Se busca presidente que reemplace a Villar

Pese a que ?ngel Mar¨ªa Villar a¨²n no ha dimitido como presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol (FEF), el f¨²tbol espa?ol es un hervidero a la b¨²squeda de un candidato que sustituya al dirigente vasco, suspendido cautelarmente por un a?o de su cargo tras ser detenido, encarcelado y posteriormente puesto en libertad bajo fianza en el marco de la Operaci¨®n Soule. En el seno de la Federaci¨®n, en LaLiga, en los despachos de los grandes clubes se busca un presidente, seg¨²n los intereses de unos y de otros.

A la vez que 16 de los 19 presidentes de las federaciones territoriales siguen insistiendo en la dimisi¨®n de Villar, algunos de ellos proponen a Luis Rubiales, presidente el sindicato de futbolistas (AFE), como el aspirante oficialista al relevo. Si Villar terminara por dimitir, se convocar¨ªan elecciones en las que el derecho al voto corresponder¨ªa a los 140 asamble¨ªstas actuales. Seg¨²n fuentes federativas, Rubiales contar¨ªa con el apoyo de los presidentes de las territoriales de Catalu?a, Cantabria, Extremadura, a los que se podr¨ªan unir otros.

Ahora mismo, la situaci¨®n de indefinici¨®n en la Federaci¨®n provoca que la intenci¨®n de voto en unas hipot¨¦ticas elecciones sea fluctuante. Nadie se f¨ªa de nadie y la figura de Villar a¨²n pesa mucho. Villar se siente traicionado por los barones regionales con los que aliment¨® un sistema que le perpetu¨® en el cargo. ?l se aprovech¨® del sistema y el sistema de ¨¦l y de sus influencias para eternizarse en sus cargos. Ahora, el sistema le quiere fuera para poder seguir operando en el f¨²tbol espa?ol y que le salpique lo menos posible las actuaciones judiciales emprendidas por el juez Pedraz .

Seg¨²n avanz¨® el diario As, Villar solo aceptar¨ªa dimitir si Rubiales no es el candidato oficialista y en su lugar lo es el actual presidente en funciones Juan Luis Larrea. Villar prefiere a Larrea porque es un hombre de su confianza que no activar¨ªa uno de los resortes que medir¨¢ a todos los candidatos: decidir personarse contra ¨¦l si la Federaci¨®n se hubiera visto perjudicada por su gesti¨®n. Seg¨²n fuentes federativas, Villar le puso la cruz a Rubiales, uno de sus grandes defensores, en el momento que este vot¨® por su suspensi¨®n en la comisi¨®n directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD). ¡°Los hechos son muy graves¡±, dijo Rubiales, seg¨²n uno de los presentes.

Entre las voces cr¨ªticas contra Rubiales hay quien le exige antes dimita como presidente de AFE. ¡°No puede hacer como Villar cuando se present¨® a presidente de la UEFA, que no renunci¨® a su cargo aqu¨ª para seguir teniendo una red¡±., dice un exempleado federativo. En contra de Rubiales tambi¨¦n puede jugar el sumario de la Operaci¨®n Soule si aparecen grabaciones en las que mostrara su apoyo a Villar o alguna maniobra ilegal en el proceso electoral. En el rechaz¨® a Rubiales coincidir¨ªan por una vez Villar y Javier Tebas, presidente de LaLiga, que a¨²n no ha postulado uno de manera oficial, pero est¨¢ en ello.

La reuni¨®n celebrada en la madrugada del martes en la sede federativa de Las Rozas fue el reflejo del r¨ªo revuelto que es la Federaci¨®n. Por un lado, los presidentes de las territoriales que asistieron le exigieron a Larrea que la petici¨®n de dimisi¨®n de Villar de la junta directiva como ¨®rgano colegiado se realizara el pr¨®ximo d¨ªa 24 de agosto, a lo que este se opuso porque prefer¨ªa el d¨ªa 7 de septiembre. Hubo votaci¨®n y pese a que fue desfavorable a Larrea, no se descarta que este acabe imponiendo su criterio. Sin embargo, Larrea se vio ayer en Vitoria con Jos¨¦ Ram¨®n Lete, el presidente del CSD, y este le inst¨® a que la junta se celebre lo antes posible y que sea efectiva y no se trate de una mera artima?a para dilatar el proceso. Si Villar no dimite, los presidentes de territoriales dicen estar dispuestos a cesar ellos como miembros de la junta directiva. Todo ello, con el trascendental Espa?a-Italia para la clasificaci¨®n del Mundial que se celebrar¨¢ el 2 de septiembre en Madrid. ¡°Larrea quiere presidirlo. Le est¨¢ cogiendo gusto al cargo¡±, dicen en la Federaci¨®n.