El Real Madrid hace caja a costa del gol
La venta de Morata, sumada a la de Mariano, deja al club sin delanteros al margen de la BBC. Zidane, obligado a replantearse el esquema si no llega Mbapp¨¦
El Real Madrid tom¨® este mi¨¦rcoles la decisi¨®n de desprenderse de ?lvaro Morata, su delantero suplente, por una cantidad que superar¨¢ los 80 millones de euros, la venta m¨¢s cara en la historia del club. El deseo del canterano de sentirse protagonista y la astron¨®mica cantidad que ofreci¨® el Chelsea fueron demasiado para los dirigentes y para Zinedine Zidane, reticentes a vender a Morata en un inicio. El balance de la operaci¨®n se observa redondo si se atiende al punto de vista econ¨®mico: el Madrid se ha aprovechado de un mercado inflado para embolsarse entre 80 y 85 millones por un jugador secundario que no cont¨® para Zidane en los grandes partidos de la temporada pasada.
Pero frente al boyante resultado econ¨®mico se atisba una devaluaci¨®n en el terreno deportivo. Con la salida de Morata el Madrid pierde el aspecto m¨¢s importante y m¨¢s dif¨ªcil de encontrar en el f¨²tbol actual, el gol. El canterano era el ¨²nico delantero puro en la plantilla de Zidane y, adem¨¢s, el ¨²nico de sus suplentes capaz de garantizarle una cuota regular de goles. La temporada pasada anot¨® 20, fue el segundo m¨¢ximo goleador en Liga y el jugador con mayor promedio anotador del equipo. Su marcha, sumada a la de Mariano, tercer punta y el otro gran rematador que ten¨ªa el t¨¦cnico franc¨¦s, deja al Madrid necesitado de jugadores con gol y reabre el debate en torno a la composici¨®n de la plantilla.
La primera opci¨®n que estudia el club pasa por acudir al mercado. En este escenario, el objetivo es Kylian Mbapp¨¦. La joven sensaci¨®n francesa sigue deshojando una margarita de tres p¨¦talos: M¨®naco, PSG y Real Madrid. El desorbitado salario que ofrece al jugador el equipo de Unai Emery y los deseos de su padre de verle en el Parque de los Pr¨ªncipes complicaron una negociaci¨®n que iba camino de ser una partida de ajedrez con el M¨®naco. La pujanza del PSG sumada a la intenci¨®n del club del Principado de mantener a su estrella al menos una temporada m¨¢s pone muy cuesta arriba la contrataci¨®n del delantero. Seg¨²n desvelan directivos del club blanco, la negociaci¨®n ha tomado en estos momentos un camino similar al que se vivi¨® con Pogba el verano pasado. El Madrid no est¨¢ dispuesto a romper el escalaf¨®n salarial de la plantilla ni a competir en el aspecto econ¨®mico con el PSG. El club entiende que la propuesta que le har¨ªa al jugador ser¨ªa m¨¢s que suficiente pese a ser inferior a la del club parisino. En este punto, las opciones del Madrid pasan porque Mbapp¨¦ decida descartar al PSG y, a partir de ah¨ª, empezar a negociar con el M¨®naco para incorporarle ahora o en 2018. De momento, el equipo de Jardim se mantiene firme y ayer emiti¨® un comunicado en el que anunci¨® que denunciar¨ªa ante la FIFA a los clubes que contacten con Mbapp¨¦ a sus espaldas.
Si finalmente el club blanco no consigue hacerse con el delantero franc¨¦s ni encuentra otra alternativa que le convenza en el mercado, Zidane se quedar¨ªa ¨²nicamente con Cristiano, Bale y Benzema como goleadores. Sus ¨²nicas alternativas ser¨ªan Lucas V¨¢zquez, extremo que no mira mucho a puerta, y Asensio, h¨ªbrido entre el centro del campo y la delantera. A ellos podr¨ªa sumarse el canterano Borja Mayoral, delantero de gran proyecci¨®n pero que apenas tiene experiencia en la ¨¦lite y cuya continuidad no est¨¢ ni mucho menos asegurada. Ante esta situaci¨®n el t¨¦cnico franc¨¦s podr¨ªa encontrar una alternativa en replantearse el esquema. Este verano, Zidane se ha desprendido de James Rodr¨ªguez, con quien no contaba, pero ha sumado dos nuevos hombres a su amplio cat¨¢logo de centrocampistas, Marcos Llorente y Dani Ceballos. Actualmente son ocho jugadores para, a priori, tres puestos. Esta superpoblaci¨®n y el cat¨¢logo con el que cuenta Zidane en una medular que se presenta como la m¨¢s completa y talentosa de Europa podr¨ªa llevar al franc¨¦s a renunciar al 4-3-3 para apostar por un once con dos delanteros y cuatro medios. El a?o pasado la lesi¨®n de Bale le oblig¨® a hacerlo y las buenas prestaciones cuestionaron la famosa BBC. Ahora, que sea un esquema u otro parece depender de Mbapp¨¦.
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