Una carpa en el infinito: los ¨¢ngeles de la guarda de la Vuelta
Los operarios acabaron de montar una sala de prensa hinchable a las dos de la ma?ana y la retiraron de madrugada para usarla hoy en Antequera
A las dos de la ma?ana del mi¨¦rcoles, los operarios de la Vuelta concluyeron la instalaci¨®n de la carpa que acoger¨ªa a los medios de comunicaci¨®n en Calar Alto. Llov¨ªa como aquel d¨ªa que todo el mundo recuerda. A priori, cualquier ni?o la hubiera confundido con un castillo hinchable en cuyo interior resid¨ªa la magia. Y algo de magia hab¨ªa en aquella carpa que estrenaba la Vuelta. En la etapa de Los Ancares en 2014, tambi¨¦n se instal¨® una carpa m¨¢s rudimentaria. La de ayer ten¨ªa la tecnolog¨ªa del pl¨¢stico. A las dos de la ma?ana se fueron a dormir a un lugar vac¨ªo, des¨¦rtico, con las c¨²pulas del Observatorio Astron¨®mico como ¨²nico vestigio de la civilizaci¨®n. A las siete de la ma?ana estaban en pie para instalar todo el cableado, televisores, neveras, sistemas de WiFi,... un suma y sigue bajo la intemperie del enfadado cielo almeriense.
La noche es siempre activa en la Vuelta: se?alizaciones en la carretera, infraestructura de meta, de aparcamientos, de carpas de invitados, oficina permanente, salas de direcci¨®n, m¨¦dicos y jurados La noche es el territorio oscuro de la Vuelta, el que no se ve. A las dos de la ma?ana los muchachos que se encargaban de la carpa se recogieron donde pudieron. Al d¨ªa siguiente, al mediod¨ªa, el term¨®metro marcaba nueve grados. ?Y la noche?
La carpa funcion¨®, no se la llev¨® el viento que azotaba con la rabia de quien deja la ciudad para ir al monte. El sistema funcion¨® (apagones, ca¨ªdas de WiFi incluidos), pero la historia no hab¨ªa acabado. Tras la salida del ¨²ltimo periodista, ya de noche, el trabajo recomenzaba. Hab¨ªa que desmontar la carpa, vuelta al principio, ¡ para volver a montarla hoy en Antequera, a m¨¢s de 300 kil¨®metros de Calar Alto. Y que estuviese operativa a partir de las 11 de la ma?ana en un instituto que est¨¢ cerrado. Los ni?os de Antequera volver¨¢n a pensar que es un juguete, pero se trata de una oficina que se monta y se desmonta por la noche. Hay ¨¢ngeles de la guarda que son como p¨¢jaros nocherniegos.
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