Zidane: ¡°Para Bale un gol as¨ª es la hostia¡±

Hay algo sagrado en el Signal Iduna Park, el respeto con el que los aficionados levantan las bufandas y cantan o susurran el You Never Walk Alone hace parecer el estadio una iglesia con sus rituales. Tambi¨¦n lo es la manera con la que la hinchada accede al estadio. A las 18.30 ya bajaban a montones de Kr¨¹ckenweg, la parada del tranv¨ªa m¨¢s pr¨®ximo al estadio. Las camionetas de hot dogs y salchichas, negras y amarillas, tienen pintados unos ladrillos en la pared del fondo, como el muro de la S¨¹dtribune, el fondo de los hinchas del Borussia. El territorio se marca desde los aleda?os. El gent¨ªo va desfilando por los caminitos de acceso, rodeado de ¨¢rboles, canchas de tenis y campos de f¨²tbol de c¨¦sped artificial con sus latas de cerveza en la mano. Cantando, riendo a carcajadas. Como si fuera domingo, d¨ªa sagrado para el f¨²tbol.

Por eso dijo Zidane el lunes, nada m¨¢s pisar la sala de prensa, que aqu¨ª se respira Champions y f¨²tbol. Hasta las gradas de la tribuna de prensa llegaba el olor a c¨¦sped. Lo pis¨® el Madrid junto a su capit¨¢n, Sergio Ramos, que pidi¨® cambiar de campo tras perder el sorteo. Lo recorri¨® Cristiano como loco en busca de uno, dos o m¨¢s goles, los que hicieran falta para placar su sed. Lo conquist¨® Bale para dejar otro gol para enmarcar.

Si en Anoeta se peg¨® una carrera de 70 metros para anotar un tanto marca de la casa ¡ªpor velocidad y precisi¨®n en la definici¨®n¡ª, ayer enganch¨® de maravilla con la izquierda un pase de Carvajal que parec¨ªa trazado con un gran angular. En b¨²squeda de la mejor condici¨®n f¨ªsica ¡ªpara la que, advirti¨® Zidane, necesitar¨ªa al menos cuatro meses, tantos como los que estuvo de baja tras la operaci¨®n de tendones del tobillo¡ª, el gal¨¦s ha dejado dos tantos de gran belleza. Desde la izquierda marc¨® el tanto del 0-1 anoche y desde all¨ª sirvi¨® el pase a Cristiano para el del 0-2. Pidi¨® el cambio en el minuto 85, pero el t¨¦cnico franc¨¦s asegur¨® que no es nada importante. ¡°Se le subi¨® el gemelo, nada m¨¢s¡±, coment¨® en la sala de prensa una vez terminado el partido.

A Bale se le empieza a ver m¨¢s c¨®modo en el campo. ¡°Tengo la misma sensaci¨®n que vosotros. Cada partido le veo m¨¢s cerca de tener las piernas como antes de la lesi¨®n. No ha sido f¨¢cil para ¨¦l, me alegro cuando los veo jugar de esta manera, a ¨¦l y a Cristiano. Hab¨ªa que presionar hoy y Gareth y Cristiano interpretaron muy bien el partido, sobre todo en la primera parte. Para Bale un gol as¨ª es la hostia¡­¡±, explic¨® Zidane al que, para definir al gal¨¦s, le sal¨ªan las palabras en italiano. ¡°Micidiale, micidiale. Si le dejan espacios puede ser micidiale. ?No se dice, no?¡±, bromeaba. ¡°Letal¡±, le sugirieron en la sala de prensa.

Lo fue. Tambi¨¦n lo fue Cristiano. Se reencontr¨® el Madrid con sus delanteros y tom¨® el Signal Iduna Park, campo en el que nunca hab¨ªa ganado en sus seis anteriores visitas. Lo hizo no sin alg¨²n que otro susto, lo hizo con un partido muy serio y guiado por Luka Modric. Lo hizo como le hab¨ªa pedido Zidane 24 horas antes, en la charla que mantuvo con sus jugadores en el c¨ªrculo central del campo. ¡°Os ten¨¦is que meter en la cabeza que podemos jugar mejor y podemos ganarle a cualquiera. Ma?ana hay que dar un golpe¡±, les dijo a sus muchachos seg¨²n desvelaron las c¨¢maras de Cuatro. Golpe¨® el Madrid en un campo sagrado que, efectivamente, huele a f¨²tbol.