Futbolistas en la c¨¢rcel de Ars¨¨ne Wenger
El Bar?a no es lo que fue, pero la mayor¨ªa de sus figuras han elegido quedarse; las del Arsenal buscan c¨®mo escapar
¡°La definici¨®n de la locura?es hacer la misma cosa una?y otra vez esperando obtener diferentes resultados¡±.?Atribuido a Einstein.
El Barcelona se ha vuelto objeto de risa para sus rivales, y con cierta raz¨®n. Pero hay otro gran club europeo que est¨¢ haciendo un rid¨ªculo mayor. Si el Barcelona es un hotel de lujo en decadencia cuyos clientes favoritos envejecen, o se van, el Arsenal es una c¨¢rcel de la que todos se quieren escapar.
Puede ser, como muchos dicen, que lo que falla en el Barcelona es la gerencia; que su presidente Josep Maria Bartomeu no est¨¦ a la altura de la multinacional futbolera que dirige. Pero pese a sus limitaciones parece ser un hombre racional. En el Arsenal manda un loco.
Ante la total falta de inter¨¦s en el f¨²tbol de su principal accionista, un estadounidense invisible, el rey del Arsenal hace 21 a?os es su entrenador franc¨¦s, Ars¨¨ne Wenger. Su equipo no ha ganado la liga desde 2004 y la temporada pasada ni siquiera logr¨® clasificarse para la Champions. Lo cual no ser¨ªa tan grave si se tratase del Stoke City pero el Arsenal es el club de m¨¢s renombre de Londres, la ciudad m¨¢s grande de Europa, la capital del pa¨ªs con la liga m¨¢s rica del mundo. Sin embargo, y pese a un mot¨ªn en las gradas, en mayo Wenger renov¨® su contrato por dos a?os m¨¢s.
Alexis S¨¢nchez, su mejor jugador, tuvo claro que se ten¨ªa que ir. Alex Oxlade-Chamberlain, su mejor jugador ingl¨¦s, tambi¨¦n. Oxlade-Chamberlain logr¨® cavarse un t¨²nel y fugarse al Liverpool. ¡°Tuve que irme para poder progresar¡±, dijo.
El chileno S¨¢nchez est¨¢ condenado a seguir en prisi¨®n. El Manchester City de Guardiola lo quiso fichar, ¨¦l estaba loco por irse pero Wenger le bloque¨® la salida. Hay mucho inter¨¦s en ver c¨®mo reacciona S¨¢nchez. ?Ser¨¢ capaz de mantener el hambre voraz que caracteriza su juego o caer¨¢ en la melancol¨ªa del preso injustamente encerrado? Si el comienzo de temporada del Arsenal ofrece alguna pista, la segunda opci¨®n es la m¨¢s probable. Han perdido dos de sus primeros tres partidos, el ¨²ltimo una derrota humillante de 4 a 0 contra el Liverpool.
Wenger quiso fichar este verano a un joven promesa del M¨®naco, Thomas Lemar, pero el chico tuvo la sensatez de decir que mejor se quedaba donde estaba. A sus 21 a?os Lemar vio lo que Wenger, a los 67, no puede. Cegado por el orgullo, o por el temor a la muerte, o algo, Wenger oscila entre la bufoner¨ªa y la tragedia. Es f¨¢cil re¨ªrse de su absurda insistencia en que es la figura imprescindible del Arsenal. Pero si uno hace un esfuerzo para meterse en su piel, el pobre hombre inspira tristeza. As¨ª lo entiende Ian Wright, un gran goleador retirado que jug¨® en el Arsenal a sus ¨®rdenes. Con admirable lealtad, Wright siempre lo hab¨ªa defendido pero la semana pasada ya no pudo m¨¢s. El Arsenal est¨¢ escenificando ¡°una merienda de monos¡±, declar¨®; Wenger deber¨ªa dimitir ¡°por su propia salud mental¡±.
El diagn¨®stico est¨¢ claro. Si Wenger deja su amado Arsenal, se derrumba su propia identidad, toda su raz¨®n de ser. Como el similarmente trastornado presidente de Venezuela, Nicol¨¢s Maduro, Wenger se ha querido creer que la instituci¨®n que lidera estar¨ªa perdida sin ¨¦l cuando los hechos demuestran todo lo contrario. Vive en un mundo de fantas¨ªa, hundido en el autoenga?o. Y por falta de atenci¨®n, o por ignorancia, el due?o americano del Arsenal se hace c¨®mplice de su patolog¨ªa.
La comparaci¨®n con Venezuela no es del todo disparatada. Un pa¨ªs rico en petr¨®leo dirigi¨¦ndose a la ruina; un club de f¨²tbol rico en aficionados por todo el mundo, con un estadio magn¨ªfico e ingresos considerables, que esta temporada amenaza con luchar para evitar el descenso. Lo presienten no solo Alexis S¨¢nchez u Oxlade-Chamberlain, sino el jugador de la selecci¨®n espa?ola H¨¦ctor Beller¨ªn y el ganador alem¨¢n de la Copa del Mundo Mesut Ozil. No pudo ser pero ambos so?aban con huir, incluso con a posibilidad de recabar en el Barcelona.
S¨ª, el Bar?a no es lo que fue hasta hace muy poco. Pero la mayor¨ªa de sus figuras han elegido quedarse, grandes jugadores a¨²n desean fichar por el club y mientras hay Messi hay esperanza. Mientras hay Wenger en el Arsenal ¡°abandonad la esperanza todos los que entr¨¢is aqu¨ª¡±. Y todos los que no pueden salir tambi¨¦n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.