

Ahora, Djokovic, el defensor del t¨ªtulo. Ahora, el pulso 50 entre los dos, en el que Nadal aterriza ya como n¨²mero uno en la Race, es decir, como el mejor jugador de la temporada: 32 victorias y cinco tropiezos. Nadal contra Nole, otra vez. Es decir, caviar para el s¨¢bado.