Todos aconsejan a Ventura para evitar la debacle de Italia ante Suecia

Antes de su partido de hoy contra Suecia (20.45, Movistar F¨²tbol), Italia hierve ante la posibilidad de que su selecci¨®n no participe en un Mundial por primera vez en 60 a?os. La derrota con la rocosa Suecia (1-0) en la ida de la repesca ha agudizado la sensibilidad futbolera del pa¨ªs. El seleccionador, el denostado Gian Piero Ventura, lleva dos d¨ªas soportando tantas cr¨ªticas como escuchando y leyendo sesudos consejos de t¨¦cnicos (Capello), de figuras emblem¨¢ticas (Pirlo) y de las firmas y voces m¨¢s respetadas de la prensa italiana. Hay un p¨¢nico generalizado a la debacle que supondr¨ªa esa ausencia hist¨®rica que se remonta a Suecia 58. Ante el alarmismo desatado, se ha generado un simposio medi¨¢tico que busca aclarar las ideas del seleccionador.

?Todo el f¨²tbol italiano parece inmerso en ofrecer soluciones a un t¨¦cnico al que se le reprocha falta de pedigr¨ª para conducir la grandeza hist¨®rica azzurra. ¡°Escuchar todos los consejos me llevar¨ªa meses y no tengo todo ese tiempo. Sab¨ªa que en Italia esto funcionaba as¨ª, me lo explicaron cuando me convert¨ª en seleccionador, a pesar de que no pens¨¦ que fuera... tan grande. Los entrenadores escuchamos y analizamos los consejos, pero usamos nuestra cabeza y decidimos. Luego, el campo dir¨¢¡±, respondi¨® Ventura, con cierta flema, cuando fue preguntado por la tormenta de ideas que emanan de todos los rincones del calcio. ¡°Somos Italia y, si nos clasificamos, me gustar¨ªa poder decir que lo hicimos jugando al f¨²tbol. No s¨¦ qu¨¦ tipo de partido ser¨¢, pero espero que nuestra actitud sea la correcta¡±.

La corriente instalada es abocar al seleccionador a utilizar un 4-3-3 y hacerle olvidar el 4-2-4 que hundi¨® a sus jugadores en el Bernab¨¦u (3-0) y el 3-5-2 de Solna que ha llevado a Italia a esta situaci¨®n l¨ªmite. La legendaria pero entrada en a?os BBC defensiva italiana (Barzagli, Bonucci, Chiellini) padeci¨® mucho el empuje f¨ªsico de Toivonen y Berg. Este ¨²ltimo desquici¨® a Bonucci en los cuerpeos y en la batalla de los codos en los balones a¨¦reos. En uno de ellos, Bonucci fue noqueado y tendr¨¢ que jugar con una m¨¢scara protectora.

Insigne y un solo nueve

¡°T¨¢ctica, coraz¨®n y determinaci¨®n¡±, reclama Ventura para evitar ser el seleccionador que escriba la que ser¨ªa una de las p¨¢ginas m¨¢s negras de la historia de la selecci¨®n tetracampeona del mundo. Para ello, se le sugiere desde diversos foros que no alinee juntos otra vez a cabezas de ¨¢rea tan semejantes como Inmobile y Belotti. Tambi¨¦n se le reclama la titularidad de Insigne y que el menudo napolitano se desenvuelva con libertad por la izquierda y por pasillos interiores como hace en el N¨¢poles. En Solna, excepto en el primer cuarto de hora del segundo tiempo, Italia fue un equipo previsible. Le cost¨® horrores encontrar juego ante el r¨¢pido y ordenado repliegue de Suecia. No estar¨¢ Verratti, sancionado, para agilizar el juego, aunque el mediocentro del Paris Saint Germain fue uno de los grandes se?alados tras la derrota.

¡°Algo va a cambiar con respecto a Solna, esperamos algo mejor¡±, enfatiz¨® Ventura; ¡°hemos analizado los aspectos que fueron bien y los que menos. Soy muy consciente de que el partido es fundamental para nosotros, pero es el mismo escenario que cuando fui nombrado seleccionador. Sab¨ªamos que estaba Espa?a y que pod¨ªamos jugar la repesca. No podemos sorprendernos de haber llegado a este punto¡±. La asunci¨®n natural por parte de Ventura de que estando Espa?a por medio su selecci¨®n estaba m¨¢s o menos condenada a ser segunda tampoco ha sido bien aceptada.

Sin una materia prima a la altura de su historia, a Italia parece que solo le queda ser Italia. La selecci¨®n que irrumpe en ganadora cuando nadie la espera o se la da por enterrada. En ese paisaje, tambi¨¦n se apela a la m¨ªstica y a la intimidadora ac¨²stica de San Siro. El imponente escenario ser¨¢ un hervidero, pero puede tornarse un volc¨¢n contra sus jugadores y contra Ventura si no son capaces de desarmar a Suecia. Ante esa posibilidad, Buffon, que puede ver truncado su sue?o de ser el primer jugador en disputar seis mundiales, reclama mesura: ¡°San Siro debe ser positivo, no criticar si hay alg¨²n error, sino quedarse con nosotros hasta el final. Para la cr¨ªtica y todo lo dem¨¢s, habr¨¢ tiempo despu¨¦s. Pero ahora las palabras no son suficientes. Es la hora de los hechos¡±.