Un vendaje y un d¨ªa de tregua para Barreda

Una etapa marat¨®n, adem¨¢s de lo simp¨¢tico que resulta ver a los pilotos revisar sus propias m¨¢quinas ¡ªque las suspensiones est¨¦n bien, que el filtro del aceite de las motos quede limpio, alg¨²n cambio de motor o arreglo extra, si el d¨ªa no ha ido bien¡ª, preparar en grupo los libros de ruta ¡ªlos llamados roadbooks, que les marcan el camino y los peligros¡ª, o dormir en una suerte de comuna, tiene el valor a?adido del d¨ªa despu¨¦s. Una jornada que arranca despu¨¦s de dormir peor de lo que ya se duerme durante el Dakar, y tras un d¨ªa en el que las tareas de uno se multiplican al no estar permitidas las asistencias mec¨¢nicas y el cuerpo duele m¨¢s de lo normal al no tener la ayuda de un fisioterapeuta, tan habitual su presencia en los equipos.

En el peor de los casos puede pasar, adem¨¢s, que uno se caiga y se haga da?o o, en el accidente, destroce su veh¨ªculo. Eso les pas¨® este s¨¢bado a dos de los aspirantes a la victoria: St¨¦phane Peterhansel (Peugeot), que tuvo que arreglar el destrozo en plena especial ¡ªchoc¨® con una piedra y rompi¨® la suspensi¨®n y la direcci¨®n de la rueda trasera¡ª para poder seguir la marcha, con la consiguiente p¨¦rdida de una hora y 45 minutos; y Joan Barreda (Honda), que termin¨® y gan¨® la etapa como buenamente pudo, con el ligamento de la rodilla izquierda da?ado y algo de l¨ªquido sinovial despu¨¦s de que se le cayera la moto encima.

La del s¨¢bado fue una de las etapas m¨¢s duras de este rally, exigente desde la primera jornada. Los corredores se encontraron con ¡°hierba de camello muy machacona, pistas de arena muy r¨¢pidas y un gran barrizal de unos 340 kil¨®metros seguidos¡±, seg¨²n el relato de Laia Sanz, 19?, que se qued¨® atrapada en el barro. Y la de este domingo, el cierre de esta etapa marat¨®n, no iba a ser menos: se trataba de la especial m¨¢s larga, 498 kil¨®metros entre Uyuni y Tupiza; y antes de dejar el altiplano tuvieron que enfrentarse a dunas de gran altitud a 3.500 metros de altura. Cosas de competir en Bolivia.

Si bien, esta vez, los favoritos respondieron. Lo hizo Sainz (Peugeot), que abr¨ªa pista despu¨¦s de la victoria lograda el d¨ªa anterior y afronta la carrera ahora con toda la mentalidad conservadora de la que es capaz. O sea, la justa. ¡°Ya sabemos c¨®mo se las gasta este Dakar, tremendamente duro. Es cuesti¨®n de sobrevivir¡±, dijo Sainz. Y ¨¦l lo sigue haciendo. Termin¨® la octava etapa quinto, a siete minutos del primero. Ahora tiene una hora y cuatro minutos de margen con el catar¨ª, que fue tercero. Se puede permitir eso y m¨¢s. Especialmente si Peterhansel, como hizo ayer, trata de reponerse del desencanto de haber perdido el Dakar ganando etapas. Pero debe evitar los accidentes, que podr¨ªan ser fatales. Su error lo esperan sus rivales. ¡°Lo daremos todo hasta el final. Si Carlos comete un error, podr¨ªamos alcanzarle¡±, conced¨ªa Al-Attiyah.

Tambi¨¦n respondi¨® Barreda, que trat¨® de minimizar el dolor y ganar estabilidad en la rodilla con un fuerte vendaje. Y pudo rodar muy r¨¢pido, especialmente en los ¨²ltimos kil¨®metros. Termin¨® octavo y cedi¨® 12 minutos respecto del ganador, Antoine Meo (KTM); perdi¨® apenas cuatro con el l¨ªder, Van Beveren, de quien ahora le separan ocho minutos. Toby Price (KTM), que acab¨® tercero, le supera ahora en la general, pero las distancias son tan cortas entre los seis primeros que en las jornadas que quedan hasta C¨®rdoba podr¨ªa pasar cualquier cosa. Incluso que Laia Sanz sea capaz de mejorar la hist¨®rica novena posici¨®n del 2015. Termin¨® la especial novena y ya est¨¢ 13? de la general.

De momento, el Rally da una tregua a los participantes al anular la especial de este lunes. Esta novena etapa fue cancelada para evitar riesgos innecesarios. Se tem¨ªa a la presencia de El Ni?o en tierras bolivianas y despu¨¦s de la tormenta que los participantes soportaron el s¨¢bado, el Dakar ha decidido huir de las m¨¢s que posibles inundaciones y fuertes lluvias que se esperan en la zona para este lunes.

Los competidores evitar¨¢n as¨ª el terreno por el que iba a discurrir la especial, de pistas r¨¢pidas, sinuosas algunas, y r¨ªos que podr¨ªan ver desbordado su caudal. Ir¨¢n por carretera, por la ruta de las asistencias, y podr¨¢n salir cuando quieran siempre y cuando pasen por el vivac de Tupiza a sellar el cart¨®n de la especial de la octava etapa y est¨¦n en Salta, su pr¨®ximo destino, a tiempo para el briefing de la tarde. La dos ciudades est¨¢n separadas por unos 500 km. El rally entrar¨¢, pues, en Argentina ahorr¨¢ndose algo de sufrimiento.