A Feliciano L¨®pez se le escapa Stuttgart

En el tercer juego encontr¨® su rev¨¦s, ese que tan poco da?o hace en tierra porque apenas le corre la bola al ser cortado y por lo tanto defensivo, pero ese que tambi¨¦n inc¨®moda de lo lindo en hierba porque no se levanta y exige a los rivales a flexionar much¨ªsimo las rodillas para poder devolverlo. As¨ª, Feliciano L¨®pez envi¨® la bola a la l¨ªnea de fondo por dos veces y arrincon¨® a su rival, Lucas Pouille, para subir a la red y acabar el punto; para conseguir el break (2-1). Toda una gesta si se tiene en cuenta que en la ronda anterior, en las semifinales del ATP de Stuttgart, tan solo logr¨® una ¨²nica rotura ante Mischa Zverev ¨Cel hermano del efervescente Alexandre- para imponerse en el duelo. Ocurri¨®, sin embargo, que ah¨ª se quedaron las roturas de Feliciano y no las de Pouille, que lo hizo en el tercer set y eso, junto a su afinado servicio, le vali¨® para conquistar Alemania (4-6, 7-6 y 6-4), su tercer trofeo en su carrera tras los laureles de Metz (2016) y Budapest en este curso.

Hab¨ªa sido un mal a?o para Feliciano, castigado extra?amente por molestias musculares cuando apenas las hab¨ªa sufrido en su carrera. Tampoco andaba fino en lo sentimental con su separaci¨®n y resultaba complejo augurarle ¨¦xitos a un jugador que en el curso anterior apost¨® por los dobles junto a Marc L¨®pez para preparar los Juegos [ganaron Roland Garros pero Feli al final renunci¨® a la llamada ol¨ªmpica para gloria de Nadal y el propio Marc]. Pero Feli, espa?ol at¨ªpico si se atiende a su tenis, recupera la alegr¨ªa y el tono competitivo en la hierba, donde se recompensa su juego de servicio y volea, donde saca jugo del rev¨¦s cortado y profundo porque los botes bajos no le dan al rival tiempo a corregirse sobre la pista. Pero tambi¨¦n donde la superficie impide los largos peloteos a cambio de un sinf¨ªn de mazazos concluyentes. Y todo eso le va bien a Feli, aliviado por tener en una ocasi¨®n una defensa punzante ¨Cel rev¨¦s- y por subrayarse con su estupendo juego de red. Lo padeci¨® Pouille aunque no fue suficiente porque el galo sirvi¨® mejor (26 aces por 13 del espa?ol) y se mostr¨® m¨¢s s¨®lido en el juego de fondo, netamente superior en los escasos peloteos que se dieron.

El franc¨¦s tiene un tenis de altos quilates, con golpes furibundos y ajustados, un talento que todav¨ªa puede romper de nuevo cuenta con 23 primaveras. Y m¨¢s si se tiene en cuenta su fortaleza mental, capaz de salvar una bola de partido en las rondas anteriores tras un peloteo en la red ante Jan-Lennard Struff, capaz de superar el tie-break en el segundo set de la final y tambi¨¦n capaz de doblegar a Feliciano en hierba, donde cuenta con tres cuartos de final en Wimbledon y donde ha conquistado dos de sus cinco t¨ªtulos (Eastbourne en 2013 y 2014). Por algo Pouille est¨¢ llamado a tomar el relevo de la generaci¨®n gala formada por Gasquet, Simon, Monfils; por algo conquist¨® Alemania.

La siguiente parada previa a Wimbledon es Queen¡¯s, donde a Feliciano ya le aguarda Wawrinka, finalista ca¨ªdo en el ¨²ltimo Roland Garros ante Nadal. Pero Feli ya ha hecho lo de siempre, pues acumula 11 temporadas entre los 40 primeros del ranking, y as¨ª seguir¨¢ en este curso tras Stuttgart.