La Real Sociedad sigue tropezando con la misma piedra
El Getafe remont¨® en Anoeta y se une al sue?o de la s¨¦ptima plaza en la Liga
Si al f¨²tbol le quitas el riesgo, la emoci¨®n o el suspense te queda una lectura de gui¨®n tan necesaria para el jugador, como aburrida para el p¨²blico. Y sucede que esta Liga se ha empe?ado en acabar pronto la partida por distintas razones. Las de la Real, que empezaron como soles imparables, est¨¢n deseando que el ¨²ltimo ¨¢rbitro pite el final del ¨²ltimo partido para huir de este chaparr¨®n permanente, lavarse bien la cara y ma?ana ser¨¢ otro d¨ªa. A tanta distancia de la ¨²ltima plaza europea y con tan poco ¨¢nimo se puede decir que a estas alturas solo dos jugadores de la Real sienten el latido del coraz¨®n desbocado: Odriozola, con una plaza casi segura con Espa?a, salvo desastre, y Willian Jos¨¦, convocado por Brasil y con serias probabilidades de ser el tercer nueve de la canarinha. Los dos ¨²nicos premios a una deb¨ªlisima temporada.
Porque la Real se repite m¨¢s que el ajo. Lleva unos cuantos partidos en el que combina con elegancia, mastica dos o tres oportunidades y a la siguiente caza el gol. Pero se repite tambi¨¦n que a rengl¨®n seguido arroja al suelo la vara de mando, el campo se le hace peque?o, amontona algunos errores y cuando a¨²n no se ha despabilado ya tiene uno o dos goles en su contra que solo ratifican sus problemas de autoestima.
Ante el Getafe cumpli¨® el gui¨®n con puntos y comas. Arremeti¨® contra el equipo madrile?o con un disparo de Willian Jos¨¦, una oportunidad inaudita de Oyarzabal que se le col¨® entre las piernas. Hasta que madur¨® el cabezazo bell¨ªsimo de Willian Jos¨¦ y todo mientras el equipo de Bordal¨¢s bordaba el papel de equipo sorprendido. Hab¨ªa fallado en la construcci¨®n de un contragolpe, intentando al borde del ¨¢rea un vuelo Nureyev que acab¨® en el nido de Guaita.
El Getafe necesit¨® poco tiempo para regenerarse. Para algo tiene a un tipo productivo como el marroqu¨ª Fjir, dos delanteros puntiagudos como ?ngel y Molina, y un central togol¨¦s Djen¨¦, bajito y potente, que consigui¨® rematar el partido un segundo antes del descanso en un c¨®rner en el que Zurutuza fue derribado cuando quer¨ªa taponar al defensor togol¨¦s, que acab¨® marcando.
El Getafe hab¨ªa elegido ya su marcha de crucero y la Real segu¨ªa dudando sobre qu¨¦ pedal era el del freno y cu¨¢l el del acelerador, porque la Real juega sin emoci¨®n, sin riesgo: empiece como empiece, todo tiene un aire previsible. Lo inesperado fue que el canario ?ngel se traz¨® una diagonal que concluy¨® con un disparo poderoso, imposible para Noy¨¢. En diez minutos, descanso de por medio, hab¨ªa resuelto el encuentro el Getafe, que tambi¨¦n sue?a con la s¨¦ptima plaza, un lugar que se ha convertido en el para¨ªso terrenal de las nuevas clases medias del f¨²tbol.
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