¡®Himnosis¡¯: la psicosis del himno
La pitada ser¨ªa menos habitual si no fuera porque el Bar?a no hace otra cosa que jugar las finales de Copa. Como si la ceremonia de pitar el himno fuera un est¨ªmulo extradeportivo
Ya puede hablarse de una tradici¨®n. La tradicional pitada del himno de Espa?a. Que ser¨ªa menos habitual, claro, si no fuera porque el Bar?a no hace otra cosa que jugar las finales de Copa. Como si la ceremonia de pitar el himno fuera un est¨ªmulo extradeportivo.
Y como si el himno de la Catalu?a independiente pudiera ser no El Segadors, sino el himno de Espa?a abucheado. Suena la m¨²sica y entonces, con la mano en el coraz¨®n, autoridades y soberanistas se ponen a pitarlo.
Anoche matizaron el gran esc¨¢ndalo los hinchas del Alav¨¦s, pero esta compensaci¨®n no evita que se haya reanudado el debate. Y las posibles soluciones. Se me ocurren algunas.
-No interpretar el himno.
-Interpretar otro himno. Por ejemplo La Marsellesa. O el de Alemania. Podr¨ªa ocurrir, con raz¨®n, que las pitadas sean una respuesta no identitaria sino est¨¦tica hacia un himno objetivamente feo. Que el nuestro lo es.
-Poner no ya otro himno, sino otra m¨²sica. Por ejemplo la sinton¨ªa de Oliver y Benji.
-Dar paso a la publicidad cuando se interprete el himno. Esto no es una ocurrencia. Sucedi¨® hace tres a?os.
-En lugar de interpretarse la m¨²sica, se procede a interpretar la letra. Un fabuloso ejercicio de imaginaci¨®n.
-Colocar a Montoro al lado del rey, de forma que pueda concluirse que los abucheos conciernen al ministro de Hacienda.
-Hermanarnos todos con el himno al ebriedad de Paquito el Chocolatero.
-Venir con el himno escuchado o pitado de casa.
-Interpretar con solemnidad el himno del Atleti.
-Provocar entre todos la mayor transgresi¨®n imaginable: escuchar el himno, aplaudirlo al final y darse fraternalmente la mano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.