El Tottenham se levanta de la lona ante la Juventus
El equipo ingl¨¦s iguala dos tempraneros goles del cuadro italiano y se lleva de Tur¨ªn una leve ventaja para el partido de vuelta
La grandeza se anhela, el m¨²sculo ec¨®nomico ayuda a acaricarla, pero en el f¨²tbol hay que ganarla en el c¨¦sped y con un bal¨®n por medio no resulta tan sencillo dominar aspectos aleatorios y emocionales. PSG y Tottenham, Par¨ªs y Londres quieren asentarse en el gotha del f¨²tbol europeo con sendos proyectos que toman velocidades diferentes. Quiz¨¢s el ¨²ltimo equipo que intent¨® subirse a ese tren fue el Chelsea. Le cost¨® sudor, l¨¢grimas, dinero y desenga?os instalarse entre la aristocracia futbol¨ªstica. El Tottenham est¨¢ en ello, con m¨¢s ambici¨®n que poder¨ªo y de ah¨ª se deriva alguna carencia, pero tambi¨¦n muchos m¨¦ritos: el equipo que prepara Mauricio Pochettino juega de maravilla al f¨²tbol, pero adem¨¢s lo hace con una fe inquebrantable en su gui¨®n. En Tur¨ªn supo levantarse tras un inicio catastr¨®fico para enfocar el regreso en Wembley con n¨ªtidas opciones de llegar a cuartos de final de la Liga de Campeones. Le bastar¨¢ un empate a menos de dos goles para lograrlo.
Esa fidelidad, la convicci¨®n con la que se maneja, rescat¨® al combo ingl¨¦s en el campo de minas que es el estadio de la Juventus. All¨ª no ha perdido la signora en competici¨®n europea ninguno de sus ¨²ltimos 23 partidos. Si la nobleza debe pasar examen hay que aprobarlo en terrenos as¨ª, en los que el himno de la Champions suena imperial tras corearse el propio. ¡°Ll¨¦vanos a donde quieras, hacia tus conquistas. Donde llegues ser¨¢ la historia de todos nosotros¡±, le canta la gente a su equipo. El viejo y glacial Delle Alpi se ha convertido en una sonora bombonera. El Tottenham salt¨® al campo en medio de toda esa liturgia, nadie como los italianos para eso, exportadores de la palabra y el concepto de tifo. Anhelantes de gloria, los j¨®venes futbolistas del Tottenham palidecieron. Al minuto hab¨ªan concedido un gol, seis despu¨¦s concedieron un penalti y se vieron dos abajo con la sensaci¨®n de ni haber pesta?eado.
Marc¨® Higuain, que anot¨® los dos tantos y luego fall¨® un penalti en la ¨²ltima jugada de la primera parte. El primero evidenci¨® la par¨¢lisis visitante. El argentino deambul¨® tras la barrera en el saque de una falta lejana y ning¨²n oponente le detect¨®. No ten¨ªa un remate sencillo, pero lo resolvi¨® para cruzar lejos del alcance de Lloris. El VAR hubiese anulado la acci¨®n por un fuera de juego que nadie reclam¨®. Casi sin soluci¨®n de continuidad el lateral Ben Davies atropell¨® a Bernardeschi en el ¨¢rea e Higuain convirti¨® el penalti. Pero ocurri¨® algo que al final no fue accesorio porque Lloris casi lo detiene. Y quiz¨¢s ah¨ª estuvo el origen del error del argentino la segunda vez que pas¨® por los once metros. Quiso ahuyentar las dudas con un disparo fuerte y centrado, pero se descontrol¨® y lo estrell¨® con estr¨¦pito en el larguero.
Desde la lona se levant¨® el Tottenham. Y mostr¨® que tiene argumentos futbol¨ªsticos para dominar a cualquier rival. Ah¨ª s¨ª fue grande el equipo de Pochettino. Tom¨® la pelota, junt¨® pases y con largas posesiones encerr¨® a la Juventus para generar opciones de gol porque adem¨¢s goza de excelentes pasadores que encontraron espacios por dentro. Harry Kane necesit¨® tres intentos para marcar. Demasiadas balas le concedieron. Sufrieron los chicos que adiestra Massimiliano Allegri, pero se enmendaron en los primeros compases tras el descanso porque encontraron los caminos para lanzar contragolpes y obligar al Tottenham a dar varios pasos atr¨¢s. Pero volvieron a levantarse los Spurs. Dele Alli, intermitente y exquisito, forz¨® una falta en la frontal que el excelente Eriksen coloc¨® en la meta de Buffon, que no respondi¨® a la altura de su mito.
De regreso a la paridad no se detuvo el Tottenham. Allegri reemplaz¨® a Mandzukic, un delantero, por Sturaro, un bregador para el centro del campo. Se firm¨® entonces una especie de armisticio. Ten¨ªa bajas en todas las l¨ªneas la Juve, le faltaban Barzagli, Matuidi, Cuadrado o Dybala, pero tuvo la eliminatoria casi en la mano y se le escurri¨®. Le arrebat¨® la iniciativa la clase del Tottenham, que jug¨® como el grande que quiere ser en un duelo vibrante.
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