El rodillo del Bar?a se deshace del ¡®Gran Eriksson¡¯
Heurtel, con 14 asistencias, dirige el triunfo azulgrana ante un rival fiado a la volc¨¢nica actuaci¨®n del alero sueco
El Barcelona devor¨® la semifinal ante el Gran Canaria con una voracidad que le remiti¨® a sus mejores d¨ªas. Y de eso, hace mucho. Casi tanto como el tiempo transcurrido desde que no se met¨ªa en la final copera, la que perdi¨® en 2015, en Las Palmas, precisamente ante el Real Madrid, de nuevo su rival.
La clasificaci¨®n avala a un Barcelona que lleg¨® con much¨ªsimas dudas a la competici¨®n y con un nuevo entrenador, Svetislav Pesic, que solo hace que pedir calma, cada vez que observa alg¨²n gesto de euforia a su alrededor. El entrenador serbio es muy consciente de que el Bar?a necesita mucho m¨¢s que llegar a una final para sacudirse de encima las penurias de sus ¨²ltimas temporadas. En cualquier caso, de su mano, la pinta del equipo ha cambiado por completo. El Bar?a ha recuperado seriedad y solvencia. El Gran Canaria, que por momentos pareci¨® el ¡®Gran Eriksson¡¯, no pudo con un rival gran¨ªtico.
GRAN CANARIA, 74; BARCELONA, 87
Herbalife Gran Canaria: Mekel (2), Rabaseda (2), Brusino (8), Aguilar (11), Balvin (3) ¨Cequipo inicial-; Oliver (5), Eriksson (25), Seeley (2), Pasecniks (10), Radicevic (3) y B¨¢ez (3).
Barcelona Lassa: Heurtel (13), Koponen (4), Sanders (8), Moerman (7), Tomic (6) ¨Cequipo inicial-; Pau Ribas (12), Hanga (12), Oriola (14), Claver (8) y Navarro (3).
Parciales: 15-21, 28-20, 12-24 y
?rbitros: Garc¨ªa, Conde y Calatrava.
Gran Canaria Arena. 9.844 espectadores.
Markus Eriksson fue uno de los damnificados de la p¨¦sima temporada anterior del Barcelona con Bartzokas. El jugador sueco, criado durante cinco a?os en la cantera azulgrana, recal¨® el pasado verano en el Gran Canaria. Su irrupci¨®n en la cancha, mediado el segundo cuarto, fue volc¨¢nica. Le tom¨® la medida a la canasta de sus excompa?eros y la acribill¨®. Cinco triples en un visto y no visto, en poco m¨¢s de cinco minutos, sin fallo, adem¨¢s de una canasta de dos. 17 puntos, dos m¨¢s de los que anot¨® su equipo al completo en el primer cuarto. Su eclosi¨®n cambi¨® por completo el partido. El dominio del Barcelona, pertrechado por su superioridad en el rebote y por los robos de bal¨®n, se desvaneci¨®. Del 26-36 al 41-37. Firmado, Marcus Eriksson, que acab¨® el partido con 25 puntos y seis rebotes.
Tambi¨¦n Albert Oliver, el tercer base a quien dio entrada Luis Casimiro, atemper¨® el ritmo de juego canario. El incombustible jugador catal¨¢n, a sus 39 a?os, sigue siendo un valioso diapas¨®n, capaz de sembrar los puntos que cosech¨® cerca del tablero el let¨®n de 2,16 metros, Anzejs Pasecniks. Y Rabaseda aviv¨® su presi¨®n defensiva. El Gran Canaria despleg¨® sus mejores minutos.
El Barcelona hab¨ªa dominado el ritmo de juego gracias a su presi¨®n defensiva y a su desenvoltura en ataque, con el rebote como premisa. Heurtel romp¨ªa el dispositivo defensivo canario con una facilidad pasmosa, asistencia tras asistencia, las tres primeras en los tres primeros ataques azulgrana en el partido. El Barcelona fragu¨® su modus operandi. Naveg¨® con el viento a favor, hasta que se destat¨® la tormenta Eriksson. Pero amain¨®, entre otras cosas porque Oliver y Eriksson empezaron el tercer cuarto en el banco. Y sin ellos, el Gran Canaria perdi¨® eficacia y soltura. Cuando volvieron, su equipo volv¨ªa a tener un lastre de diez puntos (49-59).
Hubo vaivenes en el marcador. Pero Pau Ribas, Navarro, Claver, con un triple sobre la bocina final del tercer cuarto, Oriola, al que su afici¨®n core¨® al grito de ¡®?MVP!¡¯, aunque no hab¨ªa duda de que el mejor, con diferencia fue Heurtel, con 13 puntos y 14 asistencias. Pero, por encima de todo, el Barcelona actu¨® como una orquesta. Todos sus jugadores aportaron. Entraron a la carrera en el ¨²ltimo cuarto (56-70) y metieron la directa hacia la final.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.