El Barcelona de Pesic arrebata el trono de la Copa al Real Madrid
Los azulgrana, liderados por Ribas, Sanders y Tomic, vencen al conjunto de Laso en una final incre¨ªble (90-92), logran su 24? corona y cortan la secuencia de los blancos
La resurrecci¨®n de los 10 d¨ªas se culmin¨® en Las Palmas. El Barcelona de Svetislav Pesic conquist¨® la Copa del Rey?tras superar en la final al Real Madrid de Laso, gobernador absoluto del torneo en los ¨²ltimos cuatro a?os. Los azulgrana alzaron el 24? trofeo copero de su palmar¨¦s, el primero desde 2013, tras completar en poco m¨¢s de una semana un rearme tan inopinado como memorable. Una reacci¨®n her¨¢ldica y deportiva liderada por el entrenador serbio, que no solo ha sacado al club de un atolladero hist¨®rico sino que ha logrado atajar la contabilidad victoriosa del conjunto madridista; hasta esta tarde, 13-5 en t¨ªtulos para los blancos durante el lasismo, 8-1 desde la Liga cul¨¦ de 2014. Pau Ribas, Ante Tomic y Heurtel (mvp con ocho puntos y siete asistencias) encontraron la kriptonita para derretir al Madrid y encumbrar al Bar?a a contracorriente. Estir¨® la abdicaci¨®n el orgulloso conjunto madridista, que tras estar 18 abajo se acerc¨® a dos puntos a 11s del final. En un desenlace incre¨ªble, el bal¨®n de la sentencia qued¨® en manos de Causeur tras dos fallos de Oriola desde el tiro libre. Pero el triple del franc¨¦s y los sucesivos intentos de palmeo de Taylor y Rudy no entraron. Los blancos reclamaron la falta clara de Claver a Taylor, pero el Bar?a era el campe¨®n. La Copa volv¨ªa a ser azulgrana cinco a?os despu¨¦s.
El doctor Pesic bes¨® el santo tras pasarse 10 d¨ªas experimentado f¨®rmulas de reanimaci¨®n y realizando an¨¢lisis de sangre a un equipo que, tras temporada y media a la deriva, sali¨® a lo grande del purgatorio en el Gran Canaria Arena, rindiendo a su enemigo ¨ªntimo. Pesic, de 68 a?os, lleg¨® al Bar?a el nueve de febrero para encargarse del proyecto de Sito Alonso, que salt¨® por los aires tras varias derrotas indecorosas y una sensaci¨®n generalizada de desgobierno. El serbio, campe¨®n mundial y europeo como seleccionador y druida de la primera Euroliga del Bar?a en 2003, tom¨® el relevo de Alfred Julbe, que apenas estuvo tres d¨ªas de interino al frente del equipo, y comenz¨® a pulsar interruptores a golpe de frases lapidarias. Con el t¨¦cnico de Novi Sad los azulgrana vieron la luz en Las Palmas.
La final comenz¨® con Doncic marcando territorio para el campe¨®n y Tomic defendiendo la resistencia del aspirante. En la puesta en escena, el esloveno logr¨® ocho puntos y una antideportiva a Sanders y el croata, media docena de puntos y dos rebotes ante el gigante Tavares. Con la confianza del que cree conocer el territorio, el Madrid puso en marcha su engranaje, comenz¨® a buscar las costuras de los azulgrana y a penalizar las p¨¦rdidas de bal¨®n de su rival. Con un triple de Thompkins cargado de intriga, los de Laso dieron un leve estir¨®n cuando se cerraba el primer cuarto (21-13, m. 9). Sin embargo, un tap¨®n de Hanga a Rudy, en un contraataque que parec¨ªa claro para el mallorqu¨ªn, activ¨® al Bar?a. La acci¨®n tuvo un marcado efecto psicol¨®gico. Los de Pesic pasaron de casi verse a 10 puntos a colocarse a uno tras un parcial de 0-7.
Mientras ambos calibraban los efectos del punto de inflexi¨®n se instaur¨® en equilibrio, con m¨¢s imprecisiones que brillantez, y Laso recurri¨® a Gustavo Ay¨®n. Ante la creciente influencia de Tomic en el partido, el entrenador blanco reclut¨® al p¨ªvot mexicano, que regresaba a las pistas tras lesionarse el hombro izquierdo el 4 de noviembre. No se le espera hasta marzo, pero el mexicano mejor¨® los plazos de recuperaci¨®n y se subi¨® a la expedici¨®n madridista rumbo a Las Palmas. El d¨ªa grande, apareci¨® algo m¨¢s de tres minutos antes del descanso. Sin embargo, la aparici¨®n del MVP de 2016 le gener¨® a los blancos m¨¢s desubicaci¨®n que beneficios. El Bar?a, m¨¢s acertado desde el per¨ªmetro, cambi¨® los biorritmos del encuentro. Tan solo otro triple de Thompkins, cuando la cuenta de triples de su equipo estaba en 1 de 7, alivi¨® m¨ªnimamente el mal momento del Madrid (34-40, m. 20).
El sufrimiento madridista acababa de empezar. Los blancos regresaron igual de fallones tras el entreacto y el Bar?a comenz¨® a cargarse de optimismo. El segundo triple de Ribas, otro m¨¢s de Hanga y un contraataque culminado tambi¨¦n por Ribas activ¨® las alarmas en el banquillo de Laso. Tras el tiempo muerto del t¨¦cnico, Doncic ocup¨® la posici¨®n de cuatro para romper la inercia, pero el parcial azulgrana no par¨® de crecer. Primero hasta el 35-51 del minuto 22 tras un dos m¨¢s uno de Oriola; despu¨¦s hasta el 40-58 en el 25 tras una bandeja de Ribas. El Madrid puso en marcha el plan de emergencias, adelant¨® las l¨ªneas de presi¨®n, movi¨® la rotaci¨®n y apret¨® los dientes, pero sigui¨® fallando. Mientras, en el otro aro el Bar?a no dejaba de cantar bingos. La agitaci¨®n de Campazzo y el liderazgo de Rudy apenas lograban achicar la desventaja ante un Ribas iluminado (52-67, m. 30).
Sin embargo, la desesperada secuencia de triples de Carroll y Thompkins estiraron la rendici¨®n del orgulloso equipo de Laso y propiciaron un desenlace delirante. Con un ataque febril, el Madrid construy¨® un parcial de 36-21 en los ¨²ltimos nueve minutos, se coloc¨® a dos puntos tras el quinto triple de Thompkis (90-92) y, despu¨¦s de que Oriola fallara dos tiros libres, dispuso de 11 segundos para empatar o ganar la final. El triple de Caseur no toc¨® el aro, la falta de Claver a Taylor impidi¨® su intento de palmeo y Rudy tampoco logr¨® embocar sobrelabocina. Abdic¨® el rey de la Copa en los ¨²ltimos cuatro a?os. El Bar?a era campe¨®n. Su primer t¨ªtulo desde la Supercopa de 2015, el ¨²ltimo trofeo que dej¨® en las vitrinas Xavi Pascual.
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