El Wanda Metropolitano, la nueva olla a presi¨®n del Atl¨¦tico
El club rojiblanco estrena su futurista estadio entre la nostalgia del Calder¨®n, la ilusi¨®n y las dificultades para sacar adelante el proyecto
A las siete de la tarde del s¨¢bado, con la apertura de puertas, la hinchada del Atl¨¦tico de Madrid pisar¨¢ por primera vez su nueva casa en el distrito de San Blas y bautizada como Wanda Metropolitano. Ser¨¢ el M¨¢laga del exmadridista M¨ªchel, el que coprotagonizar¨¢ sobre la hierba (20. 45, beINLaLiga) un estreno tan esperado, como demorado por las vicisitudes legales, las dificultades econ¨®micas del club, y las trabas administrativas y pol¨ªticas que han rodeado al proyecto desde su puesta en marcha en 2008. La nomenclatura del futurista coliseo rojiblanco, 68.000 asientos y ¨²nico del mundo iluminado por completo con lamparas Led, conjuga el romanticismo del pasado con la mercadotecnia envuelve al f¨²tbol moderno. En el ya desaparecido Metropolitano, construido sobre terrenos de la compa?¨ªa, jug¨® el Atl¨¦tico de 1923 a 1966. El apellido comercial responde a los ingresos de cerca de 10 millones de euros que el club recibir¨¢ de su accionista chino, el grupo Wanda.
Para la dirigencia, el mantenimiento del crecimiento econ¨®mico y deportivo actual pasa por la obra que se inaugura hoy. Para la hinchada, entre la que tambi¨¦n hay voces cr¨ªticas con el cambio, el traslado mezcla la nostalgia del Calder¨®n con la ilusi¨®n y la expectaci¨®n por c¨®mo ver¨¢ y sentir¨¢ el f¨²tbol y a su equipo desde su nuevo acomodo. El arquitecto Antonio Cruz, del estudio Cruz y Ortiz, no se atreve a hacer un pron¨®stico sobre la ac¨²stica que tendr¨¢ el estadio y que en palabras de Simeone ¡°ser¨¢ una olla a presi¨®n con el empuje habitual de nuestra afici¨®n, que estar¨¢ m¨¢s cerca del terreno¡±. ¡°Hasta que no lo comprobemos con las gradas llenas, no podemos aventurarnos a decir c¨®mo ser¨¢n los efectos de reverberaci¨®n que puedan surgir por la forma del estadio o por el material del que est¨¢ hecha la cubierta, tefl¨®n y cables de acero. S¨ª hemos probado la megafon¨ªa y se escuchaba muy bien¡±, asegura Cruz, que s¨ª mimetiza el aspecto de la fachada de hormig¨®n con el ambiente y la parafernalia futbol¨ªstica: ¡°Las paredes de hormig¨®n agujereadas dan esa sensaci¨®n de fortaleza, de lugar dif¨ªcil de asaltar. La forma de la cubierta, sugerida por la altura de los grader¨ªos, es una ola con lo que esto tiene de significado entre los aficionados al f¨²tbol¡±.
Entre los jugadores y el cuerpo t¨¦cnico, los recuerdos del Vicente Calder¨®n pesan tanto como entre la afici¨®n, pero han ido de la mano del club para afianzar el mensaje crecimiento-nuevo estadio. ¡°Cuando nos mudamos del Metropolitano al Manzanares tambi¨¦n sentimos pena porque eran muchos recuerdos los que dej¨¢bamos all¨ª, pero tambi¨¦n ten¨ªamos ganas de ir al nuevo estadio, que era el primero en el que todos los espectadores ir¨ªan sentados. Por entonces, a algunos tampoco les gust¨® el cambio, pero luego mira lo que ha sido el Calder¨®n para nosotros¡±, rememora Adelardo, el hist¨®rico capit¨¢n del club.
La adaptaci¨®n al nuevo campo de juego se ha tratado de suaviza conservando las medidas 105mx68m que ten¨ªa el Calder¨®n. ¡°En el Calder¨®n nos cost¨® adaptarno porque tienes unas referencias en el campo y ahora los jugadores tendr¨¢n que buscar otras, pero eso lo da el paso de los partidos¡±, a?ade Adelardo. ¡°El terreno de juego est¨¢ un poco blando, pero es normal al ser nuevo¡±, admite Simeone.
Por cuenta del t¨¦cnico argentino ha corrido que el banquillo local este ubicado a la derecha del t¨²nel de vestuarios, en el Calder¨®n estaba a la izquierda. La decisi¨®n tiene que ver con la proximidad de los jugadores al calentar y tambi¨¦n con la posibilidad de ejercer presi¨®n sobre los asistentes del colegiado. La antesala del vestuario la presiden dos im¨¢genes, una de Luis Aragon¨¦s y otra de Simeone, coronadas ambas con frases que el club manten¨ªa ayer ocultas. Se especula que la de Luis puede ser ¡°ganar, ganar y volver a ganar¡± y la del Cholo, ¡°s¨ª se cree, se puede¡±. El vestuario, de forma ovalada, est¨¢ dise?ado para que todos los jugadores puedan mirarse a la cara.
El precio del estadio es de 310 millones de euros, de los cuales, 170 han salido del bolsillo del Atl¨¦tico y los 140 restantes proceder¨¢n de la venta de los terrenos del ¨¢mbito Mahou-Calder¨®n. Los planes urban¨ªsticos sobre esta ¨¢rea, revisados al menos en dos ocasiones hasta ser dados por v¨¢lidos por la justicia y las administraciones, han causado un retraso de cinco a?os en la culminaci¨®n de la obra y el traslado. Tambi¨¦n han supuesto para el club un esfuerzo econ¨®mico que ha generado tensiones de tesorer¨ªa al tener que pedir un pr¨¦stamo de 170 millones en 2016 para poder continuar adelante con el proyecto. Cuando se puso en marcha, la operaci¨®n le reportaba a la entidad un estadio gratis y un remanente de unos 90 millones de euros. Esos n¨²meros inalcanzables son ya parte de una historia que comienza este s¨¢bado bautizada como Wanda Metropolitano. El dinero y la m¨ªstica del f¨²tbol fusionados.
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