Atlas, la cenicienta m¨¢s famosa de Am¨¦rica, enfrenta a River

Uno cuenta con un estadio habilitado para 62.000 personas, el otro, para 2.500. Uno tiene en sus vitrinas 35 ligas de primera divisi¨®n, el otro nunca pudo abandonar la cuarta categor¨ªa (Primera D). El presupuesto del m¨¢s chico es de 200.000 pesos (11.600 d¨®lares) anuales, el otro acaba de vender a una de sus figuras en 15 millones de euros. La Copa Argentina vuelve a regalar otra historia de David y Goliath, aunque en este caso se trate de un David muy particular, con reality show propio hace m¨¢s de diez a?os. Tuvieron que pasar 65 a?os desde su creaci¨®n para que el Club Atl¨¦tico Atlas juegue el partido m¨¢s importante de su vida, este martes, ante el poderoso River Plate, ¨²ltimo campe¨®n del certamen. Aunque sus jugadores ya est¨¢n acostumbrados a las luces de ne¨®n.

Los 32avos de final del torneo m¨¢s federal de Argentina, similar a la Copa del Rey espa?ola, enfrenta dos equipos con realidades muy opuestas y el que gane, se alzar¨¢ con un premio de 560.000 pesos (32.500 d¨®lares). Con ese dinero, Atlas cubre dos a?os de presupuesto;River, en cambio, una boleta mensual de gas. Sin embargo, dirigentes, jugadores y cuerpo t¨¦cnico de la cenicienta de esta historia est¨¢n tranquilos. ¡°Es el partido m¨¢s importante en la historia del club¡±, reconoce a EL PA?S David Larrosa, vicepresidente de Atlas, ¡°Pero no tenemos ninguna resignaci¨®n, disfrutamos de lo que estamos viviendo y es una gran oportunidad para mostrarnos. Esto es f¨²tbol y lo vivimos como lo tenemos que vivir, con toda la pasi¨®n¡±.

Atlas fue fundado en 1951 por un grupo de amigos que buscaban participar de los juegos Evita, una iniciativa del gobierno peronista para fomentar el deporte entre los j¨®venes. Comparte junto con Yupanqui la triste distinci¨®n de ser uno de los pocos equipos que nunca logr¨® ascender de categor¨ªa. Sufri¨® seis desafiliaciones en su corta historia de vida. A pesar de todo, es una escuadra que no sufre miedo esc¨¦nico: hace 12 a?os que la cadena Fox Sports emite por su se?al a toda Am¨¦rica Latina el reality Atlas, la otra pasi¨®n. La idea fue del productor Maximiliano Ambrosio, quien en 2005 se propuso retratar el especial mundo del ascenso argentino y escogi¨® al equipo m¨¢s d¨¦bil de todos. ¡°Me fij¨¦ qui¨¦n era en ese momento el club desafiliado de Primera D, es decir el ¨²ltimo de los ¨²ltimos, y era Atlas¡±, cont¨® Ambrosio en una entrevista.

El programa se convirti¨® r¨¢pidamente en un ¨¦xito de alcance continental y cientos de turistas futboleros que visitan Buenos Aires cubren los 57 kil¨®metros que separan a Buenos Aires de General Rodr¨ªguez para conocer el modesto pero famoso estadio Ricardo Puga. Con el boom tambi¨¦n llegaron condimentos nunca vistos en un club de esa categor¨ªa: ropa deportiva de primera marca, elementos para entrenar, auspiciantes de primera l¨ªnea y hasta un equipo de gamers que visten la camiseta azul y marr¨®n, en una innovaci¨®n que tambi¨¦n se le ocurri¨® a River, entre otras cosas. ¡°La Primera D es una divisional sin contratos profesionales y con canchas que no est¨¢n en buenas condiciones, es una categor¨ªa de esfuerzo, trabajo y pasi¨®n¡±, sintetiza Larrosa.

Gloria y retiro

Entre los guerreros de Atlas que saltar¨¢n al campo este martes hay una historia muy particular, la de Wilson Severino. El delantero de 37 a?os es el goleador hist¨®rico del club de General Rodr¨ªguez con 109 goles y eligi¨® retirarse del f¨²tbol en un partido muy especial para ¨¦l, ya que es hincha fan¨¢tico de River y admirador de tres de los jugadores que ahora le toca enfrentar, Ponzio, Alario y Pity Mart¨ªnez. Sin embargo, aclar¨® a este diario que ha decidido no cambiar su camiseta con ninguno de ellos: ¡°Mi camiseta es mi camiseta. La camiseta de River como hincha ya la tengo y ser¨ªa muy valioso tener una de un jugador, pero es m¨¢s valiosa mi ¨²ltima camiseta¡±.

¡°Hay un abismo entre las dos instituciones, nosotros somos un equipo del ascenso que la pelea desde nuestro propio equipo de trabajo y con jugadores que toman dos o tres colectivos para llegar al entrenamiento. Tenemos problemas de gente com¨²n, que tiene que laburar y llegar a fin de mes¡±, explic¨® Severino. El delantero naci¨® en C¨®rdoba, pero es hijo de un m¨²sico brasile?o al que ni siquiera conoci¨®. Hace 15 a?os que combina f¨²tbol con trabajo.

¡°Arranqu¨¦ limpiando arriba del tren hasta manejar los cambios de v¨ªas y armar y desarmar trenes. Ahora por fortuna logr¨¦ que (el gremio) Uni¨®n Ferroviaria me confiara la parte de deportes y estoy muy contento¡±, relat¨®. Pero los tiempos de bifurcar sus d¨ªas terminaron: ¡°Mis francos eran d¨ªas de partido y mis vacaciones, pretemporadas. Me he perdido el crecimiento de mis hijos, viv¨ª con sue?o y cansado con ellos y ya no quiero ser ego¨ªsta. Hoy el trabajo requiere m¨¢s de m¨ª y eso es lo que le da sustento a mi familia. Es una cuesti¨®n de horarios y tiempo¡±.

Consultado acerca del trascendental encuentro, Severino responde con tranquilidad: ¡°Los nervios no son de querer ganarle, sino de la fiesta que vamos a vivir. No pensamos en el resultado y partiendo desde ese punto, es todo felicidad y el resultado no va a empa?ar lo que vivimos ahora, y que tambi¨¦n lo viven todas las familias, los hijos y los amigos de los hijos en el colegio. Es un sue?o hecho realidad¡±. ¡°So?¨¦ con jugar en River desde chico. Soy hincha del club m¨¢s grande de la Argentina. Hoy soy un hombre, tengo 37 a?os y lo que so?¨¦ de pibe lo puedo vivir, aunque de manera similar¡±, cerr¨® el atacante, el ¨²nico que jugar¨¢ con su coraz¨®n dividido.