El Betis incendia Nervi¨®n ante un Sevilla roto

Fue un derbi hecho m¨¢s a la medida de este Betis tan peculiar que dise?a Quique Seti¨¦n, una delicia en sus transiciones en ataque; mal en defensa, capaz de superar a un Sevilla sumido en el caos. Si bien resulta indiscutible la calidad de los jugadores del conjunto que adiestra ahora Montella, tambi¨¦n lo es rese?ar su incre¨ªble debilidad atr¨¢s, el desorden t¨¢ctico de un equipo plagado de jugadores atacantes y su nula capacidad para robar un bal¨®n. De todo eso se aprovech¨® el Betis, muy bien dirigido por Fabi¨¢n, para pegar un zarpazo y llevarse el derbi de manera tajante. El Sevilla est¨¢ lejos de ser un equipo competitivo. El Betis acab¨® goleando a un rival desquiciado, obteniendo un resultado abultado y desnivelando la historia de los derbis. Jam¨¢s meti¨® cinco goles el Betis en el campo del eterno rival.

Gran triunfo del Betis, con aut¨¦nticos golazos ante la incre¨ªble debilidad de un rival que deber¨¢ replantearse muchas cosas. Seti¨¦n le dio un soberano repaso a Montella, reci¨¦n llegado para dise?ar un equipo sin centro del campo y demasiado desequilibrado. Tremenda la alegr¨ªa de un conjunto b¨¦tico que llen¨® de felicidad a sus aficionados, hartos de soportar resultados negativos en los ¨²ltimos a?os. Seti¨¦n, definitivamente, ha entrado en el alma de los b¨¦ticos.

En la mezcla de emociones que rodean al derbi sevillano relucieron las virtudes y los defectos que adornan a los dos equipos. Este Sevilla de Champions es un buen equipo cuando Banega y N¡¯Zonzi se activan, pero tambi¨¦n es un aut¨¦ntico horror en sus prestaciones defensivas. Solo as¨ª puede entenderse que concediera un gol a los 22 segundos despu¨¦s del gran disparo de Fabi¨¢n, un futbolista que apunta alto. El Betis es un equipo que toca el bal¨®n de maravilla y tiene a futbolistas de mucha calidad. Seti¨¦n puebla su centro del campo y el equipo toca y toca, hasta que se desmorona cuando es presionado. Tambi¨¦n cabe preguntarse c¨®mo es posible que despu¨¦s de adelantarse en el marcador sea superado con tanta facilidad por el Sevilla. Al gol de Fabi¨¢n le sucedi¨® el de Ben Yedder tras un error defensivo. Casi igual en el remate de Feddal para hacer el 1-2. Kjaer, un misterio por su bajo rendimiento, perdi¨® la marca del marroqu¨ª, que remat¨® de maravilla una falta muy bien sacada por Joaqu¨ªn.

El derbi se convirti¨® en una locura. En t¨¦rminos generales, el Sevilla llegaba m¨¢s, con m¨¢s calidad, pero acusaba un sistema defensivo fr¨¢gil, que facilitaba los contragolpes del Betis. En el colmo de los errores en ¨¢rea propia, Kjaer se adelant¨® a Ad¨¢n en su precipitada salida. El Betis, tocado por la lesi¨®n de Barrag¨¢n, era un coladero en la banda derecha.

El segundo tiempo desnud¨® a los de Montella, un equipo que decidi¨® jugar sin centro del campo. Plagado de futbolistas ofensivos, el Sevilla fue v¨ªctima de las veloces combinaciones de los b¨¦ticos. Guardado avis¨® lanzando al palo y, en un suspiro, Durmisi y Sergio Le¨®n pusieron una ventaja de dos goles en el marcador. En ambas acciones, los pases de Boudebouz y Tello fueron una delicia ante los jugadores locales, que parec¨ªan estatuas. Sin embargo, todo lo bueno que el Betis hac¨ªa en ataque lo perd¨ªa en defensa. Lenglet hizo el tercer tanto del Sevilla con la cabeza para forzar un tramo final emocionante. Se desinflaron los de Montella y el Betis, en un golazo de Tello, firm¨® un resultado hist¨®rico. La aportaci¨®n del delantero catal¨¢n fue fant¨¢stica a pesar de que entr¨® por Joaqu¨ªn en un cambio a priori poco comprensible. Luego result¨® muy beneficioso para un Betis que acab¨® con la gran imbatibilidad del S¨¢nchez Pizju¨¢n. Trece meses despu¨¦s, el Sevilla cay¨® en casa. Y fue en el derbi.