A Luis Su¨¢rez le falta ¨¢rea

Varios jugadores del Barcelona acudieron hace ya bastantes a?os a una fiesta que celebr¨® un buen conocido del grupo azulgrana. Entre ellos estaba Messi, reacio a mezclarse con el barullo, por lo que se qued¨® en un gran sof¨¢ blanco junto al anfitri¨®n Gabi Milito hasta que sonaron las campanas de volver a casa. Agua, ch¨¢chara y nada ni nadie m¨¢s. ¡°Leo es muy amigo de sus amigos¡±, cuentan desde el vestuario, y entonces lo era de Milito.

Axioma que tambi¨¦n demostr¨® con Luis Su¨¢rez, con el que pronto congeni¨® sin importar la rivalidad entre Argentina y Uruguay porque encontraron puntos comunes como el asado, el mate, la m¨²sica, el acento y hasta la sed por el gol y los t¨ªtulos. As¨ª, tras los primeros partidos, cuando Luis Enrique persist¨ªa en la idea guardiolista de ubicar al 10 de falso 9, el rosarino se dirigi¨® al t¨¦cnico para pedirle que le recolocara en la banda y situara a su amigo de punta para exprimir sus cualidades. Aprob¨® la moci¨®n Luis Enrique y pas¨® a dirigir a uno de los mejores ataques en la historia del f¨²tbol porque a ellos se les uni¨® Neymar, que este verano decidi¨® jugar para el PSG. Por lo que despu¨¦s de tres a?os de ¨¦xitos ¡ªcon un triplete y un doblete¡ª el invento se desmont¨® y repercute en Luis Su¨¢rez ¡ªjuega con un quiste sinovial en la rodilla derecha y podr¨ªa pasar por el quir¨®fano en el pr¨®ximo par¨®n de selecciones¡ª para reverdecer el viejo problema del delantero centro en el Barcelona.

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Desde que Guardiola dio con la tecla, ratificado en el 2-6 frente al Madrid de 2009, Messi devor¨® a los arietes. Eto'o se march¨® del equipo, Bojan se desplaz¨® a la banda como tambi¨¦n hizo Villa, e Ibrahimovic se enrabiet¨® para largarse de malos modos. Hasta que lleg¨® Luis Su¨¢rez y se encontr¨® la f¨®rmula del gol. Pero con Neymar en el exilio, Valverde dio una vuelta de tuerca al dibujo porque se propuso componer el f¨²tbol alrededor del 10 y para ello deb¨ªa colocarlo en el centro y cerca del ¨¢rea. Un sistema asim¨¦trico porque la profundidad por la derecha corre por cuenta del extremo y por la izquierda del lateral, adem¨¢s de las ca¨ªdas a los costados de Luis Su¨¢rez. Y, generoso como es, el uruguayo entendi¨® que con sus arrastres generaba aclarados para Messi a cambio de perder su sitio e incidencia en el ¨¢rea contraria. Los n¨²meros y la l¨®gica as¨ª lo explican.

Menos ocasiones

Sin Neymar enfrente, las defensas rivales respiran con alivio porque no deben asignar a dos jugadores para frenarle. Coyuntura que repercute en Luis Su¨¢rez, que se mide a los centrales y a las sucesivas ayudas. Aunque, al estar un poco m¨¢s en la periferia del ¨¢rea, el punta participa m¨¢s que nunca del juego colectivo puesto que suma 31 pases por encuentro ¡ªen las tres temporadas anteriores se qued¨® en 28, 27 y 25¡ª y en nada se resiente su porcentaje de pases buenos (74,7% ahora y 75,5%, 73,2% y 73,8% en los cursos pasados). Tampoco se erosionan los guarismos del regate porque contabiliza 1,2 por choque con un ¨¦xito de 35,8% cuando en el ejercicio 2016-17 se qued¨® en 0,8 y 29,2%. Pero el asunto se tuerce en las estad¨ªsticas de delantero centro.

¡°Me preocupar¨ªa si no tuviera ocasiones¡±, repiten desde el vestuario y el banquillo. Y la realidad es que tiene menos. Contabiliza tres goles ¡ªEspanyol, Girona y Atl¨¦tico, que fue el ¨²nico que dio un punto¡ª en 12 encuentros (0,2 por duelo) cuando en las campa?as anteriores fueron de 0,6, 1,1 y 0,7. Lo mismo ocurre con las asistencias (ha menguado cada a?o porque empez¨® con 0,5 por choque en la 2014-15 para seguir con 0,4 y 0,3; ahora ya en 0,18) y con los remates porque acumula 1,4 por duelo cuando nunca antes baj¨® de tres. ¡°Siempre tiene ocasiones de gol, y eso es fundamental para m¨ª¡±, replic¨® Valverde; ¡°a la larga, esa agresividad de Luis, esa ambici¨®n, lo convierten en una garant¨ªa. Cuantos m¨¢s falle, mejor porque significa que est¨¢ ah¨ª. Es un jugador impagable para nosotros¡±.

Desde las oficinas de la Ciudad Deportiva azulgrana tambi¨¦n se pronuncian: ¡°No perder¨¢ nunca su capacidad goleadora, encontrar¨¢ su lugar y se le ayudar¨¢¡±.

Tras una semana en la que ha disfrutado de unos d¨ªas de reposo en Holanda (para acercarse a su exequipo, el Ajax), pues no pod¨ªa jugar la Copa por sanci¨®n, Su¨¢rez se bati¨® el s¨¢bado con el Athletic, conjunto que dirigi¨® Valverde y que curiosamente estaba conformado para encontrar a Aduriz en el ¨¢rea. Remat¨® una vez a puerta y, un poco escorado a la derecha, perdi¨® protagonismo. Ahora, sin embargo, mira al Olympiacos y puede que regrese ese delantero con dos Botas de Oro y que hace dos a?os autografi¨® 59 dianas. Puede, tambi¨¦n, que se aligere el viejo problema del 9 en el Bar?a, aquel que simplific¨® el tridente y que esperan corregir Messi y Luis Su¨¢rez.