El extra?o (y feliz) caso de Yuri Berchiche
El defensa de la Real ficha por el PSG tras una adolescencia conflictiva que le llev¨® por las categor¨ªas menores del Athletic, el Tottenham o el Valladolid
Algo o alguien ¡ªquiz¨¢s ¨¦l mismo¡ª debi¨® de influir mucho en un momento de la vida de Yuri Berchiche para conseguir que aquel adolescente y joven d¨ªscolo se rehiciera hace tres a?os en la Real Sociedad y ahora se haya integrado en la plantilla del Paris Saint-Germain, uno de los principales clubes de Europa. El lateral inicia ahora la parte m¨¢s exigente de su vida profesional, con 27 a?os, a cambio de unos 13 o 16 millones que el club franc¨¦s pagar¨¢ por su traspaso.
Sorprendieron un tanto las declaraciones del presidente realista Jokin Aperribay cuando daba por casi hecho el traspaso y pr¨¢cticamente se alegraba por el jugador debido a ¡°su dif¨ªcil trayectoria vivida¡±. Pero ciertamente hace unos a?os pocos hubieran apostado un euro por el ¨¦xito de un muchacho que apagaba todas las velas que el f¨²tbol le encend¨ªa. Fruto del Antiguoko (santo y se?a del f¨²tbol base guipuzcoano), Yuri Berchiche, nacido en Zarautz de padre argelino y madre guipuzcoana, recal¨® en la Real en 2004 con 14 a?os, el eslab¨®n natural en la cadena de formaci¨®n. Pero un a?o despu¨¦s estaba en Lezama y no fue por nuevo caso de asalto a las canteras vecinas que llenan las discusiones de los clubes vascos. ¡°A la Real no le caus¨® ning¨²n disgusto que Yuri viniese a Bilbao porque su car¨¢cter dif¨ªcil ya hab¨ªa asomado y, claro, nosotros cre¨ªmos que podr¨ªamos corregirlo¡±, comentan fuentes del club de aquella ¨¦poca. Pero el milagro no se obr¨®. Tras algunos incidentes en la Residencia de Athletic en Derio, Yuri fue castigado pedag¨®gicamente a limpiar los lunes la tribuna del campo donde disputa sus partidos el Bilbao Athletic. Tampoco surti¨® efecto. ¡°Los castigos le sentaban muy mal¡±, dicen las mismas fuentes. La bomba estall¨® cuando tras ser expulsado en Ir¨²n en un partido del Athletic juvenil que dirig¨ªa Julen Guerrero, agredi¨® al ¨¢rbitro del encuentro porque se ¡°me cruzaron los cables¡±, afirm¨®, ¡°tras la tensi¨®n vivida en el partido¡±. Fue la puntilla. A la sanci¨®n federativa se a?adi¨® la sanci¨®n del club apart¨¢ndolo del equipo. ¡°Ya solo jugu¨¦ la parte final de la temporada¡±, recordaba cuando militaba en el Tottenham. Sufri¨® m¨¢s da?o: la selecci¨®n se olvid¨® de ¨¦l y se perdi¨® el Mundial Sub-17.
Yuri era y es un chico portentoso y Juan de Ramos se lo llev¨® al Tottenham. Pero ni triunf¨® en el equipo (jug¨® la Liga de reservas) ni se adapt¨® a Londres. El Athletic lo quiso repescar en la ¨¦poca de Caparr¨®s, y el intento no cuaj¨®. El Cheltenham Town (Segunda divisi¨®n inglesa), Valladolid (donde jug¨® en el filial) y Real Uni¨®n de Ir¨²n en Segunda B auguraban un declive, aunque solo ten¨ªa 20 a?os. Fue la Real Sociedad la que le dio una segunda oportunidad, pero antes lo curti¨® cedi¨¦ndolo al Eibar.
Y lleg¨®, despu¨¦s, la explosi¨®n en la Real. Reapareci¨® el lateral profundo, incansable, de buena zurda, implacable, a veces atolondrado, siempre generoso. Cuando parec¨ªa que todo estaba perdido, Yuri incendi¨® la banda de Anoeta siendo el que todos los que hab¨ªan puesto los ojos en ¨¦l cre¨ªan haber visto pero nunca llegaron a ver. Emery lo ha reclutado para suplir la marcha de Maxwell. Ahora tendr¨¢ que competir con el franc¨¦s Layvin Kurzawa, otro terremoto en el costado, en una plantilla de figuras rutilantes a las que puede unirse la sensaci¨®n Mbapp¨¦.
Algo o alguien cambi¨® la vida de Yuri Berchiche. Y lo hizo para bien.
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