Una ceremonia muy diplom¨¢tica inaugura los ¡°Juegos Ol¨ªmpicos de la Paz¡±
Las dos Coreas desfilaron juntas bajo la bandera de la unificaci¨®n

Las dos Coreas desfilaron juntas, bajo la bandera de la unificaci¨®n, y el Estadio Ol¨ªmpico se vino abajo. Los juegos de invierno de Pyeongchang, en Corea del Sur, ya han hecho historia desde su inauguraci¨®n. Como instrumento de una aparente distensi¨®n tan s¨²bita como veloz entre las dos mitades de la pen¨ªnsula coreana, la diplomacia era tan importante como el deporte: desde el palco el presidente del Sur, Moon Jae-in, y la hermana del l¨ªder del Norte Kim Jong-un, Kim Yo-jong, sentada inmediatamente detr¨¢s, saludaban entusiasmados a su comitiva conjunta. Les flanqueaban el vicepresidente de EE. UU., Mike Pence, y el primer ministro japon¨¦s, Shinzo Abe.
La ceremonia, en un estadio que ha costado 92 millones de euros, comenz¨® con un deslumbrante despliegue de fuegos artificiales, seguido de un espect¨¢culo que combin¨® hologramas y marionetas gigantes de figuras de animales, danzarinas y tambores con un coro infantil, para ilustrar una historia en la que unos ni?os descubren un mundo de paz y de armon¨ªa.
Grecia, como manda el protocolo, comenz¨® el desfile. Le sigui¨® Ghana, de acuerdo con el orden alfab¨¦tico en coreano, la lengua del pa¨ªs anfitri¨®n. El abanderado de Tonga, Pita Taufatofua, emul¨® su entrada en los juegos de R¨ªo de 2016, para entrar con el pecho descubierto y aceitado en un estadio donde las temperaturas bajo cero.
Coreas unidas
Pero el momento ¨¢lgido fue el desfile conjunto de las dos Coreas, por primera vez desde los juegos asi¨¢ticos de invierno en 2007. Los dos abanderados, la jugadora de hockey del norte Huang Chun-gum y el piloto de bobsleigh Won Yun-jong, encabezaron a m¨¢s de un centenar de atletas bajo la ense?a blanca y azul, con la silueta de la pen¨ªnsula coreana. Todos ellos, norcoreanos y surcoreanos, portaban el mismo uniforme oficial, patrocinado por una marca estadounidense.
Lee Hee-beom, presidente del comit¨¦ organizador de estos Juegos, asegur¨® que ¡°el norte y el sur se han convertido en uno mediante las Olimpiadas¡±. La competici¨®n, declar¨®, ¡°se convertir¨¢ en la luz y la esperanza de todo aquel que desee la paz, no solo en la pen¨ªnsula coreana sino en el noreste de Asia y todo el mundo¡±.
Despu¨¦s de que Moon declarara inaugurados los Juegos, el ¡°Imagine¡± de John Lennon y el himno ol¨ªmpico sonaron en el acto antes de que la patinadora Kim Yu-na encendiera la llama ol¨ªmpica en el pebetero.
La colocaci¨®n en el palco hab¨ªa sido cuidadosamente estudiada por los organizadores surcoreanos. A su llegada, Moon hab¨ªa saludado calurosamente con un apret¨®n de manos a una sonriente Kim Yo-jong y al jefe de la delegaci¨®n norcoreana, el jefe de Estado Kim Yong-nam. A su lado derecho, como es protocolario, el presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, Thomas Bach. A apenas dos metros de los representantes del pa¨ªs con el que Estados Unidos ha incrementado dr¨¢sticamente la tensi¨®n a lo largo del ¨²ltimo a?o, se encontraban Pence -que aseguraba que asist¨ªa para contrarrestar ¡°la ofensiva de encanto¡± norcoreana durante los Juegos- y su esposa.
El vicepresidente estadounidense, que ha amenazado esta semana con nuevas sanciones contra Corea del Norte y el programa de armamento de este pa¨ªs, evit¨® saludar a la delegaci¨®n norcoreana durante los apenas cinco minutos que permaneci¨® en la recepci¨®n de l¨ªderes previa a la ceremonia. Pence hab¨ªa viajado a Corea del Sur acompa?ado de Fred Warmbier, el padre de Otto Warmbier, el estudiante estadounidense detenido en Corea del Norte durante m¨¢s de un a?o y que muri¨® a los pocos d¨ªas de ser devuelto a su pa¨ªs.
Si la ceremonia inaugural aspiraba a reforzar la distensi¨®n entre las Coreas y el car¨¢cter de ¡°Olimpiadas de la Paz¡± que ha propuesto Moon, a partir de ahora ser¨¢ el deporte el protagonista principal.
EE UU, la delegaci¨®n m¨¢s numerosa
M¨¢s de 3.000 atletas aspiran a conquistar 102 medallas en 15 disciplinas. La delegaci¨®n estadounidense, la m¨¢s numerosa, aspira a brillar con deportistas como las esquiadoras Mikaela Shiffrin y Lindsey Vonn. El franc¨¦s Martin Fourcade, en biatl¨®n, aspira a renovar las dos medallas de oro que consigui¨® en Sochi en 2014. El japon¨¦s Yuzuru Hanyu intenta recuperarse para mantener su primer puesto mundial en patinaje art¨ªstico.
Javier Fern¨¢ndez aspira a liderar una racha que corte la sequ¨ªa espa?ola en los Juegos de invierno. Lucas Eguibar, el abanderado espa?ol, y el snowboard pueden ser la disciplina que m¨¢s medallas aporte.
La estadounidense de origen coreano Chloe Kim, de 17 a?os, se postula para el oro en snowboard, mientras que otra adolescente, la rusa Alina Zagitova, mantiene aspiraciones similares en patinaje art¨ªstico femenino.
Zagitova, como el resto de los 168 atletas rusos, compiten como independientes bajo bandera neutral despu¨¦s de que el COI excluyera la participaci¨®n de Rusia y prohibiera competir a 45 deportistas de esta nacionalidad en un caso de dopaje.
Para el pa¨ªs anfitri¨®n, Choi Min-jeong, en patinaje de velocidad, representa una de sus grandes esperanzas.
Corea del Norte, por su parte, compite con 22 atletas en cinco disciplinas. Este mismo s¨¢bado se estrenar¨¢n sus jugadoras de hockey, parte del equipo unificado que presentan con el sur.
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