La tentaci¨®n de McLaren
En la F¨®rmula 1 estas son las fechas de mostrar esperanza, cuando los monoplazas no se han puesto a rodar y puedes presumir de que nadie te ha adelantado
En un gui?o al cine de antes, la temporada de F¨®rmula 1 comenz¨® con una escena que evoca La tentaci¨®n vive arriba, cuando una inesperada r¨¢faga de viento levant¨® la s¨¢bana bajo la que se ocultaba el nuevo McLaren, mientras introduc¨ªan el coche en un cami¨®n. Supimos as¨ª, con un d¨ªa de adelanto, que el monoplaza de Fernando Alonso ser¨¢ naranja papaya y azul. Parece un dato menor, pero mucho cuidado, porque es un dato menor. Estas particularidades sobre el color importan, en especial cuando no hay otras. Hasta este lunes, cuando el monoplaza empiece a rodar en el circuito de Montmel¨®, las prestaciones del MCL33 constituyen un misterio incluso para los especialistas, salvo que sean tuiteros, como es l¨®gico. Creo que tampoco en la escuder¨ªa poseen suficientes evidencias pr¨¢cticas del futuro que le aguarda al nuevo coche. Supongo que deber¨ªan estar m¨¢s en contacto con los blogs en los que se cuece todo.
Desconocemos si el monoplaza ser¨¢ lo bastante r¨¢pido, si se dejar¨¢ conducir con suavidad, si cuidar¨¢ los neum¨¢ticos, o qu¨¦ har¨¢ en las curvas, as¨ª que c¨®mo no va a ser importante el color. El propio Alonso destac¨® que el nuevo coche ¡°tiene muy buen aspecto y est¨¢ bien pensado, y creo que los colores nuevos son fant¨¢sticos; llaman mucho la atenci¨®n¡±. Esto me hace pensar en aquellas camisas hawaianas con las que sal¨ªan a escena los humoristas Guillermo Summers e Ignacio Salas, ¨ªdolos absolutos. Tambi¨¦n llamaban la atenci¨®n. No eran bonitas, dif¨ªcilmente te las pondr¨ªas aunque fuese una vez, pero ellos ten¨ªan medio chiste hecho gracias a su aspecto. En parte yo siempre atribu¨ª a sus camisas, es decir, a los colores de sus camisas, que me gustasen tanto sus chistes malos, y que me pareciesen incluso mejores que los buenos.
Alonso sabe mejor que nadie que estos d¨ªas, previos a los primeros test de la temporada, son una ficci¨®n. No pasa nada por mostrar entusiasmo, as¨ª que lo muestra. Todos lo hacen. ¡°Me encantan los veranos, nunca pierdes partidos¡±, dec¨ªa Ray Evans cuando entrenaba al Liverpool. En F¨®rmula 1 estas son las fechas de mostrar esperanza en el futuro, cuando los monoplazas no se han puesto a rodar. Puedes presumir de que nadie te ha adelantado. Pero a partir de este lunes, cuando se ponga a prueba no solo el coche de McLaren, sino el de las dem¨¢s escuder¨ªas, la ficci¨®n dejar¨¢ paso a la realidad. Todos sabemos qu¨¦ es empezar una ma?ana con vigor y ganas de cambiar el mundo, y paulatinamente desinflarse hasta quedarse sin expectativas, de modo que para cuando consigues reunir fuerzas y salir de la cama, ya est¨¢ m¨¢s o menos claro que el mundo no tiene remedio, y que lo ¨²nico que puedes intentar es pas¨¢rtelo bien. Alonso al fin lo vio claro el a?o pasado, cuando decidi¨® que la F¨®rmula 1 no ser¨ªa el ¨²nico asunto interesante que se traer¨ªa entre manos. Eso no evita que esta vez, cuando su coche le pida otra oportunidad, y le prometa que va a ser el mejor, el piloto diga ¡°bueno, vale¡±, y asistamos a su renacimiento.
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