Se retira Pascal Maria, el azote arbitral de Nadal

¡°Hay unas reglas y hay que cumplirlas, pero es extra?o que dentro de esas reglas, con ¨¦l siempre tenga problemas... Con ¨¦l siempre hay m¨¢s presi¨®n de lo habitual. Con ¨¦l siempre pasa algo, haga lo que haga. Me ha parecido muy injusto lo que ha hecho, porque esta vez no hab¨ªa ninguna raz¨®n... Me he limitado a levantar la ceja, sacar y ganar el partido; a escuchar, aceptar y no protestar. No hay partido con ¨¦l que no termine con uno o dos warnings. Es un buen ¨¢rbitro, pero cuando estoy con ¨¦l¡­ Con Pascal ni cojo la toalla¡±.

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Sentenciaba Rafael Nadal, hace tres a?os, despu¨¦s de vencer al argentino Leonardo Mayer sobre la arena de Roland Garros y ten¨¦rselas tiesas con el juez franc¨¦s, azote suyo, porque a lo largo de su carrera el mallorqu¨ªn ha mantenido desencuentros con varios ¨¢rbitros (Carlos Bernardes, Carlos Ramos¡­), pero probablemente con nadie tantos como con Pascal Maria, el hombre que dejar¨¢ el circuito despu¨¦s de 15 a?os oficiando entre la ¨¦lite.

Naci¨® en Niza, hace 44 a?os, y se enrol¨® en el circuito de la ATP en 2002. Desde entonces fue ganando peso ¨Ces uno de los 27 poseedores de la insignia de oro, la distinci¨®n m¨¢s alta en el arbitraje¨C hasta convertirse en uno de los jueces m¨¢s reconocidos y respetados, y su rostro en uno de los familiares para el aficionado. Severo en la pr¨¢ctica, pero muy afable en el trato, Maria arbitr¨® 14 finales de Grand Slams y nueve de la Copa Davis, a la que se une la de los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo.

Fue testigo directo de episodios hist¨®ricos del tenis, entre ellos de la inolvidable final de Wimbledon entre Rafael Nadal y Roger Federer, en 2008; para muchos, el mejor partido de todos los tiempos: 6-4, 6-4, 6-7, 6-7 y 9-7 a favor del espa?ol, despu¨¦s de 4h 48m y dos interrupciones por la lluvia de Londres. Tambi¨¦n intervino en la final m¨¢s larga de la historia, la del Open de Australia de 2012; se med¨ªan Nadal y el serbio Novak Djokovic, y se extendi¨® durante 5h 53m.

V?DEO: Nadal discute con el ¨¢rbitro Pascal Maria durante la semifinal del Open de Australia 2017.

El actual n¨²mero uno del mundo no es el ¨²nico que protagoniz¨® rifirrafes con el ¨¢rbitro franc¨¦s. Tambi¨¦n se las tuvo con Andy Murray, que a pesar de todo le despidi¨® de buenas formas ¨C¡°tuvimos algunos desencuentros, pero siempre fuiste justo y siempre estuviste sonriente¡±, escribi¨® el escoc¨¦s en Twitter¨C, y con el pol¨¦mico Fabio Fognini, que a trav¨¦s de sus redes sociales tambi¨¦n quiso enviarle un mensaje c¨¢lido: ¡°?Pascal, no te vayas! Qu¨¦date con nosotros¡­ Te quiero, te deseo lo mejor¡±.

Maria arbitr¨® su primera final de un grande en 2002, cuando Albert Costa bati¨® a Juan Carlos Ferrero en Roland Garros; luego juzg¨® tres m¨¢s en el major de Par¨ªs y otras 10 en los escenarios m¨¢s relevantes del tenis. Su ¨²ltima aparici¨®n fue en el torneo femenino de Taipei (Belinda Bencic contra Arantxa Rus) y recientemente colabor¨® en unos cursos que imparti¨® la Federaci¨®n Internacional de Tenis (ITF) a futuros ¨¢rbitros en Stellenbosch (Sud¨¢frica). A partir de ahora trabajar¨¢ para la Federaci¨®n Francesa.

Eres muy duro conmigo, Pascal; eres muy duro siempre conmigo¡­¡± NADAL A MARIA, EN 2016

¡°Durante 15 a?os ha representado el nivel m¨¢s elevado. Le extra?aremos en la silla¡±, le agradeci¨® el mandam¨¢s del arbitraje de la ITF, Soeren Friemel. ¡°Eres muy duro conmigo, Pascal; eres muy duro siempre conmigo¡­¡±, le reprochaba Nadal en 2016, durante un duelo de la segunda ronda contra el argentino Facundo Bagnis, en el Bois de Boulogne. ¡°Si los jueces de silla ya no pueden comprender y leer un poco el juego, no hay m¨¢s trabajo para ellos. Lo m¨¢s f¨¢cil es colocar un cron¨®metro en la pista para que comprueben el tiempo que tardamos en sacar... Entonces ya no necesitar¨ªamos m¨¢s a los jueces de silla porque tenemos a los jueces de l¨ªnea¡±, se quej¨® dos a?os antes, despu¨¦s de recibir dos sanciones por demorarse con el saque durante un partido en Montecarlo.

Ahora, con el adi¨®s del juez Maria, el de Manacor podr¨¢ respirar un poco m¨¢s tranquilo en los servicios. De aqu¨ª en adelante, sin el galo vigilando ni apret¨¢ndole desde lo alto, la amenaza directa tal vez sea el reloj.