El ¡®loco¡¯ que corre para atr¨¢s
El mexicano Diego Polino termina el Ironman de Lanzarote con una marat¨®n de espaldas en cinco horas
Diego Polino siempre ha sido un bicho raro. Ha crecido haciendo deporte y acostumbr¨¢ndose a llamar la atenci¨®n a su pesar.
El mexicano (de Guadalajara, Jalisco, como Chivas campe¨®n, el tequila y el mariachi) es un atleta de alto nivel que nunca ha corrido como los dem¨¢s. Y tampoco ha visto la vida igual.
De muy joven practic¨® la marcha a buen nivel junto a algunos de los que convirtieron a M¨¦xico en una de las grandes potencias mundiales de la disciplina. Cuando cumpli¨® los 20 dej¨® el atletismo y el deporte para ser un productor m¨¢s en el sistema. Abri¨® negocios con amigos y, cuando lleg¨® a los 30, respondi¨® a la crisis del cambio de d¨¦cada (?qui¨¦n soy? ?Qu¨¦ hago en la vida? ?Qu¨¦ quiero hacer? ?El trabajo lo va a ser todo?) volviendo al deporte. ¡°Sin abandonar mi trabajo, regres¨¦ a la pr¨¢ctica planificada, casi a nivel de alto rendimiento¡±, dice Polino, de 31 a?os. ¡°Empec¨¦ a correr como todos, pero un d¨ªa, como juego, me dio por correr marcha atr¨¢s. Poco despu¨¦s me di cuenta de que no solo esa forma de avanzar de espaldas la practicaba m¨¢s gente, sino de que hasta hab¨ªa una federaci¨®n espec¨ªfica que organizaba un campeonato del mundo en Inglaterra...¡±.
A Diego Polino, cuando marchaba por los parques de Guadalajara, los que le ve¨ªan le dec¨ªan de todo, le exig¨ªan que corriera como todos. Ahora, cuando corre para atr¨¢s (los que lo practican lo llama retrorunning y lo consideran casi una religi¨®n), tambi¨¦n le llaman loco, los que lo ven volte¨¢ndose cada poco para ver lo que tiene detr¨¢s o mirando hacia arriba a los postes de la luz o a las l¨ªneas del camino. Orient¨¢ndose tambi¨¦n por los gritos de los que comparten la calle con ¨¦l.
¡°En el mundo seremos 28.000 retrorunners registrados, pero en todo Guadalajara soy el ¨²nico que lo hace y es normal que llame la atenci¨®n, y me llaman loco, pero tambi¨¦n me animan y me jalean¡±, dice el atleta, que hace 10 d¨ªas afront¨® con ¨¦xito el mayor reto de su vida. Disput¨® el Ironman de Lanzarote y lo termin¨®. Nad¨® los 3.900 metros en poco m¨¢s de hora y media; tard¨® siete horas en la contrarreloj ciclista de 180 kil¨®metros y corri¨® la marat¨®n que cierra el desaf¨ªo en 4h 52m, y de espaldas, viendo a los dem¨¢s atletas venir hacia ¨¦l de frente. ¡°Y quiz¨¢s la pr¨®xima vez lo nade de espaldas, mirando el cielo, y ya me lo han sugerido, pero solo lo har¨¦ si le veo ventajas¡±. Sin a?adir tal extravagancia a su repertorio, Polino termin¨® en un total de casi 14 horas, cinco horas y media m¨¢s que el campe¨®n, el belga Bart Aernouts (8h 34m 13s), pero no fue el ¨²ltimo clasificado, sino el 918 de los 1.338 que lo terminaron, y tres horas antes que el ¨²ltimo.
¡°Corr¨ª cauteloso, a un ritmo de siete minutos el kil¨®metro, porque el circuito estaba abierto y hab¨ªa gente paseando, distra¨ªda, y se corr¨ªa por el malec¨®n, junto al oc¨¦ano, y no me pod¨ªa despistar. Pero en 10.000 metros tengo una marca de 45 minutos, a 4m 30s el kil¨®metro, casi la velocidad de la marcha¡±, dice Polino, quien, como todos sus practicantes, es un poco misionero de la especialidad.
El atleta mexicano habla de ventajas fisiol¨®gicas que la carrera de espaldas proporciona; beneficios supuestos que, como el menor impacto en las articulaciones y un aumento del 30%-40% de calor¨ªas quemadas en el ejercicio, no est¨¢n comprobados cient¨ªficamente. ¡°Pero yo me lesiono menos y sufro menos dolores que cuando corr¨ªa normal¡±, argumenta. M¨¢s dif¨ªcil de desmentir son las ventajas psicol¨®gicas, impresiones subjetivas, que correr la vida al rev¨¦s supone. El primero es el de sentirse a gusto consigo mismo, esencialmente. ¡°Corriendo as¨ª, viendo a los dem¨¢s venir de frente¡±, dice, ¡°veo el mundo diferente. Veo todo al rev¨¦s. Cuando viajamos en la vida dejamos todo atr¨¢s, y no siempre en la vida el futuro est¨¢ delante. Corriendo as¨ª, avanzo sin perder la perspectiva, viendo siempre de d¨®nde vengo, de lo que he visto. No me olvido de lo que soy¡±.
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