La envolvente del Barcelona
Negados los pasillos interiores por los rivales, los azulgrana replican por las bandas: han marcado un gol con un centro lateral en 10 de los ¨²ltimos 12 partidos
Cuando apenas hab¨ªa dirigido un ramillete de encuentros, le cuestionaron a Valverde por su praxis, por su forma de hacer jugar al equipo, toda vez que les costaba imponerse con el bal¨®n en los pies, una se?a de identidad muy cruyffista y guardiolista, azulgrana a fin de cuentas. ¡°No estoy cambiando el f¨²tbol del Bar?a porque tiene una forma de jugar mundialmente reconocible que le ha ido muy bien. Desde el momento que eres t¨¦cnico de este equipo, admites que el estilo viene marcado y te ajustas¡±, resolvi¨® el entrenador, que cumpli¨® con su palabra porque desde hace tiempo que el conjunto ha recuperado el acoso intenso en campo ajeno, el toque por definici¨®n y la solidez en las ¨¢reas. Pero Valverde dej¨® una coletilla a su reflexi¨®n sobre el juego: ¡°Es un camino ancho y caben muchas posibilidades¡±. En su caso, la de explotar las bandas. Aunque ha sido casi por imposici¨®n y no ser¨ªa chocante que repitiera estrategia ante el Getafe (16.15).
¡°Cuando se fich¨® a Valverde, una de las caracter¨ªsticas que m¨¢s gustaba en el club es que sus equipos ten¨ªan varios registros¡±, explican desde el Camp Nou; ¡°y eso tambi¨¦n lo ha conseguido con este Bar?a¡±. Nada raro si se atiende a su pasado porque con el Athletic descubri¨® a Del Horno y Yeste por la izquierda y a Susaeta e Iraola por la derecha; en el Espanyol hizo internacional a Riera y recuper¨® una gran versi¨®n de Rufete, tambi¨¦n de Valdo; con el Olympiacos dio continuidad a Riera y puli¨® a Rommedahl; y con el Valencia y el Villarreal jug¨® m¨¢s con el 4-4-2, con interiores que tiraban hacia dentro para dar recorrido a los laterales. En el Bar?a ocurre m¨¢s o menos lo mismo porque as¨ª se lo exigen los rivales.
Resulta que hay un patr¨®n que se sucede ¨²ltimamente con los oponentes, que se preocupan y ocupan de negarle el juego interior, por donde construye Piqu¨¦, conjuga Busquets, acelera Iniesta y resuelven Messi y Luis Su¨¢rez. ¡°Nos plantearon un partido muy complicado porque estaban bien puestos y nos imped¨ªan jugar por los pasillos interiores¡±, expuso Valverde tras medirse al Villarreal. ¡°Nos han esperado atr¨¢s y han cerrado bien los espacios por dentro¡±, convino despu¨¦s de caer en la ida de la Copa ante el Espanyol. ¡°Ellos se han defendido muy bien, con dos l¨ªneas juntas y dejando espacio por fuera, por donde pod¨ªamos entrar. Por los pasillos interiores, no¡±, se?al¨® tras imponerse al Valencia en el Camp Nou. Y siempre encontr¨® la soluci¨®n por los costados porque por algo ha logrado meter un gol con un centro desde la banda en 10 de los ¨²ltimos 12 encuentros.
La influencia de Messi
Ante el Depor, Su¨¢rez remat¨® el centro de Sergi Roberto como tambi¨¦n hizo frente al Levante. Aunque Su¨¢rez puso el lazo a otros pases laterales como contra el Valencia (asistencia de Messi), el Alav¨¦s (Iniesta), el Espanyol (Aleix Vidal) y el Betis (Rakitic). En Bala¨ªdos fue Arnaiz el que complet¨® el pase desde el costado de Andr¨¦ Gomes; Piqu¨¦ hizo lo propio ante el Espanyol (Messi); Leo bati¨® al Celta (Alba); y Coutinho se estren¨® ante el Valencia (Su¨¢rez). Toda una secuencia que explica que el Bar?a hace la envolvente porque por m¨¢s que construya por dentro, con Messi como enganche y crupier, rompe desde los costados impulsados por los carrileros y definidos por Su¨¢rez y Leo. Por eso no es de extra?ar que tanto Alba como Sergi Roberto ya hayan mejorado sus asistencias de gol. Nueve por la izquierda, cuando en el curso anterior logr¨® seis; y siete por la derecha, una m¨¢s que en el a?o pasado.
Un dato curioso porque no hay equipo que centre menos que el Bar?a en la Liga ¡ªcontabiliza 237 por los 594 del Eibar y 556 del Madrid, primero y segundo en la estad¨ªstica¡ª, hasta el punto de que Alba, con 26 centros, est¨¢ en el puesto 101 de lanzadores, bien lejos de Jos¨¦ ?ngel, del Eibar: 145. Pero poco le importa al Bar?a el guarismo porque ha marcado el 33% de sus goles (28 de 83) de esta manera; poco le importa el dato a Su¨¢rez y Messi, que se benefician de la amplitud y profundidad, y que no perdonan; y poco le preocupa a Valverde, que ha conseguido jugar por dentro y por fuera.
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