Ricky, una inspiraci¨®n muy especial

Espa?a sigue a lo suyo. Ante la Rep¨²blica Checa continu¨® la mejor versi¨®n del equipo de Scariolo, tan serio que al final del primer cuarto ten¨ªa el partido pr¨¢cticamente sentenciado y al descanso ya venc¨ªa por 33 puntos. Muestra de la firmeza con la que esta selecci¨®n se toma este campeonato es que, a falta de cuatro segundos para el receso y con 30 puntos de ventaja, se dise?¨® una jugada de pizarra para el capit¨¢n, Juan Carlos Navarro, emblema del baloncesto europeo, y ¨¦l la finaliz¨® con un triple denominaci¨®n de origen. Victoria por 39 puntos de ventaja ante Montenegro y por 37 ante la Rep¨²blica Checa. 96 puntos de media en ataque y tan solo 58 en defensa. Una Espa?a abrumadora despu¨¦s de dos jornadas.

Los checos se vieron superados desde el minuto uno, mermados por las bajas de Vesely y Balvin, por la lesi¨®n de Auda, y por una falta de cent¨ªmetros que se empez¨® a notar muy pronto. De ello se aprovecharon los p¨ªvots espa?oles. Habr¨¢ tiempo para la reflexi¨®n cuando acabe el Europeo, pero la diferencia que se ve entre unas selecciones y otras en esta fase previa no parece beneficiosa para el baloncesto. Entre ausencias, por lesi¨®n o renuncia, y el bajo nivel de alg¨²n equipo, la primera fase pierde much¨ªsimo inter¨¦s. Al buen degustador de caf¨¦ el descafeinado le aburre al primer sorbo.

El duelo ante la Rep¨²blica Checa dej¨® dos nombres propios. Uno, el de casi siempre. Pau Gasol sumaba al descanso un punto menos que toda Chequia, sin necesidad de jugarse un bal¨®n tras otro. Es el amo y se?or de estos torneos y del equipo. Su media en partidos oficiales desde su debut en 2001 supera los 20 puntos y siempre da su mejor versi¨®n con la camiseta roja. ?Qu¨¦ bueno es!

El otro, Ricky Rubio. Brill¨® como en sus mejores d¨ªas y se fue por primera vez al banquillo, cuando no hab¨ªa finalizado el primer cuarto, con 14 puntos en su hoja de servicios de los 23 que ten¨ªa entonces Espa?a. Los hizo de todos los colores: penetrando, tirando de media distancia y tirando desde lejos; adem¨¢s de su repertorio de asistencias. Campeonato tras campeonato se ha maltratado reiteradamente a este jugador. Posiblemente, a otro con menos talento y, sobre todo, con menos cabeza le hubieran metido dos metros bajo tierra. Pero, por suerte para el baloncesto, Ricky sigue ah¨ª; mejor que nunca, creando magia para todos. ?l mejor que nadie sabe lo que le falt¨® en otros momentos y que ha tenido mejores o peores campeonatos, como todos. Pero ¨¦l supo aguantar mientras se centraba en mejorar.

Su car¨¢cter y su capacidad de superaci¨®n merecen una felicitaci¨®n y han permitido que todos sigamos disfrutando del baloncesto que imagina y crea. Estoy segura de que Ricky tiene una inspiraci¨®n muy especial. Eso tambi¨¦n te hace muy grande amigo, saber dar un paso al frente tan grande en un a?o tan largo y complicado demuestra que est¨¢s hecho de la mejor pasta. ?Grande Ricky!

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