¡®As¡¯ cumple 50 a?os
Es un peri¨®dico distinto del de la creaci¨®n, claro, para un tiempo distinto. El papel se contrae, pero la universalidad del deporte (y del espa?ol, singularmente) permite hacer de esta crisis una oportunidad
En 1967, Al¨ª se neg¨® a ir a la guerra del Vietnam, Los Beatles lanzaron su Sargent Peppers,el doctor Barnard hizo el primer trasplante de coraz¨®n, Tom Simpson muri¨® en el Mont Ventoux, Elvis se cas¨® con Priscilla, se aprob¨® el trasvase Tajo-Segura¡
En Madrid exist¨ªan nueve peri¨®dicos: ABC, Ya y Arriba, de la ma?ana, e Informaciones, Madrid, Pueblo y El Alc¨¢zar, de la tarde; un deportivo, Marca, y la Hoja del Lunes, que ven¨ªa a cubrir el descanso dominical de los periodistas, uso que se perdi¨® hace mucho.
El Alc¨¢zar se imprim¨ªa en la rotativa de Rivadeneyra, propiedad de la familia Montiel, editores de Semana, que a¨²n sigue en los quioscos. Una rotativa que imprim¨ªa en hueco, t¨¦cnica que permit¨ªa una mucho mejor calidad de reproducci¨®n de la fotograf¨ªa. Se agradec¨ªa sobre todo en las fotos de f¨²tbol, hasta el punto de que los adolescentes de la ¨¦poca lo busc¨¢bamos los lunes, y tambi¨¦n los jueves siguientes a jornadas de Copa de Europa. Esas fotos eran incomparablemente mejores. El peri¨®dico lo sab¨ªa y cada vez pon¨ªa m¨¢s, desde nuevos ¨¢ngulos.
En un momento dado, El Alc¨¢zar decidi¨® abandonar aquella rotativa para dar un salto a una nueva t¨¦cnica de impresi¨®n, off-set, m¨¢s r¨¢pida. Los Montiel se quedaron con muchas horas vacantes en su rotativa. Y decidieron recuperar una vieja cabecera suya, As. Luis Montiel, el patriarca, un impresor de ¨¦xito ya antes de la guerra, hab¨ªa sacado desde 1932 a 1936, con ¨¦xito, una revista semanal con ese nombre. En As hemos conseguido una colecci¨®n completa de aquella revista, y ten¨ªa una gran calidad. Muri¨® con la guerra. El ¨²ltimo ejemplar lleva fecha de 20 de julio del 36.
Tras la guerra intentaron reactivarla, pero no pudieron. Luis Montiel fue republicano. Conservador, pero republicano al fin. El R¨¦gimen quer¨ªa controlar el fen¨®meno deportivo, en la idea de que en el pasado hab¨ªa dado lugar a muchas controversias regionales. Lanz¨® su propio peri¨®dico, Marca, y consinti¨® otro de propiedad muy af¨ªn, Gol, que dur¨® poco. Montiel se conform¨® con hacer Semana, de cine y espect¨¢culos, poco a poco convertida en la revista del coraz¨®n que es hoy.
En 1967 aquello quedaba lejos. Vicente Montiel, hijo de Luis, se lanz¨® a la idea de resucitar As. Esta vez no hubo problemas. El acicate, claro, fue aquella respuesta singular de p¨²blico que hab¨ªa tenido El Alc¨¢zar los d¨ªas de fuertes eventos deportivos.
El primer director fue Luis Gonz¨¢lez Linares, que lo era tambi¨¦n de Semana, pero realmente el peri¨®dico lo concibi¨®, dise?¨® y dirigi¨® Rienzi, periodista deportivo hijo de periodista deportivo del mismo nombre. Con Manuel Sarmiento Birba como jefe de redacci¨®n. Era una especie de Lou Grant a la espa?ola, un tipo de esos con sangre en las venas, sin m¨¢s familia que el peri¨®dico. La redacci¨®n se form¨® desde un par de n¨²cleos, el diario Informaciones y el Marca, del que captaron algunas firmas notables como Fernando Vadillo, una celebridad en el boxeo, Carlos Jim¨¦nez, firma de baloncesto, o Gerardo Garc¨ªa, reportero y cr¨ªtico de f¨²tbol. Y mucho joven audaz de primer empleo.
El primer ejemplar se puso a la venta el 6 de diciembre de 1967 y caus¨® impacto. Yo ten¨ªa 16 a?os, para entonces ya era comprador de Marca, dos o tres d¨ªas por semana y en verano cada d¨ªa. Recuerdo comprar ese primer As con cierto sentido de traici¨®n. La portada la compart¨ªan un boxeador, Juan Albornoz, Sombrita, que hab¨ªa hecho en Austria un nulo por el t¨ªtulo de Europa, y Santana, a hombros en Barajas, tras ganar la Final Interzonas de la Copa Davis en Sud¨¢frica, junto a Gisbert, Arilla y un jovenc¨ªsimo Orantes.
Tra¨ªa interesantes novedades, bien concebidas. En la p¨¢gina dos iba una biograf¨ªa en cinco cap¨ªtulos, de mi¨¦rcoles a domingo, lo que incitaba a la recompra. El primero fue Pirri. Hab¨ªa muchas secciones llamativas, con su pizca de humor algunas, otras con art¨ªculos de opini¨®n o denuncia, bien tirados. Hab¨ªa fenomenales reportajes en hueco, luciendo fotos. En la pen¨²ltima, La Chica del AS, un grito de rebeld¨ªa en la Espa?a pacata de esos a?os. La primera fue Conchita Velasco, hoy do?a Concha, eximia actriz que estos d¨ªas hace Juana La Loca en Barcelona. Los lunes, As (como Marca) no pod¨ªa salir hasta la tarde, en realidad a la hora de comer. Ah¨ª luc¨ªan las fotos de los partidos, no faltaba ning¨²n resultado y la ¨²ltima era un peculiar Show en las Gradas, hecha con opiniones de famosos recogidas en el descanso del partido. En una de ellas un jovenc¨ªsimo Pr¨ªncipe Felipe, ni?o a¨²n, se declar¨® atl¨¦tico. Exactamente en el ejemplar del 12 de enero de 1976, tras un derbi madrile?o de Liga en el Calder¨®n.
Pero quiz¨¢ lo m¨¢s impactante fueran los viajes de su reportero Miguel Vidal, en busca de viejos dioses ol¨ªmpicos americanos o de glorias del f¨²tbol por cualquier parte. Una vez incluso dio una vuelta al mundo completa, en busca de grandes deportistas. Algo descomunal en aquella ¨¦poca visto desde la encogida Espa?a.
Como Marca, As no sal¨ªa los martes. El d¨ªa de descanso de los periodistas deportivos era el lunes. Para llenar ese agujero, ide¨® en 1971 una revista semanal, As Color, que fue todo un impacto. El color en prensa o televisi¨®n era entonces un avance tremendo. A¨²n veo por ah¨ª colgados de cuando en cuando p¨®sters de equipos, que aquella entra?able revista publicaba siempre en sus centrales. Muri¨® en 1982, cuando los peri¨®dicos ya se vend¨ªan todos los d¨ªas y el color hab¨ªa dejado de ser un elemento de distinci¨®n tan rotundo. Ahora se reeditan aquellos viejos n¨²meros por orden, en formato digital, en compa?¨ªa de una versi¨®n de actualidad semanal.
Con todo eso y m¨¢s, As tuvo un ¨¦xito r¨¢pido, con dos picos singulares de venta: la victoria de Urtain sobre Peter Weiland, que le dio el t¨ªtulo de Europa de los pesados, y el 12-1 de Espa?a a Malta. No he encontrado datos seguros de aquellas ventas, pero los veteranos de As las sit¨²an en 240.00 y 300.000 respectivamente.
Con el tiempo, empez¨® a recuperarle terreno el Marca. En la Transici¨®n, lo abandon¨® el Movimiento, lo compr¨® una empresa nueva, lo reactiv¨®. Fue clave la estrategia de imprimir en distintos puntos de Espa?a, una vez que la t¨¦cnica permiti¨® enviar la se?al por sat¨¦lite a rotativas lejanas. As llegaba a las ciudades de la costa a la una de la tarde. Marca estaba desde las siete. Y con un modo nuevo, vibrante, de contar las cosas.
En 1996, PRISA compr¨® As. Mi entrada como director se produjo con los Juegos de Atlanta. Fui el cuarto. A Gonz¨¢lez Linares le sucedi¨® Rienzi, y a este, Julian Garc¨ªa Candau, de quien tom¨¦ el relevo. Fue duro, claro. Est¨¢bamos en una proporci¨®n peor que cinco a uno con Marca y empezaba ya a amenazar la fuga de lectores a Internet.
Pero ayud¨® el deporte. El primer a?o ya reconquist¨® el Madrid la Copa de Europa, aquella c¨¦lebre S¨¦ptima. As hab¨ªa puesto en su nueva ¨¦poca el mayor ¨¦nfasis en la informaci¨®n del Madrid, y aquel d¨ªa As tuvo el tercer gran pico de venta, 385.000 ejemplares. S¨®lo ser¨ªa batido por el Mundial de Sud¨¢frica, con el que casi se colg¨® del mill¨®n. En este tiempo, As extendi¨® tambi¨¦n su red de rotativas, fue el primer peri¨®dico a todo color y disfrut¨® de muchos otros ¨¦xitos del deporte espa?ol. Esos ¨¦xitos son la emoci¨®n que lleva al comprador al quiosco.
En paralelo, desarroll¨® una estrategia en Internet, con un modelo de prueba y error, que dio frutos. Basado en la rivalidad Madrid-Bar?a, de alcance universal, desarroll¨® una expansi¨®n de la marca mucho m¨¢s all¨¢ del alcance de sus furgonetas. Primero, con una traducci¨®n al ingl¨¦s. Luego, con un desarrollo de As Am¨¦rica, que fund¨ªa la informaci¨®n europea con la de los pa¨ªses latinoamericanos. Finalmente, con la creaci¨®n de ediciones digitales en Chile, Colombia, M¨¦xico y Miami, esta para hispanohablantes de Estados Unidos. Con redacciones propias, contenidos locales junto a los espa?oles y del resto del mundo, y publicidad espec¨ªfica. Ese modelo est¨¢ en desarrollo para otros pa¨ªses de Latinoam¨¦rica y est¨¢ a punto de aparecer una edici¨®n en ¨¢rabe cl¨¢sico para los 280 millones de arab¨®fonos, desde Mauritania hasta Ir¨¢n. La idea es ir despu¨¦s al Extremo Oriente. Y hay franquicias en Sud¨¢frica, Singapur y Malaysia.
Es un peri¨®dico distinto del de la creaci¨®n, claro, para un tiempo distinto. El papel se contrae, pero la universalidad del deporte (y del espa?ol, singularmente) permite hacer de esta crisis una oportunidad. Incluso dir¨ªa m¨¢s: ha servido para mantener vivo el esp¨ªritu pionero de los inicios, ese esp¨ªritu sin el que no hay causa que prospere.
Transformaci¨®n y expansi¨®n internacional
As basa su estrategia en la transformaci¨®n digital y la expansi¨®n internacional, y fruto de ellos se ha convertido en el medio deportivo en espa?ol m¨¢s le¨ªdo en el mundo y el medio deportivo en espa?ol m¨¢s le¨ªdo de Am¨¦rica. Seg¨²n los datos de Comscore de septiembre de 2017, As alcanz¨® los 11,7 millones de usuarios ¨²nicos en Espa?a y los 8,4 millones a nivel mundial.
La expansi¨®n internacional de As arranc¨® en 2013 con la creaci¨®n de As Am¨¦rica. Un a?o m¨¢s tarde, en noviembre de 2014, AS Chile supone la primera edici¨®n con foco en un pa¨ªs americano. Le siguieron Colombia, M¨¦xico y EE?UU, 2015. Dos a?os despu¨¦s, As ya es l¨ªder consolidado en la categor¨ªa de deportes en Chile, Colombia y M¨¦xico, seg¨²n los datos de Comscore de septiembre de 2017. A lo largo de este a?o, se han sumado las ediciones de Argentina, Per¨² y Venezuela.
La creaci¨®n de sites en Malasia, Sud¨¢frica y Singapur, as¨ª como el desarrollo de As English, ha permitido ampliar la oferta informativa a lectores de habla inglesa. Con la creaci¨®n de As Arabia, prevista para inicios de 2018, As contin¨²a este desarrollo internacional hacia un mercado potencial de 500 millones de habitantes.
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