John McEnroe: ¡°Yo no fui un buen n¨²mero uno¡±

Es media tarde y el sol cae con amabilidad sobre Nueva York. En la zona ajardinada donde se entremezclan periodistas, jugadores y personal del torneo aparece John McEnroe (Wiesbaden, Alemania; 58 a?os) junto a su agente, Gary Swain. Este ejerce y activa la charla con tres enviados especiales espa?oles, que reciben respuestas de buen tono y sustanciosas, porque Big Mac, ganador de siete grandes y exn¨²mero uno, es de los que no se anda con tibiezas. Se le percibe relajado. No hay irascibilidad alguna ni gestos torcidos. Comenta, adem¨¢s, que a finales de mes viajar¨¢ a Marbella para participar otra vez, del 28 al 30, en la Senior Masters Cup.

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¡°Lo que han hecho Rafa y Roger es incre¨ªble¡±, se arranca cuando se le pregunta por el buen devenir espa?ol, por la ascensi¨®n de Nadal y Garbi?e Mugruza a la cima. ¡°Lo de Garbi?e se ve¨ªa porque con Serena fuera se les abri¨® la puerta a otras jugadoras. Cuando gan¨® el primer Grand Slam, el a?o pasado, pens¨¦ que iba a ganar cinco m¨¢s. Ella est¨¢ donde se merece, que es en el n¨²mero uno, y eso es algo incre¨ªble. Yo no pensaba que Serena iba a estar embarazada, as¨ª que¡­¡±, razona el estadounidense, integrante de esa quinta de fueras de serie que hicieron de los ochenta una ¨¦poca deliciosa en el tenis.

¡°Y respecto a Rafa, cuando lo vi a comienzos de a?o en Australia pens¨¦: guau, c¨®mo se mueve. Y, si f¨ªsicamente ¨¦l se siente bien, puede ganarle a cualquiera. No pensaba que ser¨ªa capaz de volver tan fuerte f¨ªsicamente. Hab¨ªa sufrido muchas lesiones, sobre todo en las rodillas, pero en Australia jug¨® una final fant¨¢stica, quiz¨¢ el mejor partido del a?o¡­¡±, indica sobre el mallorqu¨ªn, con el que se le cae la baba. ¡°Gracias a ¨¦l los ni?os quieren jugar al tenis en lugar del soccer, el f¨²tbol, que es como lo llam¨¢is vosotros, ?no? Es el mejor competidor que he visto nunca. Compite todo el rato y por cada uno de los puntos. Esta es la mejor cualidad que he visto nunca¡±, valora.

McEnroe disfruta hablando de tenis y adem¨¢s juega en casa, pues se cri¨® y creci¨® en Queens, a unos kil¨®metros del torneo, y se siente un neoyorquino de pura cepa aunque naciera en una base militar alemana. ¡°En Espa?a hay mucha gente jugando al tenis porque Rafa y Garbi?e son ahora los n¨²meros uno del mundo. Nosotros tenemos un problema, porque hay muchas chicas que quieren jugar al tenis, pero no demasiados chicos, y es muy importante para un pa¨ªs como el nuestro tener a un jugador que gane grandes torneos. Ese es un gran problema para nosotros¡±, expone.

"La marcha de Borg me perjudic¨®"

Le augura un pr¨®spero porvenir a Muguruza, aunque introduce todo el rato el matiz Williams. ¡°No s¨¦ si Garbi?e [lo pronuncia correctamente, con la ?] estar¨¢ mucho tiempo en el n¨²mero uno, pero deber¨ªa estar en el top-5, eso seguro. Lo del n¨²mero uno tal vez dependa de Serena, obviamente, pero ella es una de las pocas jugadoras que estar¨¢n ah¨ª arriba durante los pr¨®ximos cinco a?os, eso seguro¡±, anticipa antes de repasar su estancia en lo m¨¢s alto.

¡°A veces lo hice muy bien y otras no tanto¡­ Cuando llegu¨¦ al n¨²mero uno por primera vez Borg dej¨® de jugar y eso fue decepcionante; de hecho, yo hubiera preferido ser el dos y que ¨¦l hubiera seguido. Es como si Rafa y Roger lo hubiesen dejado hace unos a?os; hubiera sido malo para el tenis. Yo quer¨ªa mejorar pero no continu¨¦ trabajando en mi juego y por eso varios jugadores me alcanzaron. Ahora, 30 a?os despu¨¦s, lo veo claro, pero... Finalmente comenc¨¦ a sentirme bien siendo el n¨²mero uno, pero no es f¨¢cil estar ah¨ª. Hay una gran diferencia entre ser el uno o el dos¡±.

Habla McEnroe de Borg, junto al que protagoniz¨® una encarnizada rivalidad. Y, precisamente, esta semana se estren¨® en el Festival de Toronto una pel¨ªcula sobre los dos. ¡°No la he visto y ni siquiera me preocupa demasiado. Yo no he tenido nada que ver con ella... De hecho, el chico que me interpreta [Shia LaBeouf] ni siquiera se parece a m¨ª; el otro s¨ª que se parece a Bj?rn¡­ Estoy un poco decepcionado de no haber estado involucrado en esto, pero c'est la vie¡­, supongo¡±, dice resignado.

Tr¨¢iler Borg/McEnroe

Federer, o algo as¨ª como Superman

A continuaci¨®n se pone sobre la mesa el nombre de Federer, apeado en los cuartos. McEnroe siente debilidad por el suizo y se explica. ¡°Lo que le ha ocurrido es que ¨¦l tiene 36 a?os¡­ y 36 a?os en el tenis significa ser bastante mayor. Lo que est¨¢ haciendo es fant¨¢stico, pero lo que ocurri¨® es que jugar contra Del Potro es muy peligroso, porque te hace sentirte todo el rato tenso. Roger estaba nervioso porque tambi¨¦n es humano, un ser humano¡±, disculpa, mientras se refiere tambi¨¦n a las ausencias.

¡°?Si volver¨¢n Djokovic y Murray? Volver¨¢n, pero no tan fuertes como Federer. ?l Roger, es la raz¨®n por la que ellos se han tomado este tiempo. Cuando yo ten¨ªa 27 a?os me tom¨¦ seis meses y al regresar no fui el mismo. Es muy dif¨ªcil volver despu¨¦s de medio a?o y hacerlo como Roger. ?l es como Superman¡±, elogia. Y cierra McEnroe, en clave de futuro, deslizando tres nombres: dos en sentido positivo y el otro, el de Nick Kyrgios, en la direcci¨®n opuesta: ¡°Me encantan Shapovalov y Zverev. Este f¨ªsicamente todav¨ªa no est¨¢ preparado para los Grand Slams, pero es muy bueno¡±. ?Y qu¨¦ nos dice de Kyrgios? "Deber¨ªa ser el n¨²mero cinco, pero no sabe competir; tiene miedo de competir. Quiz¨¢ deber¨ªa ir a entrenar con Nadal, porque Rafa lucha incluso cuando las cosas no van bien¡±.