Carla Su¨¢rez: ¡°Con m¨¢s alegr¨ªa hubiese llegado m¨¢s lejos¡±
Los buenos d¨ªas han regresado para la canaria, que a punto de alcanzar la treintena vuelve a sonre¨ªr tras un a?o de dolor, angustia y cambios. Departe con EL PA?S sobre su carrera, la humildad y el car¨¢cter
Despu¨¦s de muchos meses en la penumbra, Carla Su¨¢rez (Las Palmas de Gran Canaria, 29 a?os) comienza a ver la luz y despejar los fantasmas. Hace dos a?os se mov¨ªa en las alturas del circuito, alcanz¨® el n¨²mero seis del mundo y protagoniz¨® una final con Serena Williams en Miami, pero luego vino la ca¨ªda libre que le condujo al puesto 39 del listado y a largos ratos de incertidumbre.
El 2017 fue para olvidar, porque una misteriosa lesi¨®n en el hombro derecho le apart¨® de las pistas y adem¨¢s rompi¨® con su entrenador de toda la vida. Ahora, sin embargo, sonr¨ªe. Ayer firm¨® una remontada colosal contra Anett Kontaveit (4-6, 6-4 y 8-6, en 2h 17m) y puede romper su techo en un Grand Slam, pero para ello tendr¨¢ que batir en los cuartos del Open de Australia a la rocosa Caroline Wozniacki. Se dispone a la charla con el pelo revuelto y mojado, y con una sonrisa de oreja a oreja. Los buenos d¨ªas han regresado para ella.
Pregunta. ?Cu¨¢nto ha sufrido ¨²ltimamente?
Respuesta. Bastante, la verdad, pero son cosas que pasan. Al final somos deportistas y somos conscientes de que podemos tener problemas o lesiones, y eso hay que saberlo aceptarlo. He vivido momentos dif¨ªciles y ahora estoy intentando darle la vuelta a la historia. Es una liberaci¨®n, por lo menos, el hecho de competir sin dolor. Tengo casi 30 a?os y esto va muy deprisa, as¨ª que no puedo recrearme en lo negativo y debo mirar hacia adelante. El tenis femenino est¨¢ cada vez m¨¢s igualado y cada vez resulta m¨¢s complicado poder conseguir cosas importantes.
P. ?Qu¨¦ ocurri¨® con esa lesi¨®n?
R. No me permit¨ªa sacar y sufr¨ªa, porque la detectaron y la trat¨¢bamos, pero no desaparec¨ªa. Al final, a nosotros lo que nos gusta es la competici¨®n y pecamos de ir m¨¢s r¨¢pido de lo que deber¨ªamos. De esas cosas se aprenden. Fue muy complicado, porque hasta que dimos con la tecla pas¨® mucho tiempo, porque en un a?o ten¨ªstico tres meses son un mundo. A partir de ah¨ª, comienzas a dudar, y echas de menos el estar ah¨ª arriba. Cuando has estado ah¨ª arriba y has disfrutado de eso deseas volver ah¨ª, pero al final todo son procesos y aprendizajes, y con eso nos tenemos que quedar.
Soy como soy. Quiz¨¢ me falte el car¨¢cter que les empuja a muchas otras, pero yo soy as¨ª
P. ?Hasta qu¨¦ punto se frustr¨®?
R. Tienes un equipo alrededor que te intenta hacer comprender, pero al final a los tenistas lo ¨²nico que nos gusta es ganar y, aunque estamos acostumbrados a perder, porque el tenista es un deportista que pierde casi todas las semanas, en seg¨²n qu¨¦ ¨¦pocas no es f¨¢cil digerirlo. Hay que entenderlo y aceptarlo, relativizarlo. Eso no significa que no tenga ganas de triunfar, pero hoy d¨ªa nadie te regala nada. Eso, en realidad, es bonito porque te obliga a superarte d¨ªa a d¨ªa.
P. ?En qu¨¦ y en qui¨¦n te apoyaste m¨¢s?
R. En mi equipo sobre todo. La familia siempre est¨¢, pero en esta profesi¨®n la familia no vive tu d¨ªa a d¨ªa. En esos momentos, a m¨ª me ayud¨® mucho Xavi [Bud¨®, su ext¨¦cnico], Marc [Casab¨®, entrenador actual], ?scar [Serrano], mi fisio [Marta Recio], mi preparador f¨ªsico [Eduardo Garc¨ªa]¡ En el tenis ellos son los que te ven d¨ªa a d¨ªa. Es de agradecer, porque invierten gran parte de su tiempo en m¨ª para que yo cumpla mis sue?os.
P. Rompi¨® con su entrenador de toda la vida. ?Por qu¨¦ ahora?
R. Son muchos a?os, una d¨¦cada. Yo me mov¨ª a Barcelona por ¨¦l y por Marc, que quiz¨¢ ha estado un poco m¨¢s en un segundo plano. Al final tomas la decisi¨®n porque d¨ªa a d¨ªa vas viendo cosas. Cuando no van bien, yo soy de la opini¨®n que el noventa por ciento de la culpa es m¨ªa, porque nunca le he echado la culpa a mi equipo ni nunca lo har¨¦, pero yo no me sent¨ªa muy a gusto y ¨¦l tampoco, y los resultados no ayudaban mucho. Lo decidimos porque cre¨ªmos que era lo mejor. A veces yo tambi¨¦n debo ser un poco ego¨ªsta y mirar tambi¨¦n por m¨ª. En lo deportivo no me estaba yendo bien y las cosas se dieron as¨ª. Tengo que darle las gracias a Xavi porque ha estado muchos a?os a mi lado y hemos conseguido grandes cosas juntos.
P. Parec¨ªan un binomio indisoluble. ?Se le hace raro?
R. Est¨¢bamos muy unidos y los a?os anteriores nos hab¨ªa ido muy bien, porque yo siempre iba evolucionando. Hab¨ªamos pasado momentos duros, pero los hab¨ªamos solucionado. Al final, el tenis es como la vida y estas cosas ocurren. Lo ideal hubiera sido terminar la carrera juntos, pero no ha podido ser.
P. ?Sinti¨® v¨¦rtigo?
R. Es una decisi¨®n meditada, que ven¨ªa de lejos. Evidentemente echas en falta algo, tanto ¨¦l como yo; sientes que te falta algo, pero tengo que focalizarme en la competici¨®n y en ese sentido seguro que ha sido m¨¢s f¨¢cil para m¨ª que para ¨¦l, porque yo sigo jugando y a Xavi quiz¨¢ le ha cambiado todo a lo que estaba acostumbrado.
Cuando veo fotos de Arantxa y Conchita pienso que me hubiera adaptado mejor al tenis de los 80 o los 90
P. ?Qu¨¦ hubiese sido de usted sin humildad?
R. Pues probablemente no hubiese ido muy lejos, porque la humildad hace que sigas trabajando y escuches a las personas. Es muy importante saber escuchar y m¨¢s en un deporte como el tenis, porque en el d¨ªa a d¨ªa te dicen muchas cosas que no te gustan escuchar. Es contradictorio: pagamos a una persona para que nos ayude, pero a la vez esa persona nos dice cosas duras, a la cara. Y muchas veces esas cosas duelen.
P. Pero, ?qu¨¦ hubiese sido de usted con un car¨¢cter m¨¢s fuerte?
R. Pues con un tenis m¨¢s alegre y m¨¢s valiente no hubiera perdido una serie de partidos determinados que hubiesen potenciado de mi carrera. Quiz¨¢ hubiera dado un paso m¨¢s y seguramente hubiera conseguido m¨¢s cosas de las que he conseguido hasta ahora. Seguramente con un poco m¨¢s de confianza hubiera llegado m¨¢s lejos, pero soy como soy y tengo mi forma de ser. Quiz¨¢ me falte ese car¨¢cter que les empuja a otras jugadoras, pero repito: yo soy as¨ª. Trabajo para tratar de dar un salto y estoy en ello.
P. Las jugadoras cl¨¢sicas, como usted, est¨¢n en peligro de extinci¨®n, ?no es as¨ª?
R. Las que golpean de rev¨¦s a una mano, segur¨ªsimo. Las que no somos pegadoras y no tenemos ese estilo actual de pegar, pegar y pegar, y que adem¨¢s no somos grandes, escaseamos ya. Somos ya muy poquitas, la verdad.
P. Y de haber jugado en otra ¨¦poca, ?qu¨¦ hubiera logrado?
R. No lo sabremos nunca, pero cuando vamos por los torneos y vemos colgadas fotos antiguas, de Arantxa, Conchita, Graf y compa?¨ªa, suelo hacer la broma con mi entrenador: creo que me hubiera adaptado mejor al tenis de los ochenta y los noventa que al de ahora.
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