Jordan Spieth manda en el Open Brit¨¢nico entre los supervivientes

No hay Open sin viento ni agua. El cielo convirti¨® la jornada de este viernes en el grande brit¨¢nico en un d¨ªa de supervivientes. No se trataba de dejar la bola cerca sino a salvo, de hacer que volara lo m¨¢s bajo y menos posible, y de rezar para que en el momento del putt no se levantara ninguna diab¨®lica racha que estropeara cualquier c¨¢lculo. ¡°Salen bogeys sin querer¡±, resumi¨® Jon Rahm, una de las v¨ªctimas del tremendo meneo que peg¨® al viento y la lluvia a los jugadores. El de Barrika acab¨® la ronda con cuatro sobre el par en el d¨ªa, tres arriba en total. Sergio Garc¨ªa, que es perro viejo, fue de los ¨²nicos ocho golfistas que visti¨® de rojo su casillero (-1). Rafa Cabrera Bello acab¨® en tablas con el campo despu¨¦s de +3 en la jornada, y Pablo Larraz¨¢bal hizo las maletas con seis arriba en total (+4 en el d¨ªa). No hubo prisioneros. S¨ª un rey: Jordan Spieth, l¨ªder con dos golpes de ventaja sobre Matt Kuchar, y tres sobre Ian Poulter y Brooks Koepka. Solo hay nueve jugadores bajo el par en la clasificaci¨®n.

Spieth firm¨® -1 en las peores condiciones. En el turno de tarde la lluvia se uni¨® al viento de la ma?ana y convirti¨® el campo en una carrera de obstac¨²los. La tormenta oblig¨® a detener el juego unos minutos. En ese laberinto, dos momentos retrataron el golf de genio de Spieth. Bajo el aguacero, el estadounidense se sac¨® de la chistera un golpe desde el collar del green del 10 para salvar el par. Y en el 15 firm¨® un eagle que marc¨® las diferencias entre ¨¦l y el resto. Mientras los dem¨¢s sobreviv¨ªan, para ¨¦l era otro d¨ªa en la oficina.

En 2015, Spieth llam¨® a la revoluci¨®n. Gan¨® el Masters y el US Open, y fue segundo en el PGA y cuarto en el Open. Tiger Woods ya ten¨ªa sucesor. Y aunque 2016 fue un a?o seco en grandes, el joven sigue alimentando las comparaciones con Tiger. Ambos son los dos ¨²nicos golfistas en ganar al menos 10 torneos del PGA antes de cumplir los 24 a?os. Woods sum¨® 15. Spieth, que cumple los 24 el pr¨®ximo jueves, suma 10, dos esta temporada en la que ahora puja por el Open.

Detr¨¢s de Spieth, los supervivientes. A Rahm se lo llevaban los demonios. Tres bogeys en los tres primeros hoyos pusieron a prueba sus nervios. Y ya se sabe que el vasco no es de naturaleza calmada. ¡°Ha sido el viento¡±, dec¨ªa; ¡°los dos primeros putts han ido bien tirados, pero el viento los ha quitado de la l¨ªnea¡±. Las explicaciones l¨®gicas no le val¨ªan entonces. Al primer fallo, torci¨® el gesto. Al segundo tir¨® el hierro al suelo. Luego golpe¨® la bolsa con el palo. Volvi¨® a tirar el palo al suelo. Mir¨® al cielo enfadado. Resopl¨®. A Rahm el talento que le sobra le hace ser impaciente por ganar y ganar. Cuando se frustra, sale la bestia. ¡°Pero no es falta de concentraci¨®n¡±, explica. ¡°El campo te da y te quita. Es saber manejarlo. No hace falta ning¨²n esfuerzo mental especial. Hoy hacer pocas era jugar muy bien al golf¡±.

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A los tres bogeys seguidos del arranque ¡ªsus malos comienzos de jornada se le acumulan¡ª sum¨® Rahm otros cuatro consecutivos en la segunda vuelta (11, 12, 13 y 14) y si salv¨® el tipo fue gracias a los birdies de los pares cinco (15 y 17). Al caprichoso viento se unieron las molestias que sufre el vasco en los isquiotibiales del muslo derecho, y que le llevaron al acabar la jornada al fisioterapeuta.

Tambi¨¦n en la camilla termin¨® Sergio Garc¨ªa, por una lesi¨®n en el hombro derecho (al golpear un arbusto con el palo en el cuatro, un gesto de cabreo) que le hizo tomar antiinflamatorios. Su ronda de -1 tuvo doble m¨¦rito. El Ni?o fue muy agresivo desde el tee, como demostr¨® con el driver en el hoyo cinco, un par cuatro, para dejar la bola al borde de green y embocar el putt. Un eagle soberbio. ¡°Pero cuando el viento sopla as¨ª, hay que estar muy fino...¡±.

¡°El viento hace el campo lo m¨¢s dif¨ªcil posible¡±, apunt¨® Rafa Cabrera Bello. Qui¨¦n mejor para sobrevivir que el canario. Pronto vio c¨®mo se le esfumaban los n¨²meros rojos que hab¨ªa ara?ado a base de esfuerzo. ¡°Y eso que he jugado bien, muy bien¡±, lament¨®. ¡°Ha sido un d¨ªa muy dif¨ªcil, muy duro, un d¨ªa para aguantar, sobrevivir. Le pegas un golpe bien y ves que la bola se va 30 metros a la derecha¡±. Cabrera, en el par, dice que se ve con opciones de victoria. Spieth tiene por ahora la palabra.

Clasificaci¨®n completa del Open Brit¨¢nico.