Halep, Wozniacki y la (devaluada) virtud de pasar la bola

La central de Melbourne atraves¨® este jueves por un t¨²nel de m¨¢s de dos horas de pura locura. All¨ª, en un cuerpo a cuerpo soberbio, Simona Halep y Angelique Kerber se vaciaron hasta que la alemana hinc¨® la rodilla en el suelo y acept¨® la rendici¨®n definitiva. El 6-3, 4-6 y 9-7 (en 2h 20m) transport¨® a la primera, actual n¨²mero uno, a la final que se disputar¨¢ este s¨¢bado, en la que estar¨¢ tambi¨¦n la maratoniana Caroline Wozniacki. Esta, en una segunda juventud ¨Caunque tiene solo 27 a?os, pero hace uno estuvo a punto de colgar la raqueta¨C, bati¨® con bastantes menos complicaciones (6-3 y 7-6, en 1h 37m) a la belga Elise Mertens, con lo que qued¨® finalmente un escenario estupendo para el ¨²ltimo cap¨ªtulo femenino del torneo.

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Halep contra Wozniacki, dos tenistas que en Melbourne aspiran a levantar su primer Grand Slam y que, por si fuera poco, se jugar¨¢n el n¨²mero uno a una sola carta. A la rumana se le resiste despu¨¦s de ceder en dos finales, las dos de Roland Garros (2014 y 2017); mientras, la danesa tampoco ha conseguido nunca el m¨¢ximo premio, porque perdi¨® tambi¨¦n por partida doble, aunque en su caso sobre el cemento de Nueva York (2009 y 2014). Una de ellas recoger¨¢, por tanto, la recompensa que se les niega desde hace mucho, a pesar de haber alcanzado las dos la c¨²spide del circuito.

La pareja representa el auge de la contenci¨®n y ese otro tenis que, por b¨¢sico, menos atractivo y no estar dentro del patr¨®n actual de juego ha quedado relegado a un segundo plano. Ninguna de ellas responde al perfil f¨ªsico de las jugadoras actuales, alt¨ªsimas ¨CHalep mide 1,68 y Wozniacki 1,77¨C y de brazos y piernas interminables; ninguna de ellas es una pegadora de manual; ambas enfilan ya la madurez de su carrera ¨Ccumplir¨¢n 27 y 28 a?os respectivamente esta temporada¨C; y, a fin de cuentas, su competitividad nace esencialmente de algo tan primario como conseguir pasar la pelota al otro lado, nada de alardes ni golpes espectaculares.

En medio de un panorama en el que prima el v¨¦rtigo y encontrar el punto por la v¨ªa m¨¢s r¨¢pida (ah¨ª est¨¢n las Pliskova, Keys, Svitolina, Ostapenko, Vandeweghe¡­), ellas hacen una apuesta invertida. Esperan y responden, y ¨²ltimamente est¨¢n sac¨¢ndole partido a las prisas de las rivales. En la ¨¦poca del tenis a toda velocidad y del no pensar demasiado, ellas aportan la pausa y la resistencia, la victoria a partir de una apuesta alternativa. El resultado es claramente menos seductor, pero los r¨¦ditos y el auge est¨¢n ah¨ª.

Cinco aspirantes al trono... y ellas como supervivientes

En medio del caos clasificatorio que define el listado de la WTA (cinco n¨²meros uno distintas el a?o pasado), la rumana se ha sentado en el trono sin victorias de lustre, pero con una regularidad importante. En 2017 alcanz¨® cinco finales y una semifinal, y en este nuevo curso gan¨® el ¨²nico evento previo que jug¨®, en Zhenzhen (China). Wozniacki, por su parte, vuelve a ser una tenista de acero. En el ejercicio pasado lleg¨® a seis finales y gan¨® trofeos en Tokio y Singapur, cuando se le daba poco tiempo antes por desaparecida.

En el terreno de la pistoleras, las dos van a contracorriente. No fallar, es su lema

¡°Ser¨ªa fant¨¢stico volver a ser la n¨²mero uno¡±, cuenta estos d¨ªas la n¨®rdica, que lo consigui¨® hace ocho temporadas y hoy d¨ªa se considera mejor tenista que entonces. ¡°S¨ª, as¨ª lo creo. Definitivamente, s¨ª¡±, dice rotunda. ¡°No siento la presi¨®n, pero estar ah¨ª arriba es especial¡±, apunta Halep, quien curiosamente luce un en la pista un vestido comprado por Internet, porque a pesar de ser la referencia actual del circuito no tiene patrocinador. ¡°Ganar un Grand Slam ser¨ªa incluso superior al n¨²mero uno¡±, aseguraba este jueves.

En Melbourne, cinco jugadoras emprendieron una carrera de dos semanas para decidir qui¨¦n llevar¨¢ las riendas una vez que concluya el primer grande de la temporada. Cayeron, por orden, Garbi?e Muguruza, Jelena Ostapenko, Elina Svitolina y Karolina Pliskova. Solo sobreviven Halep y Wozniacki, ahora frente a frente. Este jueves, la rumana logr¨® salvar dos bolas de partido en contra y atin¨® a la cuarta; en la tercera ronda, tambi¨¦n salv¨® el cuello ante Lauren Davis, abortando otras tres despu¨¦s de 3h 45m. Su pr¨®xima adversaria fue igualmente otro front¨®n, un dique de hormig¨®n armado muy dif¨ªcil de sortear. En el terreno de la pistoleras, las dos van a contracorriente. No fallar, es su lema.