20 a?os de Roig en el Villarreal
El empresario castellonense ha transformado un modesto equipo de Segunda en un club mod¨¦lico
Veinte a?os atr¨¢s, la poblaci¨®n de Vila-real contaba con 40.000 habitantes y un equipo de f¨²tbol por encima de sus posibilidades, en Segunda Divisi¨®n y con el ¨²nico prop¨®sito de prolongar el mayor tiempo posible su estancia en el segundo escal¨®n del f¨²tbol espa?ol. El club lo gobernaba desde mediados de los a?os cincuenta Pascual Font de Mora, que apuntaba en una libreta las entradas y los gastos y, llegado cada final de temporada, asum¨ªa de su bolsillo las p¨¦rdidas. As¨ª durante 40 a?os, la mayor¨ªa de ellos en categor¨ªa Regional y Tercera Divisi¨®n, salvo un ascenso a Segunda en 1970. A mediados de los ochenta se estrenaba en la Segunda B, alcanzando en 1992 de nuevo la Segunda Divisi¨®n.
En 1994, con la conversi¨®n obligada del Villarreal en sociedad an¨®nima deportiva, llega al club Jos¨¦ Manuel Llaneza para manejar con seriedad las cuentas del club.?Tres a?os despu¨¦s, Font de Mora encarg¨® a Llaneza que encontrara un comprador para su equipo, que ya necesitaba una gesti¨®n m¨¢s profesional. El 15 de mayo de 1997, Fernando Roig, propietario de Pamesa, una empresa cer¨¢mica de la vecina localidad de Almassora, compraba el Villarreal a cambio de 72 millones de pesetas, 432.000 euros. la transacci¨®n se realiz¨® en un bar de la poblaci¨®n castellonense. El club no ten¨ªa sede.
Due?o del equipo de baloncesto Pamesa Valencia, hermano a su vez de Paco Roig, presidente del Valencia CF, y de Juan Roig, propietario de Mercadona y mecenas del Valencia Basquet, se encontr¨® un club sin apenas estructura, con un vetusto estadio de asim¨¦trico grader¨ªo, feo e inc¨®modo, y con un aforo para 3.000 espectadores que los 2.500 socios no daban para llenarlo. Roig visit¨® El Madrigal y coment¨® a Llaneza que era necesario una gran reforma para adecuarlo para la Primera Divisi¨®n. El ahora vicepresidente pens¨® que Roig era un iluminado, un so?ador. El equipo se manten¨ªa a duras penas en Segunda.
El Villarreal tampoco contaba con campos de entrenamiento para el primer equipo ni la raqu¨ªtica cantera. Roig ide¨® la construcci¨®n de una Ciudad Deportiva comprando los terrenos en la partida de Miralcamp pegada al casco urbano de Vila-real. Conven¨ªa cimentar la sostenibilidad del club a partir de potenciar la cantera que deb¨ªa ser la pieza angular del Villarreal del futuro. A d¨ªa de hoy seis futbolistas fundamentales del primer equipo son de cosecha propia, con el capit¨¢n, Bruno Soriano, como m¨¢ximo exponente
Roig ide¨® un plan para llegar a Primera en tres a?os. El ascenso se produjo un a?o despu¨¦s, en mayo de 1998. Demasiado pronto. El Villarreal a¨²n no estaba preparado. Descendi¨® la temporada siguiente y regres¨® r¨¢pidamente un curso despu¨¦s a Primera, donde permaneci¨® 12 temporadas consecutivas. Volvi¨® a descender en la 2012-13, retorn¨® a Primera tras otro a?o y se instal¨® en puestos europeos.
Lo que para el mundo del f¨²tbol puede resultar un sue?o, un milagro, para Roig es consecuencia del trabajo bien hecho d¨ªa a d¨ªa. Nada es casual. Con la llegada del nuevo milenio el club castellonense se consolid¨® en Primera y llam¨® la atenci¨®n del mundo del f¨²tbol en el mercado invernal del 2001 con el fichaje de Palermo, que ven¨ªa de ganar el Mundial de clubes con Boca Juniors tras derrotar al Madrid con dos goles del argentino. Cerca de 200 periodistas de distintas nacionalidades cubrieron la presentaci¨®n.
En el verano del 2004 Diego Forl¨¢n fich¨® por el Villarreal, que pag¨® tres millones de euros al Manchester United por el traspaso del delantero uruguayo. Acab¨® siendo Bota de Oro vestido de amarillo. Roig quer¨ªa incluir en la negociaci¨®n que el United disputase un amistoso en El Madrigal, a lo que el club m¨¢s laureado de Inglaterra se neg¨®. Roig le dijo a Llaneza: ¡°Tranquilo, ya vendr¨¢n obligados y sin pagarles¡±. La profec¨ªa del presidente amarillo pronto se hizo realidad. Al a?o siguiente el Manchester jug¨® en El Madrigal en la fase de grupos de la Champions. Manuel Pellegrini, t¨¦cnico chileno, dot¨® al Villarreal de un estilo de juego atractivo, y estuvieron a punto de tocar el cielo en el 2006. Se quedaron a un paso de final de la Champions, al ser eliminados en semifinales por el Arsenal tras un penalti fallado en el ¨²ltimo minuto por Riquelme.
Dos d¨¦cadas han pasado de una quimera hecha realidad con mucho esfuerzo, talento, profesionalidad y visi¨®n de Roig, al que acompa?a su hijo, Fernando Roig Negueroles, consejero delegado y cabeza pensante del Villarreal en los ¨²ltimos a?os. En medio, mucho dinero invertido. 190 millones ha puesto de su bolsillo el empresario valenciano, que entiende como una responsabilidad social devolver a la sociedad parte de los beneficios que ha obtenido con sus negocios.
Hoy, el equipo de pueblo se ha convertido en un noble del f¨²tbol espa?ol. Posee dos ciudades deportivas con una de las mejores canteras del f¨²tbol espa?ol y europeo; un funcional, coqueto y c¨®modo estadio de 23.000 localidades, denominado ahora Estadio de la Cer¨¢mica; y suma cerca de 20.000 socios y 450 trabajadores en n¨®mina.?Y las cuentas saneadas, con un presupuesto en torno a los 100 millones de euros en un club al que muchos futbolistas desean pertenecer.
Han pasado dos d¨¦cadas de ¨¦xitos y alguna decepci¨®n may¨²scula, como el ¨²ltimo descenso que cost¨® a Roig parte de su patrimonio tras vender el 2,5% de sus acciones de Mercadona, valoradas en 74 millones de euros para saldar las deudas del Villarreal. 17 temporadas en Primera con un subcampeonato de Liga y trece de ellas disputando competiciones europeas, entre ellas, tres participaciones en la Champions. En esta competici¨®n alcanz¨® una semifinal, que se suma a tres m¨¢s de la Liga Europa.
Roig no considera un fracaso que el Villarreal no haya logrado ning¨²n t¨ªtulo. ¡°Estar en Primera es nuestra particular Copa¡±, entiende el propietario, que piensa que ¡°lo mejor est¨¢ por llegar¡±. El Villarreal es la ilusi¨®n cumplida del visionario Roig.
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