Repudio multitudinario a Piqu¨¦

La cruz de Borgo?a, insignia de la bandera carlista, el movimiento m¨¢s reaccionario de cuantos batallaron en la Espa?a del siglo XIX, coron¨® la grada del campo principal de Las Rozas. All¨ª, un grupo de unos diez j¨®venes ultras formaron el coro que llev¨® la voz cantante en la manifestaci¨®n contra Gerard Piqu¨¦, seguida con fervor por unas 200 personas de entre un total de aproximadamente mil, algunas de ellas padres y madres acompa?ando a sus hijos, casi todos ataviados con camisetas del Real Madrid o de la selecci¨®n, muchos blandiendo banderas espa?olas. Esperaron a que los jugadores salieran a entrenar y cuando el pelot¨®n se asom¨® por la pista que conduce al vestuario arrecieron los pitos, los abucheos, los insultos, y los versos, mon¨®tonos y contradictorios: ¡°?Piqu¨¦, cabr¨®n, fuera de la selecci¨®n!¡±. ¡°?Piqu¨¦, llor¨®n, Espa?a es tu naci¨®n...!¡±.

La multitud representa un sector de la poblaci¨®n que rechaza la presencia de Piqu¨¦ en el equipo nacional. Lo equiparan con un secesionista, aunque ¨¦l nunca haya manifestado su inclinaci¨®n pol¨ªtica, m¨¢s all¨¢ de pedir desde 2014 la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum pactado para resolver el conflicto soberanista en Catalu?a.

Los manifestantes de Las Rozas apenas distingu¨ªan el tup¨¦ de Piqu¨¦ de entre el grupo de 25 futbolistas, prieto como una pi?a, cuando saltaron al campo a las 19.45 de ayer. La pitada les llovi¨® a todos. Durante 20 minutos el equipo se entren¨® suavemente en una atm¨®sfera saturada de tensi¨®n. ¡°?Viva la Guardia Civil!¡±, se o¨ªa. ¡°?Viva Espa?a!¡±. La mayor¨ªa de la plantilla se retir¨® sin tocar la pelota. Quedaron los porteros practicando con Sa¨²l, Pedro, Aspas y Thiago. Los hinchas solo jalearon a uno. Uno de los que se hab¨ªa ido a la ducha: ¡°?Iiiiiscoooo...!¡±.

Contra la vicepresidenta

Piqu¨¦ hab¨ªa llegado al hotel de concentraci¨®n dos horas antes. Poco despu¨¦s de colgar otro tuit: un v¨ªdeo de unos agentes de la Polic¨ªa Nacional disparando balas de goma con la frase con la que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢ez de Santamar¨ªa, justific¨® la represi¨®n contra los votantes que acudieron a la llamada del refer¨¦ndum ilegalmente convocado en Catalu?a el domingo pasado: ¡°Han actuado con profesionalidad y de modo proporcional y proporcionado¡±.

Mediante el empleo sistem¨¢tico de Twitter, Piqu¨¦ ha pasado de ser un bromista a rozar la condici¨®n de activista pol¨ªtico. Siente que de este modo ejerce sus derechos como ciudadano, y entiende que su actuaci¨®n es compatible con su presencia en la selecci¨®n de f¨²tbol de Espa?a, equipo en el que, tras un Mundial y una Eurocopa conquistados, goza del prestigio de las leyendas vivientes. Su tuit del jueves pasado, llamando a los catalanes a las urnas, desat¨® una reacci¨®n de aprobaci¨®n y repudio en las redes sociales. Sus 16 millones de seguidores le garantizan un impacto. Ninguna instituci¨®n catalana arrastra m¨¢s audiencia.

El nuevo estatus de Piqu¨¦ le convierte en un elemento llamativo cada vez que acude con el equipo nacional. La coincidencia del refer¨¦ndum fallido con la convocatoria de Espa?a para disputar los ¨²ltimos dos partidos de la fase de clasificaci¨®n para el Mundial de 2018, contra Albania en Alicante e Israel en Jerusal¨¦n, han exaltado el clima en los alrededores del equipo. El jugador no ha reparado en decir lo que piensa. El domingo, tras jugar contra Las Palmas a puerta vac¨ªa en el Camp Nou, confes¨® su dolor entre l¨¢grimas. Dijo que se sent¨ªa muy decepcionado con el Gobierno de Mariano Rajoy por la forma en que propici¨® lo que ¨¦l entendi¨® como una represi¨®n violenta de los votantes.

¡°Un poco de cordura¡±

Cuando le preguntaron si su postura era compatible con su condici¨®n de jugador internacional, se mostr¨® seguro: ¡°Creo que puedo seguir yendo a la selecci¨®n porque hay mucha gente que desaprueba lo que ha pasado hoy [por el domingo] y creen en la democracia. Pero si el m¨ªster o la Federaci¨®n creen que molesto, no tengo ning¨²n problema en dar un paso al lado y dejar la selecci¨®n antes de 2018¡±.

¡°No es una cuesti¨®n patri¨®tica ir a la selecci¨®n¡±, sentenci¨®. ¡°El que va no es el m¨¢s patriota. Hay que ir y dar el m¨¢ximo como yo. Ha habido jugadores nacionalizados. Es ir all¨ª y jugar lo mejor posible para ganar. As¨ª lo entiendo¡±.

Piqu¨¦, a quien nunca afectaron demasiado estas manifestaciones de rechazo, parece dispuesto a soportarlo. Julen Lopetegui trata de sortear la semana sin alterar sus planes. Por mantener el programa original el seleccionador no cerr¨® el entrenamiento de ayer, previsto a puertas abiertas para que el p¨²blico asistiera. ¡°Cerrarlo habr¨ªa sido contraproducente¡±, opin¨®; ¡°yo solo pido a la gente un poco de raciocinio y de cordura¡±.

El t¨¦cnico est¨¢ preocupado por el curso que toman los acontecimientos con vistas al partido que Espa?a disputar¨¢ este viernes en Alicante. Lopetegui habl¨® con el jugador para persuadirlo de que rebaje su exposici¨®n en estos d¨ªas. ¡°Todos tenemos que procurar que el ambiente sea el mejor posible¡±, dijo ayer en la cadena Cope.

Los detractores de Piqu¨¦ proliferan con los d¨ªas. Tambi¨¦n son muchos los apoyos que ha suscitado. Uno de ellos es el nacionalista Oleguer Presas, exjugador del Barcelona y del Ajax, que se cuenta como el ¨²nico futbolista en la historia que renunci¨® a la selecci¨®n por razones pol¨ªticas. ¡°Lo noticiable por desgracia no deber¨ªa ser el posicionamiento de Piqu¨¦¡±, dijo el domingo, ¡°sino que la mayor¨ªa de deportistas no puedan dar su opini¨®n tranquilamente porque saben que comporta una serie de consecuencias. Su victoria [del Estado] es que nos callemos¡±.