Los ocho pasos de Orlando

Orlando Ortega gan¨® la medalla de plata en R¨ªo, pero, t¨¦cnicamente, su carrera no fue perfecta. Desde la salida nula en la Diamond League de Shangh¨¢i, unas semanas antes, el miedo a quedar descalificado lo llev¨® a asegurar demasiado. Fue rezagado hasta la sexta valla pero sab¨ªa que en la segunda parte, nadie corre m¨¢s que ¨¦l. Alcanz¨® a todos menos a uno: el jamaicano Omar McLeod.

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La Espa?a del atletismo que compite aunque no gane

El campe¨®n ol¨ªmpico fue, con diferencia, su gran rival en 2016, el ¨²nico, pero este 2017 la cifra se ha multiplicado hasta hacer de los 110m vallas la prueba m¨¢s re?ida del atletismo. A McLeod, que lidera el ranking mundial con 12,90s, se le suma la vuelta del estadounidense Aries Merritt ¨Ccampe¨®n ol¨ªmpico en Londres 2012¨C tras recuperarse de un transplante de ri?¨®n, la del brit¨¢nico Andrew Pozzi ¨Cactual campe¨®n europeo en pista cubierta, que ha vuelto veloc¨ªsimo tambi¨¦n de numerosas lesiones¨C y la del ruso Sergu¨¦i Shubenkov, el campe¨®n mundial de Pek¨ªn 2015 con 12,98s¨C.

Si la competencia ha crecido, un gran condicionante de Ortega en 2016, la presi¨®n del reci¨¦n nacionalizado, ha desaparecido. En contrapartida, y aunque el vallista se niegue a buscar disculpas una vez ha decidido competir, el atleta llega a Londres reci¨¦n recuperado de una peque?a ruptura de primer grado en los isquiotibiales que le oblig¨® a parar los entrenamientos durante tres semanas. Al volver del Europeo de Naciones de Lille, sinti¨® un tir¨®n en la pierna haciendo series. El Campeonato de Espa?a lo corri¨® ya lesionado. ¡°Parece que era algo que llevaba arrastrando ya y que sali¨® en los entrenamientos. Pero se ha recuperado bastante bien. Llevamos 20 d¨ªas entrenando de nuevo y no tiene ninguna molestia. An¨ªmicamente est¨¢ muy bien y f¨ªsicamente tambi¨¦n.¡±, afirmaba el jueves su padre mientras entrenaba al hijo. Y el atleta, antes de las series de Londres (domingo, 14.15) remachaba: ¡°Estoy feliz, contento, de maravilla¡±

Necesita la confianza porque, este a?o, para obtener una medalla no podr¨¢ jug¨¢rselo todo a la remontada. Tendr¨¢ que buscar la carrera perfecta: velocidad m¨¢xima en todos los tramos, desde el despegue hasta la l¨ªnea de meta. ¡°No todo se define en la segunda parte de la carrera¡±, comentaba el atleta en junio durante la Diamond League de Estocolmo. ¡°La segunda parte de la carrera la corro mucho m¨¢s suelto, mucho m¨¢s confiado. Esa es mi caracter¨ªstica. Pero ahora estoy trabajando en hacerlo todo parejo: salir r¨¢pido y terminar m¨¢s r¨¢pido todav¨ªa¡±. Orlando explicaba en Estocolmo que ¨¦l y su padre han introducido algunos cambios t¨¦cnicos. ¡°Antes sal¨ªa muy pegado a la l¨ªnea de salida. Ahora, hemos corrido los tacos hacia atr¨¢s para buscar m¨¢s frecuencia de paso y aceleraci¨®n¡±. Despu¨¦s de m¨¢s de cinco a?os, ha vuelto a dar ocho pasos para recorrer los 13,72m hasta la primera valla. ¡°Me siento mucho m¨¢s c¨®modo que saliendo con 7 pasos, solo tenemos que perfeccionarlo, pero vamos a seguir con el cambio. He ganado sobre todo m¨¢s seguridad y m¨¢s confianza en m¨ª mismo¡±.

El motivo principal para acometer este cambio a tan poco tiempo del Mundial ha sido, en realidad, una lesi¨®n mal curada que arrastra desde hace a?os en la rodilla y que le ha impedido hacer entrenamientos con multisaltos, esenciales a la hora ?de mejorar la potencia y la velocidad. ¡°El m¨¦dico nos recomend¨® no hacer ning¨²n tipo de salto en toda la temporada. Estamos haciendo todo el trabajo de velocidad pura¡±, explica Orlando Ortega padre.?¡°Regresamos a la salida con ocho pasos porque no llegaba c¨®modo a la primera valla y la transici¨®n de la primera a la segunda era muy mala. Eso hac¨ªa que entrara muy parado a la segunda parte de la carrera. Ahora est¨¢ entrando m¨¢s r¨¢pido. La idea es cambiar a partir de la cuarta valla. Si estamos buscando correr por debajo de 13 segundos, con tantos cambios t¨¦cnicos, hay que mantener una progresi¨®n, correr fuerte las tres, cuatro primeras vallas y despu¨¦s hacer un cambio de ritmo¡±.