Unos sorbos de Coutinho
El atacante brasile?o se estrena como azulgrana y deja p¨ªldoras de un f¨²tbol de quilates
La afici¨®n azulgrana se anim¨® de una vez por todas a apoyar al Bar?a en el Camp Nou ¡ªcasi 80.000 aficionados¡ª porque el duelo frente al Espanyol, el enemigo vecino, era a cara o cruz despu¨¦s de caer por primera vez en la temporada en la ida. Tambi¨¦n los hubo que se acercaron para ver a los nuevos fichajes, quiz¨¢ al central Yerry Mina en el caso de que Umtiti no saliera de la partida porque super¨® la semana pasada unas molestias, pero sobre todo al atacante Coutinho, que no hab¨ªa disputado minuto alguno porque lleg¨® con una ligera lesi¨®n muscular. Le bastaron, sin embargo, 25 minutos sobre el tapete para mostrar que es un jugador de otra pasta, un brasile?o con mucho f¨²tbol en sus botas.
Antes de que comenzara el encuentro, el Camp Nou mostr¨® pancartas en apoyo de los presos pol¨ªticos catalanes, tambi¨¦n un coqueto mosaico de la Grada de Animaci¨®n. Pero no se apreciaron carteles a favor de Cou ¡ªcomo ya le conocen algunos en el vestuario¡ª, sino que solo se vio una de Messi dibujado como si fuera un gladiador y el lema Invictus, en referencia a la temporada redonda del equipo, solo empa?ada la ida copera ante el Espanyol. Todo vir¨® cuando Valverde reclam¨® a Coutinho. El pulso de la hinchada culer se aceler¨®.
Minuto 67. El Camp Nou corea con intensidad y persistencia el nombre de Iniesta, que se retira del campo tras un encuentro en el que desvel¨® que las molestias musculares eran pasado. Acto seguido, se debieron disparar los indicadores de la escala sismol¨®gica Ritcher porque Coutinho choc¨® las manos con el 8 ¡ªen lo que bien pudo significar un cambio generacional para el futuro¡ª y temblaron los cimientos del estadio. ¡°Es un futbolista de claro perfil Bar?a, de tener mucho la pelota, no perderla¡ se parece mucho a Iniesta¡±, le elogi¨® Piqu¨¦. Hab¨ªa ganas de ver al futbolista que se meti¨® a toda la Premier en el bolsillo, al jugador que Klopp se neg¨® a vender de inicio, al mediapunta que ofreci¨®, precisamente, sus primeros destellos en Europa con la zamarra del Espanyol (lo cedi¨® el Inter, donde apenas jugaba) como ese gol de falta por debajo de la barrera como en su d¨ªa hicieran Ronaldinho o Rivaldo.
No fue extra?o que la primera pelota se la entregara Messi, necesitado en los metros finales de socios ahora que Neymar ya no est¨¢. Coutinho se la devolvi¨® a la vez que se aliment¨® de la jarana del aficionado, expectante de inicio y convencido segundos despu¨¦s porque pronto se detect¨® que juega a otra cosa porque lanza quiebros donde otros ven problemas, porque se asocia con facilidad cuando otros no ven el pase, porque chuta desde media distancia cuando la mayor¨ªa de los jugadores azulgrana no se animan. ¡°Nos ayudar¨¢ porque tiene desparpajo, uno contra uno, ve al jugador libre y cerca del ¨¢rea siempre crea peligro¡±, enumer¨® Valverde, satisfecho por sus prestaciones; ¡°y eso que no era un partido o una situaci¨®n sencilla porque el resultado estaba en el aire, pero ha empezado bien¡±.
As¨ª, no se hizo esperar el 14 ¡ªutiliz¨® el n¨²mero de Mascherano, que se despidi¨® de la afici¨®n¡ª, y de primeras traz¨® una croqueta a lo Laudrup que convirti¨® en un ca?o sobre V¨ªctor S¨¢nchez. Tambi¨¦n pinch¨® un bal¨®n que bajaba con nieve y pis¨® la pelota al estilo f¨²tbol sala. P¨ªldoras de buen f¨²tbol que supieron a poco porque el tiempo no dio para m¨¢s. Aunque se le vitore¨® en casi cada ocasi¨®n, como en esa en la que se cobr¨® la l¨ªnea de fondo y sac¨® un centro para Messi, que chut¨® con fiereza pero se llev¨® buena r¨¦plica del portero Pau. Fue la noche en que el Bar?a volvi¨® a apear al Espanyol de la Copa, pero tambi¨¦n en la que Coutinho se visti¨® de azulgrana.
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