El Baskonia vence al Real Madrid por aplastamiento

Dif¨ªcil sentenciar si fue antes el huevo o la gallina (discusi¨®n filos¨®fica donde las haya), si es que el Baskonia atac¨® maravillosamente o si el Real Madrid defendi¨® de forma horrible; si el Baskonia defendi¨® con las u?as afiladas o si el Madrid decidi¨® dejarlo todo en manos de las maravillosas u?as de Doncic rehuyendo cualquier contacto del resto con el aro. Seguramente fueron todas esas cosas, unidas al talento o el desacierto individuales, las que explican por qu¨¦ el Baskonia venci¨® por aplastamiento y por qu¨¦ el Real Madrid se desplom¨® tan pronto. Porque el partido se cocin¨® en el primer cuarto con un juego arrollador del Baskonia, pura coral en movimiento, frente a un Madrid aturdido, con la mirada perdida. 19 puntos de ventaja adquiri¨® en esos diez minutos el conjunto de Pedro Mart¨ªnez, que bien pudieron haber sido m¨¢s a poco que Pablo Laso hubiera dilatado un poco m¨¢s la entrada de Doncic. El esloveno hizo su trabajo (concluy¨® el partido con 18 puntos), el problema es que sus compa?eros dejaron mucho tajo por concluir. Y lo retrasaron tanto que se les fue el partido sin dar una paleta al aire.

Porque el Baskonia era puro arte en movimiento, una de esas actuaciones redondas cuando nadie se las espera despu¨¦s de sumar solo una victoria y acumular cinco derrotas en Euroliga. Y llega el Madrid, que viene de baj¨®n, es cierto, con dos derrotas europeas consecutivas y una derrota en el cl¨¢sico. Pero es el Madrid y eso intimida. Y el Baskonia entra en el partido como si llevara medio partido jugado: mu?eca caliente, rebote medido (o sea Poirier en estado puro), car¨¢cter intratable (o sea Shengelia, m¨¢s puro a¨²n) y as¨ª un suma y sigue al que se a?aden Timma, Janning, incluso el jovenzuelo Malmanis, y derriba la defensa del Madrid sin posibilidad de reparaci¨®n.

Caben los milagros en el baloncesto, pero escasean. Y el partido se hab¨ªa ventilado a poco que el Baskonia midiese su talento y su fuerza para que el uno no agotase a la otra. Y midi¨® a pesar de que Doncic puso el suyo en movimiento en una desigual lucha: solo ante el peligro. Porque el peligro del Baskonia llegaba por todas partes. No tuvo compa?¨ªa. Resisti¨® un poco a base de triples junto a Rudy, pero se ahog¨® sin acercarse a la orilla. M¨¢ximas ventajas de 17, 20, 24, 25 acabaron, como era previsible con el partido ya muerto con un marcador luminoso para el Baskonia (105-75) y sonrojante para el Madrid, donde solo brillaron Doncic y Tavares. En el Baskonia, todos. Por algo cinco jugadores anotaron diez o m¨¢s puntos, acercando al conjunto vitoriano a la realidad perdida, a la metamorfosis obligada.

En M¨¢laga, el Unicaja estuvo a punto de culminar por dos veces una gran remontada ante el Zalgiris Kaunas. Forz¨® una pr¨®rroga gracias a una ¨²ltima canasta de Ray McCallum y volvi¨® a ser el base estadounidense el que empat¨® a 83 cuando faltaba poco m¨¢s de un segundo? para el final de la pr¨®rroga. Pero fue tiempo suficiente para que el alero lituano Ulanovas anotara la canasta que dio el triunfo a su equipo (83-85).

McCallum, con 19 puntos, Jeff Brooks, con 16, y Carlos Su¨¢rez, con 9, fueron los m¨¢ximos anotadores del Unicaja. El equipo malague?o fue superior en el rebote y en el balance de p¨¦rdidas y robos, pero pag¨® su desacierto en los triples (4 de 18) y fall¨® nueve de los 34 tiros libres que lanz¨®. En el Zalgiris brillaron el exjugador del Gran Canaria Kevin Pangos, con 21 puntos, Milaknis, con 13, Ulanova y Aaron White, con 10 cada uno.

El equipo de Joan Plaza se sit¨²a, a falta de los partidos que cierran este mi¨¦rcoles la jornada, en la 11? posici¨®n con tres victorias y cuatro derrotas. El Zalgiris es s¨¦ptimo con cuatro triunfos y tres derrotas, el mismo balance que el Real Madrid.