Se buscan los restos de Garrincha
El descubrimiento ocurri¨® al intentar homenajear al legendario jugador brasile?o. Al buscar el lugar exacto de su sepultura en un pobre cementerio de Mage, su localidad natal, se descubri¨® que nadie lo sabe
Ni su familia, ni el cementerio donde fue enterrado hace 34 a?os, ni el alcalde de su ciudad que quiso hacerle un homenaje, saben d¨®nde descansa Manuel Francisco dos Santos, Man¨¦ Garrincha, la leyenda del f¨²tbol brasile?o bautizado como la ¡°alegr¨ªa del pueblo¡±. La administraci¨®n del cementerio donde fue enterrado, en la regi¨®n metropolitana de R¨ªo de Janeiro, asolada por la pobreza, reconoce que los restos del ¨¢ngel de las piernas torcidas pueden haberse perdido durante un proceso de exhumaci¨®n.
Garrincha fue enterrado en 1983 en una fosa familiar, pero hace diez a?os exhumaron su cuerpo para liberar espacio y enterrar a otro pariente, un proceso com¨²n en los cementerios, pero que puede haber extraviado para siempre una leyenda. Aunque sus restos deber¨ªan estar guardados en un peque?o nicho, no hay ning¨²n documento que indique cu¨¢l y la familia no ha recibido un solo papel para certificarlo. ¡°Mi padre no merec¨ªa esto¡±, dijo al diario Extra una de las hijas del jugador.
El descubrimiento de que nadie sabe el paradero de los restos de uno de los mayores representantes del jogo bonito brasile?o fue una coincidencia, relata el peri¨®dico local. El alcalde de Mag¨¦, el municipio donde naci¨® y fue enterrado Garrincha, pens¨® en homenajear al crack, que en octubre cumplir¨ªa 84 a?os. Fue entonces cuando quiso saber el lugar exacto de la sepultura. Y se encontr¨® con que nadie lo sab¨ªa. El alcalde hasta se ha ofrecido a exhumar varios cuerpos y hacer pruebas de ADN hasta encontrar al jugador.
Garrincha naci¨® en R¨ªo de Janeiro en una familia pobre de 15 hermanos. Los clubes tradicionales de la ciudad, Flamengo, Fluminense y Vasco, lo rechazaron por sus piernas torcidas y el desv¨ªo que ten¨ªa en la columna, pero el Botafogo apost¨® por ¨¦l. Sus regates lo convirtieron en un ¨ªdolo nacional, homenajeado en los poemas de Vinicius de Mor?es o de Carlos Drummond de Andrade y en las palabras cari?osas de Pel¨¦, con quien gan¨® las Copas del Mundo de 1958 y 1962. La selecci¨®n brasile?a nunca perdi¨® con Garrincha en el campo: conquist¨® 52 victorias y siete empates.
Cuando el futbolista muri¨® a los 49 a?os por causa del alcoholismo que padec¨ªa, tuvo una despedida de h¨¦roe en Maracan¨¢. Cientos de aficionados lloraron su muerte y gritaron su nombre durante el velatorio. El cuerpo de bomberos carg¨® su ata¨²d en una escalera en lo alto de su cami¨®n y encabezaron un cortejo f¨²nebre seguido por decenas de autom¨®viles hasta un cementerio repleto de fans que abrazaban fotos de su ¨ªdolo. Aquellas im¨¢genes fueron consideradas un momento hist¨®rico por los informativos brasile?os, un pedazo de historia hoy perdido entre unas cuantas l¨¢pidas desgastadas de un cementerio que se olvid¨® de rellenar un papel.
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