Espa?a pulveriza el mito franc¨¦s para meterse en la final del Europeo: 23-27
La selecci¨®n de Jordi Ribera cuadra un partido extraordinario y aspira a ganar su primer oro continental el domingo ante Suecia
El balonmano espa?ol entr¨® en una nueva dimensi¨®n en el majestuoso Arena de Zagreb. El equipo de Jordi Ribera desmantel¨® a la selecci¨®n de ensue?o francesa en una actuaci¨®n para la posteridad y se meti¨® en la final del Europeo. El domingo se jugar¨¢ el oro ante Suecia, que gan¨® a Dinamarca en la pr¨®rroga (35-34). Los Hispanos actuaron con un aplomo asombroso, segur¨ªsimos en su plan estrat¨¦gico frente al rival m¨¢s exigente posible, y casi todos plet¨®ricos en su rendimiento individual. Rozaron la perfecci¨®n. Recogieron la cosecha de un campeonato en el que sufrieron de lo lindo, en el que perdieron dos partidos y tambi¨¦n a dos jugadores, por lesi¨®n. Pero, al fin, su mayor m¨¦rito fue asumir todos los entuertos con realismo y a la vez con esp¨ªritu positivo. Si no estaba ?ngel Fern¨¢ndez, estuvo Aitor Ari?o; si no estaba Gonzalo P¨¦rez de Vargas, estuvo Arpad Sterbik, y por supuesto Rodrigo Corrales. As¨ª fue como fundi¨® al supercampe¨®n franc¨¦s. El duelo supuso un espaldarazo para la escuadra espa?ola, por la brillantez de su juego, por la forma en que atornill¨® a Francia.
Las virtudes emergieron de golpe en el d¨ªa m¨¢s exigente. La selecci¨®n francesa, ganadora de las ¨²ltimas nueve semifinales que disput¨® en grandes campeonatos internacionales, oro en el Mundial del a?o pasado, plata ol¨ªmpica en 2016, qued¨® paralizada frente al torrente de juego espa?ol. Las manos de Viran Morros fueron de cemento armado para bloquear los ca?onazos de Karabatic. Los reflejos del reci¨¦n incorporado Sterbik, sustituto de urgencia del lesionado Gonzalo P¨¦rez de Vargas, descompusieron a los lanzadores de penaltis franceses. Los goles desde nueve metros o desde donde hiciera falta de Dani Sarmiento aterrorizaron a los porteros franceses. La seguridad de Ferran Sol¨¦ en sus lanzamientos, autor de siete goles, afin¨® el ataque espa?ol. Las apariciones de Ra¨²l Entrerr¨ªos en los momentos cr¨ªticos fue decisiva. Marc¨® seis goles, el ¨²ltimo de ellos faltando dos minutos y medio, cuando Francia m¨¢s apretaba en su sprint final.
FRANCIA, 23; ESPA?A, 27
Francia: Gerard; Porte (3), Mem (1), Dipanda (1), Sorhaindo (6), Nikola Karabatic (3) y Guigou (1) -equipo inicial-Dumoulin (ps),Remili (), Lagarde (3), Mahe (3, 2p), Abalo (1), Luka Karabatic, Claire, Tournat y Caucheteux (1p)
Espa?a: Corrales; Sol¨¦ (7, 6p), Gurbindo (2), Sarmiento (3), Ra¨²l Entrerr¨ªos (6), Valero Rivera (1) y Aginagalde (2) -equipo inicial-Sterbik (ps), Balaguer (1), Alex Dujshebaev (1), Ca?ellas (2), Morros (0), Go?i (), Ari?o (1), Gede¨®n Guardiola y Figueras (1).
?rbitros: Nachevski y Nikolov (Macedonia). Excluyeron por dos minutos a Porte, Dipanda, Lagarde y Nikola Karabatic, por Francia; y a Morros, Balaguer, Alex Dujshebaev y Sarmiento, por Espa?a.
Primera semifinal del Europeo de Croacia 2018 disputada en el Arena de Zagreb ante unos 6.000 espectadores
Espa?a vol¨® por momentos. Francia se confundi¨®. Recib¨ªa goles por el centro de su poderosa defensa. La estrategia de Espa?a en los cruces la martirizaban. La variedad de recursos hizo m¨¢s imprevisible el juego del equipo de Ribera. No se limitaba como muchas veces en tantos y tantos partidos a vivir de las recuperaciones de bal¨®n y las transiciones vertiginosas muchas veces finiquitadas por sus extremos, que ya es mucho y muy valioso. Pero, en esta ocasi¨®n, su juego tuvo m¨¢s empaque, m¨¢s solidez defensiva, m¨¢s contundencia en sus centrales y chispa y movilidad en su frente de ataque. Lo precisaba si quer¨ªa derribar el muro franc¨¦s sin depender de los estereotipos de toda la vida. As¨ª resquebraj¨® varias veces la defensa de la selecci¨®n que dirige Didier Dinart.
Mediado el segundo tiempo Francia solo se ten¨ªa en pie por su abolengo. Espa?a ganaba por nueve goles (14-23) acariciaba ya el pase a su quinta final europea, a la posibilidad de conquistar por primera vez el oro en el campeonato continental. Pero hab¨ªa que esperar. Se sab¨ªa que, antes o despu¨¦s, el gen competitivo franc¨¦s iba a resurgir. Lo hizo, con una fuerza volc¨¢nica. Despu¨¦s de los puntillazos iniciales de Sorhaindo ¡ªconcluy¨® con un perfecto seis de seis¡ª, Lagarde, Porte, Guigou, Mahe y hasta el portero franc¨¦s Dumolin, hasta ese momento tan desdibujado como muchos de sus compa?eros, entraron en racha.
Dumolin detuvo dos penaltis. Espa?a recibi¨® un parcial de 6-0. El marcador se estrech¨®. De los nueve goles de renta se pas¨® a solo tres (20-23). Faltaban diez minutos. Un mundo. Francia recuperaba sus posibilidades. Otras dos veces se situ¨® a tiro de piedra (21-24 y 22-25). En ese instante Dumolin le par¨® otro penalti a Sarmiento. Un gol de Aginalgalde dict¨® la sentencia. El miedo esc¨¦nico, tambi¨¦n el cansancio, amenaz¨® por momentos con pasarle factura a Espa?a. No fue as¨ª. Resisti¨®, gan¨® y est¨¢ en la final, tras dar cuenta de un rival de lujo con un juego eficiente, brillante en muchas fases del partido. No hay mejor aval para afrontar la final del domingo en Zagreb. Espa?a est¨¢ a las puertas de un t¨ªtulo en el que lleva so?ando mucho tiempo. Lo desea m¨¢s que nunca para quitarse la espina clavada de su ¨²ltima final perdida ante Alemania, en 2016, y su dolorosa y cruel ausencia en los Juegos de R¨ªo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.