Con coraje y justicia, Lan¨²s vence a River y es finalista de la Copa Libertadores

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Hubo que esperar hasta el segundo tiempo del partido de vuelta entre Lan¨²s y River para ver una verdadera semifinal de Copa Libertadores entre equipos argentinos. Almir¨®n y Gallardo jugaron una partida por dem¨¢s estrat¨¦gica que, cuando se desequilibr¨®, estall¨® en goles y emoci¨®n. El partido que da como vencedor a Lan¨²s estuvo repleto de ingredientes, al punto que el resultado final fue decidido por el VAR, el sistema de video asistencia arbitral que hab¨ªa debutado en el partido de ida, aunque en aquella ocasi¨®n no fue utilizado por el brasile?o Wilton Sampaio. En ambos partidos hubo jugadas dudosas que podr¨ªan haber sido penales para River.

A pesar de eso, el primer chico, en el Monumental, fue de River. El gol de Ignacio Scocco a los 36 minutos del segundo tiempo fue la ¨²nica diferencia de dos equipos que se midieron durante todo el encuentro. Almir¨®n le plante¨® a Gallardo un esquema muy cuidado, con dos f¨¦rreas l¨ªneas defensivas y poco control de pelota. Sin embargo, durante un breve lapso del primer tiempo, Lan¨²s mostr¨® de lo que es capaz cuando decide jugar en ofensiva.

La vuelta comenz¨® a jugarse a pocos minutos de que el ¨¢rbitro marcara el final en N¨²?ez. En Argentina rige una alternante prohibici¨®n para el p¨²blico visitante. Por lo general, s¨®lo se ve p¨²blico local, pero en ocasiones, algunos clubes deciden vender entradas denominadas neutrales o, directamente, liberan el expendio de tickets a cualquier tipo de p¨²blico.

Eso sucedi¨® para la segunda semifinal de este martes. Cientos de hinchas de River adquirieron entradas para ir a Lan¨²s, a pesar de que el secretario ejecutivo de la agencia que previene la violencia en el deporte (Aprevide), Juan Manuel Lugones, dijo a este diario que ¡°no hay sectores habilitados para neutrales ni visitantes¡±. Unos 500 polic¨ªas controlaron los accesos e inmediaciones del estadio. Sin embargo, tres hinchas de River terminaron internados, uno con traumatismo de cr¨¢neo, al ser identificados por otros de Lan¨²s antes de ingresar al estadio.

Esos minutos en los que Lan¨²s domin¨® el partido en el Monumental fueron una muestra gratis de lo que el Granate exhibi¨® en casa, durante el partido de vuelta. Desde el primer minuto de juego, el local sali¨® a buscar el empate en el resultado global. Pero a los 15, River tuvo la primera llegada clara al ¨¢rea. Garc¨ªa Guerre?o empuj¨® a Scocco y Wilmar Rold¨¢n no dudo: penal que el propio rosarino cambi¨® por gol. El tanto obligaba a Lan¨²s a convertir tres goles y la frustraci¨®n de sus hinchas se apag¨® por un rato.

A los 22, Montiel clav¨® el segundo, aprovechando el rebote del arquero Andrada tras el cobro de una falta. Tal como sucedi¨® en el partido de vuelta ante Jorge Wilstermann, River parec¨ªa tener todo resuelto antes de la media hora de juego. Con el resultado tan a su favor, los de Gallardo comenzaron a mover la pelota y jugaron con el reloj.

El partido parec¨ªa tan resuelto que daba la sensaci¨®n de que River ya ten¨ªa la cabeza puesta en el Supercl¨¢sico de liga del domingo, ante Boca. Sin embargo, cuando mor¨ªa el primer tiempo, Jos¨¦ Sand combin¨® una buena pared con Acosta y marc¨® el descuento. Antes del minuto de juego, el empate de Lautaro Acosta hizo resucitar al pueblo de Lan¨²s. Pero el ¨¢rbitro pidi¨® por primera vez en la historia el VAR, el sistema de video referencia y puso un suspenso de largos segundos, hasta que se confirm¨® el tanto.

Con el empate Lan¨²s se agrand¨® y la serie gan¨® en v¨¦rtigo. El que hasta ahora no hab¨ªa tenido. Andrada tap¨® en gran forma un mano a mano con Scocco y a los 15 del tiempo complementario, Lautaro Acosta dio vuelta el marcador. Los goles de visitante segu¨ªan favoreciendo a River, pero tan s¨®lo un gol separaba al local de la haza?a. A los 20 minutos, otra vez entr¨® en juego el VAR tras una ca¨ªda de Pasquini en el ¨¢rea por la que todo el estadio reclam¨® falta. Con la confirmaci¨®n, el colombiano Rold¨¢n dio penal y el uruguayo Alejandro Silva convirti¨® el gol m¨¢s importante en la historia de Lan¨²s.

River fue a buscar lo que, sinti¨®, le robaron. Un cabezazo en el palo de Pinola y dos grandes intervenciones de Andrada le frustraron ese gol que cambiaba la historia. La expulsi¨®n de Ignacio Fern¨¢nez, cuando mor¨ªa el partido, fueron un s¨ªntoma de la impotencia. A principios de a?o, Marcelo Gallardo dej¨® entrever la posibilidad de abandonar River luego de tres fruct¨ªferas temporadas. El amor por el club que lo vio crecer y la posibilidad de ganar otra copa Libertadores (ya la gan¨® en 2015), le convencieron de quedarse. Con la derrota aparecer¨¢n las ofertas del exterior y posiblemente, la hora de decir adi¨®s a la camiseta que adem¨¢s lo consolid¨® como entrenador.

Para Lan¨²s es, sin dudas, la mejor noche de su vida. Por primera vez jugar¨¢ una final de Copa Libertadores, el trofeo m¨¢s preciado por cualquier aficionado sudamericano. La haza?a es todav¨ªa mayor si se repasa su humilde historia. Se trata de un club que naci¨® en 1915 como gran polideportivo de uno de los municipios m¨¢s densamente poblados del pa¨ªs. Hoy viven all¨ª m¨¢s de 450.000 personas en tan solo 50 kil¨®metros cuadrados. Es como poner a todo Murcia en un s¨®lo barrio, de casas bajas, olvidados cr¨¢teres en las calles y cientos de f¨¢bricas abandonadas.

Sin embargo, y a pesar de que le toc¨® jugar en la cuarta categor¨ªa del f¨²tbol argentino, el Granate ya supo dar algunas vueltas ol¨ªmpicas, incluso, en los dos grandes templos del pa¨ªs: la Bombonera, con el t¨ªtulo de liga de 2007, ante Boca, y en el Monumental, con el de 2016, derrotando a San Lorenzo. Adem¨¢s, participa en forma consecutiva en torneos internacionales desde 2006, a?o en que gan¨® la otra media corona del continente, la Copa Sudamericana. Hoy se da otro gusto grande: eliminar a River de la Libertadores.

Toda esa historia quedar¨¢ sepultada el pr¨®ximo 22 de noviembre, cuando sea parte de la gran cita del f¨²tbol continental. Y como dicen que para lograr algo s¨®lo basta con desearlo fuerte, este mi¨¦rcoles, muchos hinchas granates ya apoyaron en su almohada la ilusi¨®n del Mundial de Clubes y, por qu¨¦ no, la de ganarle al Real Madrid.