Ante Schwartzman, el Nadal gris: a cuartos jugando mal

Rafael Nadal sudaba a raudales por el bochorno que encapotaba Melbourne y frunc¨ªa el ce?o. En realidad, gesto muy habitual en ¨¦l mientras discurre una respuesta o bien cuando lo que escucha o lo que ve no cuenta con su aprobaci¨®n. En estas estaba cuando Diego Schwartzman, su rival en el pulso de octavos, se revolv¨ªa como un hur¨®n metido en los pantalones y le planteaba una resistencia desagradable y pesada, porque el argentino no da por perdida una bola y juega al tenis de f¨¢bula. Ahora bien, a Nadal no le gustaba nada lo que estaba ocurriendo en la pista, feo-feo el panorama, muy gris, y por eso (suele ocurrir con ¨¦l) se cans¨® y dijo c¡¯est fini: 6-3, 6-7, 6-3 y 6-3 (en 3h 50m). Mal partido del n¨²mero uno y pasaporte a cuartos.

M¨¢s informaci¨®n

El ¡®prime time¡¯ es para Roger Federer

Carla, en cuartos, est¨¢ de vuelta

Est¨¢ ya el balear en la segunda semana, objetivo cumplido, pero este ¨²ltimo partido empa?¨® la evoluci¨®n que dibujaba su juego en las tres rondas previas. Durante un buen rato se vio a un Nadal perdido y descolocado, sin gasolina ni punch; no atacaba la pelota, no le respond¨ªa la derecha y el que gobernaba era el peque?o Schwartzman, que no responder¨¢ al perfil fision¨®mico del tenista moderno, todos gigantes ahora, pero que sabe perfectamente c¨®mo hacer da?o. Mide 1,70, puede que menos, pero tiene olfato, le pega duro, lo contesta todo y le hizo pasar una tarde complicada al rey actual del circuito.

"Sab¨ªa que iba a ser un partido dif¨ªcil y as¨ª ha sido. En un Grand Slam nunca puedes esperar partidos f¨¢ciles", manifest¨® Nadal, que con este triunfo se garantiz¨® de forma matem¨¢tica marcharse de Melbourne sentado en el trono de la ATP; "Diego jug¨® bien, muy agresivo, y yo no saqu¨¦ lo suficientemente bien el partido; ah¨ª radica el tema de no haber cerrado un poco antes el tema. Hice tres breaks en ese set y lo normal es que si haces tres breaks sean suficientes".?

Fue, sin haber lesi¨®n de por medio, el partido m¨¢s tibio que ha jugado Nadal en mucho tiempo. A lo largo de varias fases (primer y segundo set, sobre todo) cedi¨® el terreno y pelote¨® dos o tres metros por detr¨¢s de la l¨ªnea de fondo, lo cual supone siempre un mal indicativo. Transmiti¨® vulnerabilidad e inseguridad, y del mismo modo inquietud porque en ocasiones no persigui¨® bolas a las que habitualmente acude. Fue como si al Sans¨®n de la raqueta le hubiesen cortado de repente la cabellera, porque aunque en los d¨ªas previos no hubiera alcanzado un punto de brillo alto al menos su l¨ªnea s¨ª que hab¨ªa sido ascendente.

La virtud de la cabeza, infinita facultad

Despach¨® a Estrella, Mayer y Dzumhur con mucha holgura, y este domingo se produjo la regresi¨®n: Nadal dudando, tembloroso, a la espera muchas veces y sin poder hacerse con la iniciativa. Incluso fall¨®n: de camino a los octavos hab¨ªa contabilizado 46 errores no forzados en tres encuentros y ante el bonaerense dej¨® 52; en el trazado hacia este domingo hab¨ªa entregado 21 juegos y ning¨²n set, y esta vez se le escaparon 16 y un parcial. Y encima hubo una confluencia: ¨¦l no estuvo bien, fallando golpes sumamente francos, mientras que Schwartzman firm¨® un partido sensacional.

Frente a la flojera, tuvo la virtud de prosperar en un mal d¨ªa, infinita facultad. Su ADN, la bandera del n¨²mero uno del mundo

El argentino, un chicle en el zapato para cualquiera, le retorci¨® con la derecha (58 winners, frente a 46) y aunque no llegase a tenerle contra las cuerdas num¨¦ricamente s¨ª lo consigui¨® desde un punto de vista an¨ªmico en varios momentos. Se qued¨® a poco de que se cumpliera la sinergia que solicitaba en la previa: su mil por cien y el mal d¨ªa del coloso. Le enred¨® en el segundo parcial y le arrebat¨® tres veces el servicio, las tres en esa manga. Luego continu¨® muy pegajoso y si no dio la campanada fue porque le falt¨® un punto de malicia y Nadal se corrigi¨® lo suficiente para evitarlo.

No obstante, el n¨²mero uno ofreci¨® una imagen fr¨¢gil. Si gan¨® y cruz¨® el ecuador competitivo del torneo fue porque no hay nadie con una cabeza tan dura como la suya. Es la virtud de los elegidos: seguir adelante pese a hacerlo mal. Y esta vez as¨ª fue. El lunes tocar¨¢ turno con Marin Cilic (29 a?os, n¨²mero seis de la ATP) y la continuidad pasar¨¢ por un golpe de tim¨®n ante el croata, el primer?top-20 al que se enfrenta en un Grand Slam desde la ¨²ltima final en Roland Garros (Wawrinka). Contra ¨¦l, balance de 5-1: solo perdi¨® en 2009 (Pek¨ªn), la primera vez.

En este domingo nuboso y al traspi¨¦ en Melbourne, en el que el sol ped¨ªa sitio y lo encontraba a duras penas, Nadal se alej¨® durante tres horas de Nadal para volver a ser finalmente el aut¨¦ntico Nadal, el tenista de la mente acorazada y el empe?o m¨¢s absoluto. Frente a la flojera, tuvo el mallorqu¨ªn la virtud de prosperar en un mal d¨ªa, gigantesca e infinita facultad. "Es el momento de dar un paso adelante y ser agresivo". Su ADN, la bandera del n¨²mero uno. En ese sentido, algunas cosas nunca cambian.

NO JUGAR? LA PRIMERA SERIE DE LA COPA DAVIS

En la comparecencia ante los periodistas, Nadal confirm¨® lo que se preve¨ªa ya desde hace algunos d¨ªas: no disputar¨¢ la primera serie de la Copa Davis con Espa?a, el primer fin de semana de febrero (del 2 al 4) contra Gran Breta?a.?

"No, no voy a estar en Marbella, ya lo sabe el capit¨¢n. Creo que tendr¨ªa poco sentido porque llevo unos pocos meses complicados; he pasado un mes de diciembre que no ha sido f¨¢cil para m¨ª y he tenido que dejar Abu Dabi y Brisbane para empezar aqu¨ª. No puedo hacer un cambio de superficie dr¨¢stico en tres d¨ªas para irme a jugar a tierra, no lo puedo hacer", argument¨®.

"Uno tiene que tomar decisiones complicadas", agreg¨®; "este a?o s¨ª que veo que tenemos la posibilidad de hacer algo importante en la Copa Davis. Ojal¨¢ se siga hacia adelante. Ya he hablado con Sergi [Bruguera] y ¨¦l ya sabe lo que hay por mi parte. Es un a?o duro, vengo de un a?o muy bueno pero muy complicado, con muchos partidos. Termin¨¦ de una manera que no me gust¨®, con lo cual tengo que intentar que no ocurra lo mismo".

Y continu¨®: "Tengo que intentar salvar mi f¨ªsico y para ello intento hacer un calendario m¨¢s escaso, no forzar cuando no me toca. Pase lo que pase aqu¨ª el siguiente torneo que jugar¨¦ ser¨¢ Acapulco, as¨ª que no voy a jugar nada entre medio. Los primeros cuatro meses del a?o voy a estar pr¨¢cticamente jugando cuatro meses".

No obstante, Nadal enfatiz¨® que este a?o quiere alistarse en el equipo. "No estoy diciendo que no vaya a jugar la Copa Davis este a?o. Simplemente digo que en esta primera eliminatoria no puedo; m¨¢s adelante, veremos. Me gustar¨ªa poder ayudar al equipo a ganar otro t¨ªtulo, ser¨ªa bonito, y dentro de mis posibilidades har¨¦ todo lo posible para ayudar", zanj¨®.