Bodas de plata en el regreso de la Premier League
El Chelsea expone su t¨ªtulo ante el despliegue en gasto de los dos clubs de Manchester en una liga inglesa que cumple 25 a?os tras su refundaci¨®n y en la que se alinean 35 futbolistas espa?oles
Hace ahora 25 a?os que la Premier League lleg¨® para renovar el molde de las competiciones ligueras. Fue la salida a un tiempo de tinieblas en la tierra donde naci¨® el f¨²tbol. 1992 luc¨ªa luminoso en el Mediterr¨¢neo. Barcelona y G¨¦nova se hab¨ªan disputado el cetro continental justamente en Wembley. M¨®naco y Torino se hab¨ªan plantado en las finales de las otras dos copas europeas. Y entre las selecciones triunf¨® la que ten¨ªa la mentalidad m¨¢s meridional de las norte?as, aquella desenfadada Dinamarca.
En Inglaterra predominaba el vinagre. Ning¨²n equipo hab¨ªa superado los cuartos de final en los torneos continentales en el regreso tras una sanci¨®n que les aisl¨® durante seis a?os por los sucesos de Heysel. Aquel bloqueo propiciado por el vandalismo sangr¨® a los clubs, lastrados para captar patrocinios. Otra tragedia, la de Hillsborough en 1989, evidenci¨® la gangrena de un entorno prisionero de los violentos, con instalaciones vetustas, donde la tradici¨®n se confund¨ªa con el inmovilismo y la gente se alejaba de la grada persuadida de que el f¨²tbol era un escenario insano, detestado adem¨¢s por el thatcherismo imperante.
La Premier recogi¨® el acervo de los inventores del f¨²tbol para llevarlo a la nueva frontera que se abr¨ªa, la de una comercializaci¨®n global. No es complicado se?alar a Greg Dyke como uno de los principales impulsores del teatrillo, un ejecutivo de un canal privado de televisi¨®n a finales de los noventa contact¨® con los directivos de Manchester United, Arsenal, Liverpool, Everton y Tottenham, entonces denominados ¡°los cinco grandes¡±. Les abri¨® los ojos y les plante¨® un escenario que dos a?os propici¨® un contrato anual de 337 millones de euros por los derechos de televisi¨®n a repartir entre los 22 equipos de la m¨¢xima categor¨ªa en la temporada 1992-93, la primera al margen del paraguas federativo y con los clubs al mando. ¡°Podremos competir contra los mejores de Europa¡±, les dijo Dyke. A d¨ªa de hoy la Premier League tiene en vigor acuerdos televisivos en todo el orbe por valor de m¨¢s de 16.000 millones de euros. El dinero fluye. El Southampton ingresa por ese concepto tanto como Real Madrid o Barcelona por sus derechos en la competici¨®n espa?ola. El sueldo medio de un futbolista en la Premier supera los tres millones, m¨¢s de lo que cobra el jugador mejor pagado de m¨¢s de la mitad de las plantillas de la primera divisi¨®n espa?ola.
Con todo, se barruntan problemas con el Brexit. Existen dudas sobre como se gestionar¨¢n los permisos de trabajo o se lidiar¨¢ con la esperada p¨¦rdida de poder adquisitivo. Y hay s¨ªntomas de un peligroso gigantismo, de una p¨¦rdida de la esencia que se detecta en un creciente n¨²mero de partidos en los que se echa en falta el cl¨¢sico estilo ingl¨¦s de ida y vuelta, presi¨®n y ataque cont¨ªnuo. Trece de los veinte equipos que inician la competici¨®n son propiedad o tienen accionistas mayoritarios extranjeros. Pero no hay desapego y s¨ª nivel, m¨ªstica, contexto, ambiente y competitividad: nadie ha conseguido repetir t¨ªtulo en las ocho ¨²ltimas temporadas y apenas seis equipos (los que integraban el big five de Dyke y el Chelsea) han logrado mantenerse en la categor¨ªa durante el ¨²ltimo cuarto de siglo. Este viernes vuelve a rodar la pelota con un Arsenal-Leicester en el Emirates Stadium.
El campe¨®n y los aspirantes. El Chelsea afronta el desaf¨ªo de retener el t¨ªtulo y al tiempo atender a un calendario m¨¢s exigente en su regreso a Europa. Antonio Conte, que firm¨® este verano un nuevo contrato que mejora su salario como t¨¦cnico, ha tocado una pieza sensible, la de un delantero centro como Diego Costa perfectamente engrasado en su mecano. Le suple ?lvaro Morata, que deber¨¢ endurecerse y preparar mente y f¨ªsico ¨Csu entrenador no deja de avisarle a este ¨²ltimo respecto- para responder a una exigencia inmediata. Ambos ya encajaron en la Juventus. El Chelsea busca adem¨¢s profundidad de banquillo. Tras la llegada de Bakayoko sali¨® Matic y R¨¹diger, un multiusos, se la da en defensa. Pero a¨²n espera nuevas piezas para competir por el t¨ªtulo contra los dos clubs de Manchester, Liverpool, Arsenal y Tottenham.
Rico entre ricos, ganador en 13 de las 25 ediciones celebradas, el Manchester United oposita para acabar con cuatro a?os de sequ¨ªa en la que ser¨¢ la segunda campa?a de Jos¨¦ Mourinho en Old Trafford. El luso siempre ha ganado la liga en su segundo a?o en cada uno de sus destinos anteriores, en Porto, Chelsea, Inter, Real Madrid y de vuelta en el Chelsea. ¡°Es cuando se encuentra el equilibrio¡±, ilustra. ?l tambi¨¦n espera refuerzos antes de cerrar un mercado en el que ha gastado ya 164,5 millones de euros e ingres¨® apenas 8,5. Y hace un a?o se dej¨® 185 millones m¨¢s en una campa?a zanjada con tres t¨ªtulos: Supercopa, Copa de la Liga y Europa League. Mourinho ha vertebrado sus refuerzos: zaga (Lindelof), medular (Matic) y gol (Lukaku). Ahora busca soluciones para los flancos.
En la acera de enfrente urge el ¨¦xito para Pep Guardiola. El City se desinfl¨® el a?o pasado tras un inicio demoledor y sufri¨® para acabar tercero y asegurarse revancha en la Champions. Se ha vestido atr¨¢s con una inversi¨®n de 178 millones de euros en un portero (Ederson) y tres laterales (Walker, Mendy y Danilo) y refresca la mediapunta con Bernardo Silva para acoplarse a De Bruyne y David Silva. Adem¨¢s G¨¹ndogan est¨¢ a punto de regresar tras su ¨²ltima lesi¨®n de rodilla.
Los dos clubs de Manchester parten como principales antagonistas al Chelsea, pero Arsenal, Liverpool y Tottenham quieren estar en la pelea. En Londres se manejan con m¨¢s contenci¨®n en el gasto mientras Ars¨¨ne Wenger desaf¨ªa a su creciente coro de cr¨ªticos para liderar un proyecto con s¨ªntomas de agotamiento y estrellas como Alexis y ?zil en la rampa de salida. Llega el galo Lacazette para aportar remate a un equipo que flirtea con la defensa de tres centrales a semejanza de la que ha hecho fortuna en el Chelsea. Para los Spurs de Mauricio Pochettino, los actuales subcampeones, se anuncia un ejercicio complicado en el exilio de Wembley mientras acaban de levantar su nuevo coliseo. Ese esfuerzo puede ser la explicaci¨®n de que partan con un curioso cetro: son los ¨²nicos que no han fichado. ¡°Buscamos jugadores que pueden entrar en el once¡±, sube el list¨®n el entrenador argentino. No es f¨¢cil, sobre todo en ataque, donde la pareja conformada por Dele Alli y Harry Kane aport¨® el pasado campeonato 47 goles. En Anfield el piloto es J¨¹rgen Klopp, que tambi¨¦n se ha pronunciado contra la inflaci¨®n del mercado y que teme por Coutinho tras el movimiento de piezas ocasionado por Neymar. Pero el t¨¦cnico alem¨¢n ofreci¨®, sin ¨¦xito hasta ahora, hasta 70 millones de euros al Leipzig por la ficha del mediocentro Naby Keita y tampoco ha podido culminar su aproximaci¨®n a Virgil van Dijk, central del Southampton. El Liverpool no gana el campeonato desde hace 27 a?os.
El talento. Apenas dos de los doce primeros clasificados en el ¨²ltimo Bal¨®n de Oro juegan en campos ingleses. Se trata de Mahrez ¨Cs¨¦ptimo- y Vardy ¨Coctavo-, dos futbolistas que vienen adem¨¢s de una campa?a con sombras. ¡°Para los jugadores con clase se trata de un campeonato complicado¡±, reflexionaba Cesc F¨¤bregas cuando hace meses se le ve¨ªa m¨¢s por el banquillo que sobre el verde. El porcentaje de futbolistas ingleses que se alinearon la pasada temporada se qued¨® apenas en un 32,4%, lejos del 57% de la Liga Santander. Tampoco sobra el talento aut¨®ctono aunque el reciente triunfo de Inglaterra en el Mundial sub-20 abre alguna esperanza. El mejor jugador de ese campeonato, el delantero Dominic Solanke, dej¨® el Chelsea para buscar minutos en el Liverpool. ¡°Tiene muchas cosas buenas, pero sobre todo primer toque y movimiento¡±, apunta Klopp.
No sobran astros en los mejores planteles y mucho menos en los equipos de la clase media, pero los futbolistas se cotizan como en ning¨²n otro mercado. El Everton se ha pasado el verano pujando por Gylfi Sigurdsson, el centrocampista island¨¦s del Swansea, y las posturas empiezan a acercarse en el entorno de los 50 millones de euros. El equipo que dirige Ronald Koeman quiere crecer, ha repescado a Wayne Rooney trece a?os despu¨¦s de su marcha al Manchester United y ha reinvertido los 85 millones que recibi¨® por Lukaku en cuatro j¨®venes jugadores que refuerzan cada una de sus l¨ªneas: el meta Pickford, el zaguero Keane, el centrocampista Klaessen y el delantero espa?ol Sandro Ram¨ªrez. Tambi¨¦n el West Ham, superado el peaje de su traslado al estadio ol¨ªmpico londinense, apunta hacia la cima y se ha reforzado en ataque con Arnautovic y Chicharito y en la zaga con el veterano Zabaleta y el meta titular de la selecci¨®n, Joe Hart. No lejos de all¨ª emerge tambi¨¦n el Crystal Palace con un d¨²o de lujo en ataque conformado por Zaha y Benteke. El Leicester buscar¨¢ retomar su mejor versi¨®n con la base que alz¨® el t¨ªtulo en 2016 reforzada por Iheanacho e Iborra. 35 futbolistas espa?oles se alistan esta temporada en la Premier League y m¨¢s de la mitad han pasado o integran La Roja.
Los estrategas. El duelo del a?o pasado entre Guardiola y Mourinho lo gan¨® Conte. En m¨¢s ocasiones de lo aconsejable la Premier brilla m¨¢s en los banquillos que en el campo. Siete de los diez entrenadores mejor pagados del mundo habitan en Inglaterra y ninguno es ingl¨¦s. Todav¨ªa se espera por el primero que gane la Premier porque el ¨²ltimo manager local en alzar el t¨ªtulo fue Howard Wilkinson, con el Leeds United en la temporada 1991-92. Ahora comienzan el torneo apenas cuatro t¨¦cnicos ingleses y en la pelea por mantener la categor¨ªa (Howe en el Bournemouth, Dyche en el Burnley, Clement en el Swansea y Shakespeare en el Leicester).
El estilo ha virado hacia el eclecticismo. Hay quien como Tony Pulis en el West Bromwich pregona el bal¨®n en largo y la brega en la segunda jugada y anidan adalides del f¨²tbol combinativo. A Guardiola se une ahora Frank de Boer, que llega para implantar la filosof¨ªa del Ajax y el 3-4-3 en el Crystal Palace. El passing game casi contracultural que triunf¨® con Bill Shankly en el Liverpool encuentra en J¨¹rgen Klopp una puesta al d¨ªa porque a su habitual frenes¨ª une el cuidado de la pelota (s¨®lo el City la tuvo m¨¢s el a?o pasado, 61,2% de los reds frente al 65,4% del equipo de Guardiola). Pero la Premier tiene un aroma inimitable y quien lo percibe dispone de buenas bazas para triunfar all¨ª. Les ocurre a Mauricio Pochettino y a Rafael Ben¨ªtez, que regresa tras ascender con el Newcastle. ¡°El f¨²tbol debe ser emoci¨®n y somos responsables de preservarla¡±, entiende el t¨¦cnico argentino del Tottenham.
El escenario. Surgen nuevos estadios cada vez m¨¢s c¨®modos, pero tambi¨¦n medra el lamento de quienes denuncian que el f¨²tbol se acerca a las ¨¦lites y se aleja de la clase obrera. Las entradas se encarecen, pero el seguimiento de los partidos es global y las temporadas finalizan con una asistencia media a las gradas que ronda el 95%. Los c¨¦spedes son impolutas alfombras y ya hace un mes que se conocen los horarios de los partidos que se disputar¨¢n hasta el pr¨®ximo 1 de octubre. No hay televisi¨®n en abierto y para la de pago se habilitan como mucho seis ventanas horarias cada jornada, de manera que los partidos menos atractivos se agrupan en el horario cl¨¢sico en las islas, el de primera hora de la tarde de los s¨¢bados. Esos duelos no se retransmiten para no perjudicar la asistencia a los estadios ni entrar en competencia con los duelos de divisiones inferiores. ¡°Si eres futbolero este es el sitio ideal para triunfar. Es una competici¨®n que te enamora¡±, sentencia Ander Herrera, centrocampista del Manchester United.
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