Boca, el campe¨®n que supo reinventarse a tiempo

Un campe¨®n at¨ªpico deb¨ªa tener un festejo de similares caracter¨ªsticas. Los jugadores que integran el plantel de Boca se enteraron por televisi¨®n de que eran los mejores de la liga. Fue el pasado martes, mientras todo el pa¨ªs disfrutaba del feriado por el d¨ªa de la bandera y en el momento preciso en que San Lorenzo derrot¨® a Banfield en su casa. El taladro era el ¨²nico perseguidor con chances matem¨¢ticas de darle pelea a Boca hasta el final del campeonato, pero solo le serv¨ªa ganar. Entonces, el equipo en el que brillan Benedetto y Centuri¨®n improvis¨® una fiesta en los pasillos del hotel que los aloj¨®, a la espera del choque contra Olimpo, en la ciudad de Bah¨ªa Blanca (a 650 kil¨®metros de Buenos Aires). La misma continu¨® en las calles, donde un nutrido grupo de simpatizantes cant¨® y celebr¨® hasta la madrugada, y pudo compartir un momento junto a los jugadores para tomarse selfies y recordar el descenso de River, el hist¨®rico rival, de 2011. Para ello fueron necesarias las s¨¢banas del hotel, con la que los futbolistas se disfrazaron del fantasma de la B.

Pero la alegr¨ªa tambi¨¦n se extendi¨® a Buenos Aires, donde naci¨® el club y donde est¨¢ ubicado el obelisco porte?o, epicentro de los festejos argentinos, que una vez m¨¢s fue copado por cientos de personas vestidas con los colores azul y amarillo. Tambi¨¦n en Shangai, China, m¨¢s precisamente, en la casa del atacante Carlos Tevez, parte fundamental del equipo durante la primera parte del torneo y a quien tambi¨¦n le har¨¢n llegar la medalla de campe¨®n. Es que Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, ¨ªdolos indiscutibles de la instituci¨®n, tuvieron que reinventar un equipo que careci¨® de columna vertebral. Lo hicieron por lo menos un par de veces a lo largo de la liga y vaya si el trabajo ha rendido frutos. El pr¨®ximo domingo, un micro ploteado con los colores del club traer¨¢ al plantel nuevamente a Buenos Aires y antes del choque ante Uni¨®n en La Bombonera, por la ¨²ltima fecha, se har¨¢ la premiaci¨®n y la vuelta ol¨ªmpica.

El extenso campeonato comenz¨® el 28 de agosto de 2016 pero Boca ya era candidato al t¨ªtulo antes de que comience a rodar la pelota. No s¨®lo por tratarse de uno de los dos clubes m¨¢s importantes de Argentina, sino tambi¨¦n porque ser¨ªa el ¨²nico de los grandes sin compromisos internacionales y su atenci¨®n solo estar¨ªa dispuesta para la liga. Sin embargo, el xeneize arranc¨® con una derrota de visitante, ante Lan¨²s, y sigui¨® con victoria 3 a 0 ante Belgrano en casa, aunque sufri¨® la expulsi¨®n de su figura, Carlos Tevez, que fue suspendido por cuatro fechas. Meses m¨¢s tarde, con la partida del apache al f¨²tbol chino, plantel y cuerpo t¨¦cnico deber¨ªan acostumbrarse a esa ausencia. La soluci¨®n ya estaba en el plantel y se llamaban Ricardo Centuri¨®n y Dar¨ªo Benedetto.

En la novena jornada se pudo ver al croquis del equipo que resultar¨ªa campe¨®n. Boca gole¨® 3 a 0 al siempre dif¨ªcil Estudiantes, en La Plata, y la victoria le gener¨® un espaldarazo de confianza que le sirvi¨® para encadenar seis triunfos consecutivos fuera de casa, un h¨¢bitat en el que Boca se ha sentido extra?amente mucho m¨¢s c¨®modo que en la m¨ªtica Bombonera.

El rompecabezas lo tuvo que armar Guillermo Barros Schelotto y para ello empe?¨® la idolatr¨ªa que ha cosechado en el club tras ganar 16 campeonatos como jugador. El mellizo cultiv¨® un perfil bajo propio de su mentor, el recordado Carlos Bianchi, y sin meterse en pol¨¦micas est¨¦riles y medi¨¢ticas supo capitanear el buque en un par de tormentas: la partida de Tevez, los problemas personales de su nueva estrella, Centuri¨®n y un sinf¨ªn de lesiones que todav¨ªa le complican a la hora de armar el equipo. Con todo, los mellizos demostraron y trasladaron a jugadores e hinchas el aplomo necesario para que sus eventuales perseguidores le comieran los talones pero sin lograr arrebatarle la punta. Sobre todo luego de la derrota ante River en La Bombonera.

Boca termina la liga siendo el equipo que m¨¢s partidos gan¨® y que m¨¢s goles convirti¨®. Adem¨¢s, ostenta con orgullo ser el ¨²nico equipo que gan¨® los ¨²nicos dos torneos largos (el anterior fue en 2015), de 30 fechas en lugar de 19, que se han jugado en los ¨²ltimos a?os. Su hinchada debe agradecer esos logros a Benedetto, a Centuri¨®n pero sobre todo, a Guillermo Barros Schelotto, quien adem¨¢s de entrenador aprendi¨® se convirti¨® en un ingeniero que arma y desarma equipos, un psic¨®logo que atiende los problemas personales de sus jugadores y un h¨¢bil declarante que supo mantener cerradas las puertas de un vestuario por dem¨¢s agitado.