El Manchester City sigue siendo demasiado para el Arsenal

La temperatura en Londres, en la fr¨ªa Londres invernal, era de un grado, con sensaci¨®n t¨¦rmica de menos uno. Vamos, que hac¨ªa el fr¨ªo cl¨¢sico de las islas brit¨¢nicas por esta ¨¦poca. Y por ello Guardiola complement¨® su indumentaria invernal de abrigo y bufanda con un gorro negro a juego. No se advert¨ªa ning¨²n otro color en la estampa hasta que en medio de una de sus indicaciones asom¨® por debajo el lazo amarillo en favor de los pol¨ªticos catalanes presos que le ha llevado a ser expedientado por la Federaci¨®n Inglesa (FA), que en su reglamentaci¨®n impide que t¨¦cnicos y jugadores luzcan s¨ªmbolos pol¨ªticos durante los partidos. "Si me lo piden mis jefes me lo quitar¨¦", hab¨ªa asegurado en la previa el catal¨¢n. Y parece que no se lo pidieron, y por ello volvi¨® a ense?arlo en la goleada (0-3) ante el Arsenal.

Al margen de la figura del t¨¦cnico del Manchester City, su equipo, que luce de azul celeste (en el Emirates Stadium lo hizo con un tono m¨¢s oscuro) reflej¨® la otra imagen del t¨¦cnico. La que tiene que ver con el comportamiento de sus equipos, esos que cogen el bal¨®n, lo mueven, lo marean y lo llevan al fondo de la porter¨ªa rival, con especial sa?a ante los gunners, a los que tienen tomada la medada. No son los ¨²nicos, ya que esa est¨¢ siendo la t¨®nica habitual en una Premier League que dominan con brazo de hierro (sacan 16 puntos al United, segundo) y en la que no supone ning¨²n desaf¨ªo un equipo como el Arsenal. Los chicos de Wenger son tan aseados y est¨¦ticos como poco eficaces, por lo que de nada sirve lucir palmito si despu¨¦s no hay conquista alguna de por medio.

No es que tuviera mucha ocasi¨®n de hacerlo, pues el partido se iba a inclinar en media hora. Cumplido el primer cuarto de hora lleg¨® el primer mazazo. Lo marc¨® Bernardo Silva, con un tiro tan propio de un zurdo que por t¨ªpico pareci¨® menos espectacular. Sin embargo, antes de que llegara a las botas del portugu¨¦s pas¨® por las de San¨¦, y el alem¨¢n es un torbellino tan elegante como mortal. Baila San¨¦ con la pelota, mueve la cintura, el tobillo y la mente, que es el m¨²sculo que dirige todo lo dem¨¢s. Y si se piensa antes se mueve antes. Su eslalon por la banda izquierda en el que se march¨® de cuatro jugadores fue para enmarcar.

No se hab¨ªa recuperado el Arsenal y Silva, tras una jugada entre San¨¦ (?Sorpresa!) y Ag¨¹ero termin¨® con el canario enviando el bal¨®n de nuevo al fondo de la porter¨ªa de Cech. Pero faltaba redondear la actuaci¨®n y San¨¦, de nuevo en una jugada tan t¨ªpica del City (pausa atr¨¢s, avance lento hasta el centro del campo y aceleraci¨®n total en tres cuartos), que result¨® sencilla de ejecutar cuando no lo era, acab¨® con el belga enviando el bal¨®n a gol.

El Arsenal parec¨ªa un gigante desnudo, sin nada que escondiera tantas verg¨¹enzas. Se agarr¨® al orgullo de Ramsey, que prob¨® a Ederson en dos ocasiones, pero el meta portugu¨¦s es un hueso duro de roer. Lo demostr¨® como mejor lo hacen los porteros, deteniendo un penalti que Otamendi cometi¨® sobre Mkhitaryan y que Aubameyang no convirti¨®. No lo hizo porque Ederson adivin¨® las intenciones del gabon¨¦s y sac¨® el disparo con una estirada que le entreg¨® el protagonismo de la acci¨®n. Hay penaltis que fallan los lanzadores y otras que detienen los porteros. Y qued¨® claro que se trataba de la segunda.

Aunque la segunda parte pareci¨® igualar los ¨¢nimos, el marcador segu¨ªa siendo una losa insuperable para el Arsenal. No hab¨ªa apenas p¨²blico en las gradas del Emirates lo que permit¨ªa o¨ªr las voces de los jugadores y no escuchar los murmullos de una afici¨®n desencantada. El panorama de los gunners, que perdieron la final de la Capital One Cup precisamente ante el City por 3-0 vislumbran la temporada con recelo. Se medir¨¢n al Milan en los octavos de la Liga Europa y vista su clasificaci¨®n en la tabla (son sextos a diez puntos de la Champions) ganar el torneo es su ¨²nica forma de no sumar dos temporadas consecutivas sin clasificarse entre los cuatro primeros.

Disimul¨® estad¨ªsticas e igual¨® facetas el Arsenal en una tabla que no da puntos, mientras Guardiola fue dando aire a futbolistas clave como Ag¨¹ero, Silva y Walker, que sali¨® quejoso del tobillo. Lo bueno que tienen las goleadas del City es que dibujan un panorama n¨ªtido. El problema para el Arsenal, y para el resto de equipos ingleses, es que parece que con 45 minutos les resulta m¨¢s que suficiente para lograrlo.