Ricky Rubio: ¡°Cambiar de equipo, cambiar de imagen, y crecer¡±

Ricky Rubio, un ¨ªdolo en Minnesota, empieza a serlo tambi¨¦n en Utah. Cumpli¨® sus seis primeras temporadas en los Timberwolves, pero en la ¨²ltima empez¨® a ser presa de la sensaci¨®n de estancarse. M¨¢s all¨¢ de las lesiones que le impidieron despegar durante sus dos primeras campa?as y sobre todo la que recort¨® la 2014-2015 a solo 22 partidos, no acababa de alcanzar la plenitud de su potencial. El equipo tampoco despegaba, ni con Rick Adelman, ni con Flip Saunders, uno de sus grandes valedores, fallecido el 25 de octubre de 2015 de un c¨¢ncer, ni con Sam Mitchell, ni con Tom Thibodeau.

Cuando Minnesota lo traspas¨® el 30 de junio a Utah, le cambi¨® la vida. ¡°No me arrepiento de nada. Pas¨¦ una buena ¨¦poca all¨ª, pero lleg¨® un momento en que la relaci¨®n entre ambas partes no era la deseada. Era el momento para movernos¡±, afirm¨® Ricky.

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Ahora, cuatro meses despu¨¦s, ya habituado a su camiseta de los Jazz, con su nuevo n¨²mero, del 9 ha pasado al 3, y reci¨¦n cumplidos los 27 a?os, Rubio materializa las expectativas que deposit¨® en el cambio de equipo. El martes complet¨® uno de sus mejores partidos, con 20 puntos, dos rebotes, seis asistencias y cuatro robos de bal¨®n y lider¨® la victoria ante Dallas (104-89). Los 16.200 espectadores que acudieron al Vivint Smart Arena de Salt Lake City le tributaron una cerrada ovaci¨®n cuando su entrenador, Quin Snyder, lo sustituy¨® faltando poco m¨¢s de un minuto para el final. Hace unas semanas, el base de El Masnou, ya delataba sus buenas vibraciones. ¡°Cambio de equipo, cambio de look (pelo largo, m¨¢s tatuajes), creciendo¡±, desliz¨®. ¡°Llevo aqu¨ª solo un par de meses, pero ya he hablado con Quin (Snyder) m¨¢s que con ning¨²n otro entrenador¡±.

Repiti¨® en Salt Lake City que se hab¨ªa pasado el verano trabajando especialmente los triples. Lo hab¨ªa explicado en una entrevista en EL PA?S el 29 de junio. ¡°Este a?o estoy entren¨¢ndome con Ra¨¹l L¨®pez (jugador de Utah de 2003 a 2005 y de la generaci¨®n de oro retirado en 2016), que me est¨¢ dando cuatro clases. Se me ocurri¨® que me pod¨ªa ense?ar un poco y me est¨¢ gustando. A ver si le puedo robar un poco la genialidad que ten¨ªa. Cada a?o busco incorporar aspectos nuevos a mi juego. Cuando se lo propuse le sorprendi¨® un poco, pero es algo que nos hace ilusi¨®n a los dos. Para m¨ª es aprender un poco de un ¨ªdolo, un honor¡±.

Las lecciones parecen haber surtido su efecto. En el partido del martes ante Dallas, Ricky anot¨® cuatro de los ocho triples que lanz¨®. La pasada temporada ya complet¨® una recta final espl¨¦ndida. Ahora ha pasado del 30% al 35% de acierto en los triples, y promedia 15,7 puntos, muy por encima de los 11,1 puntos con los que acab¨® la anterior, hasta ahora la mejor de su carrera en anotaci¨®n.

¡°Lo veo hablando m¨¢s en la cancha. Ah¨ª fuera es donde se demuestra que el equipo se comunica y est¨¢ conectado. Y ¨¦l est¨¢ al frente de eso¡±, le elogia Snyder. ¡°Tengo una buena qu¨ªmica con el equipo, se puede ver que aman el baloncesto y que vienen aqu¨ª a pas¨¢rselo bien. Yo tambi¨¦n me lo estoy pasando bien¡±, dice Ricky. Con los Jazz, va camino de relanzar su carrera en la NBA.