Rodrigo celebra el gol con la peluca de Ort¨ª

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¡°Todo el mundo ha visto el gol de Messi menos quien deb¨ªa verlo¡±

El Valencia es fuego, el Barcelona agua bendita en Mestalla

Rodrigo hizo un gol para el recuerdo. Uno simb¨®lico que no se olvidar¨¢ nunca. Sucedi¨® cuando el Valencia, cansado de correr tras la pelota en la primera parte, tropez¨® con ella cuando el partido se abri¨® y el equipo, corregido por el sancionado Marcelino en el vestuario, tuvo m¨¢s posesi¨®n. Recibi¨® Parejo en la frontal, descarg¨® a la izquierda sobre la carrera de Gay¨¤ con un pase tenso y preciso, y el de Pedreguer centr¨® al primer palo para que lo atacara Rodrigo, que se anticip¨® y marc¨®. A un toque.

Enloqueci¨® la grada, atemorizada por el f¨²tbol-control azulgrana y sorprendida por el error arbitral tras el error de Neto. Rodrigo se dirigi¨® a una c¨¢mara de televisi¨®n en el fondo norte para festejar, luego recogi¨® una peluca naranja que le dio un recogepelotas del club y no dud¨®. Se la puso y se arrodill¨® con los brazos se?alando al cielo y evocando a Jaime Ort¨ª, que hizo viral el postizo naranja tras una victoria en Zaragoza. El expresidente del Valencia estuvo en el recuerdo de todos. El homenaje del gol conmovi¨® Mestalla.

Guedes jug¨® todo el encuentro con una fisura en un dedo del pie: ser¨¢ operado este lunes y causar¨¢ baja durante tres semanas

La vieja caldera se encendi¨® con el gol igual que lo hizo dos horas antes con el fuego de su gente. "No recuerdo nada igual. Nunca hab¨ªa visto tanta gente, tanta pasi¨®n", comentaba en la previa el consejero del Valencia Juan Cruz Sol, ex jugador del club entre 1965 y 1975 en su primera etapa y luego en la campa?a 1980-81. No le faltaba raz¨®n. El ambiente que se vivi¨® en los proleg¨®menos no se hab¨ªa visto nunca. Cerca de 10.000 aficionados, seg¨²n estimaciones de la polic¨ªa nacional, que tuvo que despejar el camino, primero a caballo y luego con los furgones, llenaron la avenida de Suecia, frente a la fachada principal del estadio.

Marea de seguidores

El autob¨²s del Valencia fue escoltado por una marea de seguidores que palmearon la parte trasera y los laterales del veh¨ªculo, alentando a los jugadores de Marcelino, que dentro asist¨ªan asombrados a una carga emocional inaudita. Los futbolistas -ninguno quer¨ªa perderse el duelo, hasta el punto que Guedes jug¨® todo el encuentro con una fisura en un dedo del pie: ser¨¢ operado este lunes y causar¨¢ baja durante tres semanas- grabaron con sus m¨®viles la riada de gente y los v¨ªdeos de la hinchada llenaron las redes sociales de pasi¨®n y de pelucas naranjas en homenaje a Jaume Ort¨ª, probablemente el presidente m¨¢s querido en los 98 a?os de historia de la entidad, fallecido el viernes pasado v¨ªctima de un c¨¢ncer de pulm¨®n. Nunca se hab¨ªa congregado tanta gente. Mestalla jam¨¢s registr¨® un ambiente similar.

El homenaje a Ort¨ª marc¨® el momento previo al duelo. La m¨²sica de dulzaina valenciana que recuper¨® el club para despedir al empresario de Aldaia fue acompa?ada por un prolongado aplauso por la grader¨ªa de Mestalla, llena a reventar. Sobre la hierba, el abanico que construy¨® Ort¨ª con sus amigos de la Pe?a valencianista de Aldaia para ver en Sarri¨¤ ganar el t¨ªtulo de Liga que consigui¨® el Valencia en 1931. Ese palmito preside ahora la entrada de la sala de prensa del estadio. Ort¨ª lo llev¨® consigo como presidente en M¨¢laga y en Sevilla, escenarios de las dos ¨²ltimas Ligas que conquist¨® el club, y forma parte de la simbolog¨ªa m¨ªtica de la entidad. Rodrigo, con peluca naranja y los brazos apuntando al cielo, le dio el ¨²ltimo adi¨®s.