El Bar?a se parte en dos

A falta de refuerzos y a la espera de que la direcci¨®n deportiva termine los deberes a tiempo el pr¨®ximo d¨ªa 31, los jugadores del Barcelona intentan mostrar la imagen de unidad y fortaleza que no transmite la junta.

La plantilla al completo se cit¨® ayer tras el entrenamiento en un restaurante de Gav¨¤, donde residen algunos futbolistas. Tambi¨¦n asisti¨® el entrenador Ernesto Valverde?y su segundo, Jon Aspiazu. No acudi¨®, como es habitual en estos casos, ning¨²n responsable del club. La reuni¨®n no llamar¨ªa la atenci¨®n si el d¨ªa antes algunos pesos pesados del plantel, con Messi a la cabeza, no se hubieran citado con Neymar y Alves y la directiva no hubiera anunciado tres horas antes una demanda contra el brasile?o por incumplimiento de contrato. La comida del equipo se interpret¨® como una llamada a la unidad en plena digesti¨®n por la marcha sorpresa de Neymar y con la directiva cuestionada por la mala gesti¨®n de los fichajes.

Tampoco ayudan los vaivenes de los t¨¦cnicos a la hora de focalizar los objetivos. A una semana para el cierre del mercado de fichajes, el club paraliz¨® la llegada de Seri, el mediocampista del Niza con quien ya ten¨ªa un acuerdo, en una situaci¨®n muy similar a la vivida hace unas semanas con I?igo Mart¨ªnez, defensa de la Real Sociedad. Desde el club justificaron la decisi¨®n diciendo: ¡°Son razones t¨¦cnicas¡±. El criterio de elecci¨®n, sin embargo, no acaba de mostrar una armon¨ªa argumental. La negativa del PSG a vender a Verratti precedi¨® la llegada de un futbolista musculoso como?Paulinho a cambio de 40 millones; mientras que el perfil asociativo de Seri se rechaz¨® a ¨²ltima hora cuando se daba por hecha su llegada a Barcelona.Las alternativas del club se centran ahora ya definitivamente hacia Liverpool para conseguir el fichaje de Coutinho. A pesar del rechazo reiterado del club ingl¨¦s a las millonarias ofertas azulgranas, el Barcelona prosigue en su voluntad de traer al brasile?o al Camp Nou.

Una delegaci¨®n del Bar?a est¨¢ en Inglaterra para convencer al Liverpool, pero medios ingleses aseguran que el club no aceptar¨ªa ni 150 millones de euros por la venta del centrocampista. La segunda apuesta es la de Demb¨¦le, el delantero del Borussia Dortmund.De los 60-80 millones que el Barcelona pretend¨ªa invertir en fichajes antes de la marcha de Neymar, se ha gastado 72 en las llegadas de Deulofeu, Semedo y Paulinho. Por lo que con el 31 de agosto a la vuelta de la esquina las arcas a¨²n guardan los 222 millones que dej¨® el brasile?o. Queda por ver, por otra parte, los jugadores que causar¨¢n baja y pueden aportar dinero por su traspaso. Rafinha manifest¨® su deseo de irse y Samper ser¨¢ cedido seguramente al Las Palmas.

Viaje a M¨®naco?

La directiva mantiene aparentemente la calma y no parece especialmente afectada por el revuelo de la fiesta con Neymar. Atribuye el ¡°revuelo generado¡± al ruido de las redes sociales, espacio en el que ha concedido libertad de expresi¨®n a sus jugadores, como se constat¨® con las declaraciones de Piqu¨¦ que molestaron al Madrid.El presidente Bartomeu, que no se plantea la posibilidad de abandonar su cargo, pese a la inquietud que le provoca la moci¨®n de censura,, se reencontrar¨¢ hoy con Messi en M¨®naco con motivo del sorteo de la Liga de Campeones y la elecci¨®n del Mejor Jugador del a?o, premio al que aspira el argentino junto a Buffon y Cristiano.El barcelonismo aguarda a que el presidente convenza a Messi para que firme la renovaci¨®n, tal como anunci¨® el pasado 5 de julio, para suturar la fractura entre el equipo y la junta y combatir la sensaci¨®n de crisis en el Camp Nou. La uni¨®n entre el equipo y la junta depende de los fichajes.