Los peros de Griezmann
Fue recibir aquella pitada en el derbi y todo cambi¨® para el franc¨¦s del Atl¨¦tico, que no para de meter goles
Hubo un d¨ªa, hace apenas unos meses, en que se dec¨ªa que Griezmann pod¨ªa sentarse a la mesa de Cristiano y Messi. Concretamente lo dec¨ªa ¨¦l. ¡°Quiero comer en la mesa de Messi y Ronaldo¡±, afirmaba el franc¨¦s. Coincid¨ªa tal declaraci¨®n de intenciones con su tercer puesto en el Bal¨®n Oro de 2016. No es que este que escribe tenga un especial aprecio por un premio individual en un deporte de equipo, galard¨®n que, adem¨¢s, no han ganado Ra¨²l ni Laudrup ni Xavi ni Maldini, por citar solo a cuatro que no cayeron en gracia. No le ve uno mucho pedigr¨ª al trofeo de marras por dorado que sea. Pero ese a?o Griezmann alcanz¨® un lugar entre los elegidos. Mucho han cambiado las cosas en 12 meses. Tanto que hace poco el Metropolitano desped¨ªa al jugador con una sonora pitada en el derbi ante el Madrid, una escena poco habitual en casa del Atl¨¦tico, un lugar donde a la familia (que dir¨ªa Simeone) se la quiere haga lo que haga, y ah¨ª est¨¢ Fernando Torres para demostrarlo. Pero aquel d¨ªa el respetable dio la espalda a Griezmann como si del Bernab¨¦u se tratara, que all¨ª s¨ª que te zurran sin piedad, sobre todo si tu apellido empieza por b y eres delantero.
Pero el problema de Griezmann no es de cari?o, que de eso, como decimos, est¨¢ sobrado el Atl¨¦tico. Los problemas del franc¨¦s son los ¡°peros¡±. No hay declaraci¨®n en la que el delantero no nos cuente lo feliz que est¨¢ en Madrid y en el Atl¨¦tico, lo maravilloso que es todo, que viva la madre superiora, pero¡ Siempre hay un pero cuando de su futuro hablamos: pero qui¨¦n sabe lo que ocurrir¨¢ ma?ana, pero el f¨²tbol da muchas vueltas, pero nunca se sabe. Lean, lean lo que acaba de escribir en su biograf¨ªa. Que la tiene claro, tantas y tan interesantes como son las cosas que tienen que contarnos nuestros futbolistas. ¡°En junio de 2017 prolongu¨¦ mi contrato. Estoy ligado al club hasta 2022. Aunque me falten t¨ªtulos, aqu¨ª lo tengo todo para ser feliz. Lo cual no quiere decir que no me vaya un d¨ªa. No he tomado la decisi¨®n. Todo depender¨¢ de varios factores¡±, afirma. Como se puede leer en tan amenas l¨ªneas, el ¡°pero¡± puede ser sustituido por un ¡°aunque¡± que tambi¨¦n nos vale para mostrar adversidad.
Nos tiene en vilo Griezmann desde hace meses. Dici¨¦ndonos que s¨ª, o que no, o que tal vez, o que en fin. Sus ¨²ltimas declaraciones tienen que ver con la pregunta que le hizo un periodista que deber¨ªa ser premiado por lo afilado y punzante de su interrogaci¨®n. ¡°?Le gustar¨ªa a usted jugar alg¨²n d¨ªa con Neymar y Mbapp¨¦?¡±. Y si la pregunta ya era un dechado de virtudes, qu¨¦ podemos decir de la respuesta: ¡°S¨ª¡±, contest¨® Griezmann. Y claro, ardi¨® Troya. Tenemos aqu¨ª un futbolista que dice que le gustar¨ªa jugar con algunos de los mejores futbolistas del mundo. Lo nunca visto. Quien mejor habl¨® de este asunto fue Enrique Cerezo, presidente del Atl¨¦tico, que dio de inmediato con la soluci¨®n. ¡°Pues habr¨¢ que fichar a Neymar y Mbapp¨¦¡±, declar¨®, en un frase que recuerda aquella de un aficionado que expres¨® su deseo de que Messi fichara por el Betis, aunque encontr¨® un inconveniente: ¡°El problema es a qui¨¦n quitamos¡±.
Fue recibir aquella pitada en el partido contra el Madrid y todo cambi¨® para Griezmann, que desde entonces no ha parado de meter goles. Por aquellas fechas se quej¨® Simeone de que en su plantilla no hab¨ªa futbolistas determinantes, que marcaran diferencias. Pero s¨ª lo hay y se llama Griezmann, ese que este verano tuvo un pie y medio en el Barcelona y que decidi¨® no dejar tirado al Atl¨¦tico. Igual el t¨¦rmino lealtad cuadra aqu¨ª maravillosamente. Por muchos peros que se le quieran poner.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.