Para Diego Costa y Torres no hay tr¨¢mites y el Atl¨¦tico elimina al Lleida

Con la eliminatoria resuelta, con la lluvia y el fr¨ªo como aditivos la tarde invitaba a escudri?ar los matices de la alineaci¨®n de Simeone. Por un lado, la pareja atacante, Diego Costa-Fernando Torres. Por otro, el engranaje de Vitolo, la otra gran incorporaci¨®n del Atl¨¦tico, menos ruidosa y hasta el momento eclipsada por el regreso estelar del delantero hispanobrasile?o, para el que no parecen existir los partidos de tr¨¢mite. El primer gol del Atl¨¦tico lleg¨® tras una recuperaci¨®n suya, el acompa?amiento del contragolpe y la asistencia final a Carrasco. En tres partidos dos tantos y un pase de gol. El balance de su vuelta hasta ahora es demoledor. Para Torres, tambi¨¦n cada partido con la rojiblanca es una oportunidad para reivindicarse y disfrutar. Suyo fue el pase con el que Vitolo cerr¨® el marcador tras girarse en el centro del campo y lanzar a la carrera al canario.

La dupla ofensiva rojiblanca era, cuando menos, curiosa. Torres y Costa son dos delanteros que viven de su zancada y de los grandes espacios. As¨ª que hab¨ªa inter¨¦s en ver c¨®mo pod¨ªan compartir la cabeza del ¨¢rea. De alguna manera, es un recurso que puede utilizar Simeone en lo que resta de temporada para momentos o partidos puntuales. Fue Torres el que jug¨® m¨¢s de faro, con Diego Costa haciendo de sat¨¦lite descolg¨¢ndose m¨¢s para recibir. No se estorbaron y dieron la impresi¨®n de poder hacer del Atl¨¦tico un equipo profundo. Su mejor conexi¨®n, c¨®mo no, fue en una contra. Torres rob¨® una pelota en el medio del campo y, tras sortear a trompicones a un defensa, dej¨® a su pareja de ataque solo ante Rivas. El disparo de Costa fue bien tapado por el meta del Lleida. Antes, dos incursiones de Sergi, bien vistas por Carrasco, fueron rematadas por Torres con dos testarazos que se le fueron alto. Lucas tambi¨¦n amenaz¨® con el juego a¨¦reo a la salida de un c¨®rner. Conect¨® un cabezazo imponente y cruzado en el primer palo que se estrell¨® en el poste.

Si la pareja de ataque despertaba curiosidad, Vitolo se enfrentaba a su primer test en el Metropolitano. Comenz¨® t¨ªmido, pero fue creciendo con el correr de los minutos. Empez¨® a la derecha, muy metido por dentro. Ah¨ª es donde parece que Simeone le tiene reservada su entrada en el once titular. Cuando se quit¨® el peso del estreno en casa comenz¨® a hilvanar jugadas, bien con sus potentes conducciones, bien tirando de toque corto y paredes. Su gol tambi¨¦n respondi¨® a una potencia en carrera considerable. A la carrera, defini¨® con un potente derechazo.

Antes del gol de Vitolo, hab¨ªa llegado el de Gameiro. Fue una jugada que se?al¨® ese punto de m¨¢s que parece haber insuflado la llegada de Costa. Fue un saque de banda r¨¢pido cazado por Correa en el lateral del ¨¢rea. El centro atr¨¢s del argentino fue enganchado por Gameiro en el primer palo. El gol fue un ejercicio de anticipaci¨®n en todo su esplendor. Una se?al m¨¢s de que el nivel de competitividad del equipo se ha elevado. En realidad, para ning¨²n jugador de Simeone, el partido fue un tr¨¢mite.