El rugby en Espa?a, un deporte en crecimiento
El aumento de federados, entrenadores y espectadores simboliza el crecimiento de un deporte que espera el espaldarazo de la clasificaci¨®n de la selecci¨®n para el Mundial
El rugby se visti¨® de f¨²tbol y el partido que Espa?a jugaba ayer en Bruselas acab¨® con varios jugadores espa?oles persiguiendo al ¨¢rbitro despu¨¦s de perder por 18-10 contra B¨¦lgica. La victoria hubiera clasificado directamente a la selecci¨®n para el Mundial de Jap¨®n 2019, su primera gran cita internacional en 20 a?os. Y el objeto de la ira fue el colegiado rumano Vlad Iordachescu. Le culpaban de una derrota que manda ahora a Espa?a a la repesca, y que de rebote clasific¨® para el Mundial precisamente a Rumania.
Persecuci¨®n al ¨¢rbitro rumano
La federaci¨®n espa?ola presentar¨¢ una reclamaci¨®n por el arbitraje en Bruselas. El organismo hab¨ªa pedido en febrero a Rugby Europe cambiar a los jueces del partido, considerando que no deb¨ªa arbitrar un rumano cuando en juego estaba tambi¨¦n la clasificaci¨®n de Rumania. Pero desde el ente europeo, presidido por un rumano, Octavian Morariu, ¡°no hicieron caso y adujeron que la decisi¨®n estaba tomada desde hace meses y que no consideraban necesario el cambio¡±, explican en la federaci¨®n.
Jaime Nava, el capit¨¢n de Espa?a, se disculp¨® por su actitud tras el partido: "Soy capit¨¢n y pido perd¨®n por la persecuci¨®n al ¨¢rbitro. Esa imagen final no se corresponde ni con el deporte ni con los valores de este equipo... Hay que entender que se nos ha quitado parte de este sue?o".
Espa?a se jugar¨¢ el billete mundialista primero en un duelo ante Portugal, en abril o mayo. El vencedor se enfrentar¨¢ por otra plaza para Jap¨®n a ida y vuelta contra Samoa (en junio), selecci¨®n que jug¨® el pasado Mundial. Y quien pierda esa eliminatoria pelear¨ªa por una ¨²ltima plaza en una final a cuatro donde el rival de peso ser¨ªa Canad¨¢ (en noviembre), tambi¨¦n mundialista.
La clasificaci¨®n para el Mundial es el espaldarazo que necesita un deporte en crecimiento. La multitudinaria final de Copa en Valladolid con m¨¢s de 25.000 espectadores, la clasificaci¨®n de los equipos masculino y femenino del sevens para los Juegos Ol¨ªmpicos y la reciente visita del Rey al Central simbolizan este estir¨®n. En los ¨²ltimos a?os han crecido el n¨²mero de federados hasta superar los 33.000, de licencias de entrenadores (casi 1.200) y de espectadores (un 62% en los dos ¨²ltimos cursos), y Espa?a, a¨²n con 13 franceses en su plantilla, se asoma entre los mejores. El capit¨¢n, Jaime Nava, mira al futuro y pide un plan para que no sea ¡°un hecho aislado¡±. El sentimiento compartido entre clubes y jugadores es el de gran oportunidad para profesionalizar una Liga de 12 equipos y gestionar el talento a fuego lento.
¡°Llevamos a?os como el deporte que va a estallar pero nadie sabe cu¨¢ndo¡±, explica Juan Carlos Mart¨ªn, presidente del club El Salvador. El directivo apuesta por una competici¨®n profesional al estilo de la ACB y la Asobal que permita a la Federaci¨®n centrarse en la base y el combinado nacional. ¡°El rugby espa?ol est¨¢ en un letargo porque los clubes necesitan una competici¨®n de m¨¢s nivel y no nos hemos puesto de acuerdo. Quiz¨¢s para ir de la mano necesitar¨ªamos empresas que apuesten por una Liga profesional ordenada. Eso hasta ahora no era posible porque hab¨ªa mucha diferencia entre clubes y poca expectativa en el mundo del rugby, pero ahora el tren est¨¢ pasando¡±.
El club vallisoletano maneja un presupuesto anual de un mill¨®n de euros para m¨¢s de 30 equipos masculinos y femeninos. Pero el pulm¨®n del rugby nacional es la red de voluntarios que trabajan en todas las facetas de los clubes. Si su trabajo se remunerase, los presupuestos se duplicar¨ªan. ¡°No se trata de hacerlo en un a?o y que todos los clubes est¨¦n a la misma velocidad con 20 contratos profesionales, sino ir de la mano. A lo mejor en el Mundial de 2023 ya vemos m¨¢s gente de la Liga espa?ola y en 2027 son mayor¨ªa¡±, apunta el presidente.
Jaime Nava pide que los clubes den m¨¢s recursos a los jugadores y que entre m¨¢s dinero de las marcas. ¡°Necesitamos profesionalizar, y hablo a nivel de gesti¨®n, que es donde se marca la diferencia¡±. Coincide Mart¨ªn: ¡°En Espa?a hay muchos equipos que no son capaces de convertirse en clubes. Tienen dos o tres personas entregad¨ªsimas que hacen de entrenadores, presidentes y jugadores. Es fundamental aumentar el n¨²mero de directivos y cambiar el concepto porque ahora el rugby puede ofrecer mucho: valores, deporte limpio, sin corrupci¨®n, bonito, f¨¢cil de seguir¡±.
La dispersi¨®n geogr¨¢fica es otro obst¨¢culo. Hay zonas como Madrid, Valladolid y Pa¨ªs Vasco donde la demanda supera los medios y otras en las que un club ambicioso no encuentra competencia. ¡°El problema es que no tenemos instalaciones y donde de verdad estalla va mucho m¨¢s deprisa de lo que te permiten los presupuestos municipales¡±, explica Mar¨ªn. Ese es el reto para dar salida al imponente aumento de licencias en toda Espa?a, por encima del 20% anual en varios n¨²cleos. ¡°Y m¨¢s que se va a producir. No queremos ¨ªdolos de barro sino gente con valores de humildad y respeto. Podemos duplicar el n¨²mero de ni?os [unos 500] en los pr¨®ximos cuatro a?os¡±. Nava incide en el cambio de cultura. Un deporte percibido antes por el riesgo ahora lo es por su inclusi¨®n: ¡°La diferencia est¨¢ en los padres. Ven el ambiente, los valores, la educaci¨®n¡ Ahora son ellos los que nos traen a sus hijos¡±.
Albert Malo, el capit¨¢n de Espa?a en el Mundial de 1999, y ahora gerente de la Santboiana, describe el fin ¨²ltimo no solo en la presencia de m¨¢s jugadores, sino en que sean de calidad. Y pone el ejemplo de Marco Pinto. ¡°Es un canterano nuestro que se ha ganado jugar en el extranjero. Eso ya es un ¨¦xito del rugby espa?ol¡±.
La generaci¨®n de Malo se march¨® con cuentagotas al extranjero por el cambio de vida que supon¨ªa y porque el rugby no estaba tan profesionalizado para que la aventura fuera rentable. Ahora se trata de mezclar pasado y futuro. ¡°Tenemos que adaptarnos al progreso sin perder la esencia¡±, afirma. En su viaje se encuentra el rugby en Espa?a.
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